Copa América

Colombia alarga la incertidumbre de Argentina con un categórico 2-0

Colombia fue más equipo que Argentina y sumó sus tres primeros puntos en el grupo B de la Copa América

Colombia fue más equipo que Argentina y sumó sus tres primeros puntos en el grupo B de la Copa América / periodico

Abel Gilbert

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“No somos candidatos”, insiste Leo Messi y sabe por qué lo dice. Colombia derrotó a Argentina 2-0 en el primer partido de la Copa América que se disputa en Brasil. Los cafeteros fueron justos ganadores frente a un rival desdibujado y que depende de la genialidad de su capitán. Todo ha sido un “deja vu”, una película ya vista y gastada, el eterno retorno al punto de malestar sin solución. La razón es simple: Argentina no es siquiera un equipo en formación, como anhelan los más sensatos, sigue anclada en los mismos problemas de Rusia 2018. 

"No hay excusas. Hay que sacar las cosas positivas y pensar en el siguiente partido, esto va muy rápido, quedan muchas chances de clasificar, esto recién empieza", dijo Messi al concluir el partido en El Salvador. "No queríamos empezar así pero lo aceptamos, levantamos la cabeza y seguimos. Lo vamos a tomar como un aprendizaje para lo que viene". El diario La Nación de Buenos Aires no hizo más que apoyarlo: "Tiene razón, no somos candidatos".

El equipo que conduce Carlos Queiroz fue superior durante toda la primera etapa y supo replegarse durante el mejor y fugaz momento argentino. "El primer tiempo teníamos los nervios del primer partido", reconoció Leo. Colombia también supo aprovechar la debilidad posicional del lateral derecho Renzo Saravia. Desde esa zona del campo vinieron los dos goles colombianos, inapelables, de Roger Martínez y Duván Zapata.

"El primer tiempo teníamos los nervios del primer partido y cuando nos soltamos entramos mejor", dijo Messi. Pobre, hizo lo que pudo. De a ratos se asoció con Lo Celso. El hombre del Betis se asoma como un interlocutor, pero necesita de un poco más de osadía. Di María fue una sombra de sí mismo y por eso estuvo en el campo apenas 45 minutos. Nadie lo extrañó cuando se fue.  En el complemento, el astro del Barcelona pudo convertir de cabeza cuando fue a pelear un rebote dado por el portero Espina y quizá historia final habría sido otra e injusta. Tres atajadas del portero colombiano, Ospina, en los minutos 59, 66 y 71, impidieron a los celeste y blanco abrir el marcador. Messi tuvo algunas pinceladas extraordinarias, pero es un solista sin orquesta que, además, se convirtió en el blanco de las patadas de los colombianos.

EL LABERINTO DE SCALONI

Lionel Scaloni, el entrenador interino, tiene algunas responsabilidades importantes en la falta de funcionamiento. Asistente secundario de Jorge Sampaoli en el seleccionado que se hundió en Rusia, quedó en el cargo entre otras razones porque nadie quiso tomar ese hierro caliente. En un país que exporta directores técnicos (de Mauricio Pochettino a Diego Simeone, pasando por Marcelo Bielsa, Tata Martino o Eduardo Berizzo), Argentina cuenta con un aspirante a míster en el banco. El equipo nunca se mostró solvente en la defensa y le faltó ser incisivo. Como ya es costumbre, Messi estuvo por muchos momentos solos contra el mundo. Scaloni, en ese sentido, no es original. Se une a la saga de entrenadores que no saben cómo aprovecharlo, entre ellos Edgardo Bauza y el locuaz hasta la exageración Sampaoli.

 Los comentaristas deportivos se quedaron perplejos cuando Sergio Agüero abandonó el campo y en su reemplazo Scaloni colocó a Matías Suárez de centro delantero. Ninguna de sus decisiones contribuyó a que el seleccionado pudiera estar a la altura de las circunstancias. El rostro de Messi fue por momentos elocuente. "Peor imposible", tituló el diario deportivo Olé y calificó de "flojísimo" el debut en un certamen en el que no perdía desde 2007, el mismo año que marcó el inicio de las participaciones de la Pulga en la Copa América.  “Decepcionante”, dijo también La Nación e ilustró su portada con la imagen del capitán tomándose la cabeza.

La Colombia de James, Falcao, Yerri Miná y Martínez demostró haber llegado a Brasil con ambiciones. Argentina ofreció en cambio una repetida imagen de tristeza. Tiene que jugar aun con Paraguay y Qatar. "Ahora es paso a paso y los dos partidos son clave. Hay que ganar para seguir adelante", dijo Leo.Aunque sus ilusiones se devaluaron de entrada, siempre existe la posibilidad de un milagro si se tiene a Messi, aunque, como recalca él una y otra vez, con un jugador no alcanza. Se requiere de un equipo.