LA PRIMERA EN ESPAÑA

Holaluz consigue legalizar la primera instalación de autoconsumo compartido ubicada en Rubí

La empresa situó hace un año placas de autoconsumo eléctrico compartido en un edificio de la ciudad y llevaba desde entonces esperando el trámite de validación

Instalacion de autoconsumo compartido de Holaluz en Rubí

Instalacion de autoconsumo compartido de Holaluz en Rubí

ACN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La empresa Holaluz ha conseguido obtener finalmente la legalización de la primera instalación de autoconsumo eléctrico compartido, que se construyó con placas solares hace ya un año en un bloque de viviendas de Rubí.

La compañía energética fue pionera en instalar este tipo de equipamiento, que debería haber posibilitado a varios vecinos compartir electricidad generada con placas solares fotovoltaicas. Pero una validación de la instalación, que según la empresa es un trámite legal que debe tardar como mucho unas semanas, se ha alargado un año entero.

Algo que, según la compañía, “pone de manifiesto las facultades que hay en el sector energético español, que sigue sin facilitar el desarrollo de las energías renovables”. De hecho, no fue hasta junio de 2017 que la instalación de este tipo de equipamientos de autoconsumo compartido fue legal.

Hasta entonces, un real decreto de 2015 impedía y limitaba el autoconsumo en España para los edificios de viviendas y urbanizaciones. La compañía aprovechó entonces esta pequeña brecha que abrió la sentencia del Tribunal Constitucional y empezó a construir esta instalación en la comunidad de propietarios de un bloque de Rubí.

La instalación se completó el mismo verano de 2017 y la empresa presentó posteriormente la documentación para obtener la autorización legal. Desde entonces, la empresa no ha obtenido respuesta y la puesta en marcha de las placas ha sido paralizada.

Algo, dicen desde la empresa, que impide que se produzca el ansiado “cambio de paradigma” en el sistema energético español, que sólo será posible con la irrupción de instalaciones energéticas descentralizadas y a manos de las personas.

Carlota Pi, cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz, ha querido manifestar la satisfacción por haber conseguido por fin la legalización de la instalación y se ha mostrado “muy satisfecha de haber sido pioneros en la instalación del autoconsumo eléctrico compartido”.

Desde Holaluz han querido recordar y lamentar además que hoy por hoy se mantiene vigente el denominado “impuesto al sol” que regula el autoconsumo energético en determinadas instalaciones según su capacidad de generación eléctrica, algo que sigue limitando el avance del país hacia la implantación de las energías renovables.

Más noticias de Rubí en la edición local de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA