Un paraíso verde para los más pequeños

Campos para jugar, senderos por los que correr, ríos dónde bañarse, caminos para ir en bici,... Parece el paraíso para los más pequeños de la casa, y lo es. La Cerdanya colecciona fans y cada vez son más los que deciden subir a este verde valle entre montañas para pasar sus vacaciones. Proponemos algunos planes para que las familias disfruten a tope de este paraje con mil y una opciones para divertirse en verano.

Dicen que el primer impulso es el bueno. Y en este caso, cuando abres la puerta por la mañana y ves los campos verdes, ponerse las bambas y salir a caminar entre tanto prado y bosque, siempre es buena opción. Existen senderos indicados para diversas edades y dificultades. Algunas son realmente fáciles para acompañar a los más pequeños, incluso con cochecito. Es el caso de les Basses de Gallissà, en Bellver de Cerdanya, un humedal junto al río Segre desde dónde observar la flora y fauna. El itinerario cuenta con pasarelas y un observatorio, además de carteles explicativos.

Otra opción es subir a un estanque del Pirineo. Es el caso de Malniu; se sube hasta el refugio de Meranges en coche y, una vez allí, empieza la caminata de tan sólo 3 km. Hay que seguir las marcas amarillas que indican el camino, algo que para los pequeños se convierte en toda una gincana. El agua gélida no invita a bañarse, ya que nos encontraremos a 2.250 metros de altura. Donde sí podremos bañarnos es en el Gorg del Salt del Molí, si el tiempo de alta montaña lo permite. La ruta hasta llegar a esta pequeña cascada es plana, fresca y verde, de unos 2,5 km a pie, así que es ideal para las familias con niños pequeños.

Para los que prefieran ir en bici, existe una pequeña ruta circular, bonita y sin desnivel, que conecta Santa Maria de Talló, Coborriu y Bellver. Pero los que buscan un poco de aventura, preferirán los circuitos para bicicleta (Pump track) del parque del Paseo de los Enamorados, en Saillagouse.

El ‘crush’ del verano

Lo que seguramente provoque un amor a primera vista entre los pequeños de la casa serán los animales. En La Cerdanya es posible encontrar diversas granjas en las que los niños y niñas pueden conocer de primera mano cómo viven vacas, cabras, conejos o gallinas, e incluso alimentarles. Una buena opción es acercarse hasta Mas Cal Gintó, en la que se permite estar con los animales junto a un guía de la familia y se puede adquirir productos de su agrotienda (calginto.com). Para conocer a los animales en su estado salvaje hay que acercarse hasta el Parc Animalier Les Angles, en Capcir, con osos, lobos y ciervos (faune-pyreneenne.fr).

Atracción: Un tren centenario que cruza las montañas

Le train jaune (tren amarillo) es un pequeño tren que circula por La Cerdanya francesa desde Latour de Carol hasta el pueblo medieval de Villefranche de Conflent. El antiguo vehículo en sí mismo ya es una atracción, además de sus puentes y viaductos. El trayecto pasa por 22 pueblos y aldeas (letrainjaune.fr). 

Parque Acuático: Agua climatizada en medio del Pirineo

Piscina de olas, tobogán de tres pistas, zona con juegos de agua, jacuzzi... Estas son algunas de las atracciones del Espace Aqualudique d’Err, en la Cerdaña francesa. Son mil metros cuadrados de agua climatizada en medio de las montañas y, por lo tanto, con vistas increíbles a la naturaleza (err-aqualudique.com).