DELTA DEL EBRO

Un paraíso para explorar de mil maneras

Para sumergirse en este paraje único podemos optar por navegar, pedalear entre arrozales, subirnos a una mejillonera o lanzarnos a las olas arrastrados por una cometa. El Delta es un sitio para disfrutar en verano

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Bicicleta y kaiak: Fauna y flora entre pedales y remos

Pedalear por un carril bici llano y a la sombra del río parece la estampa que todos tenemos en mente de Verano azul. Pero si además le añadimos una travesía en kayak, la diversión veraniega está más que asegurada. Esta ruta combinada con kayak y bicicleta por el Delta del Ebro discurre por el carril bici paralelo al río, cruzando el puente Lo Passador y aprovechando el camino de Sirga, transformado en vía verde hasta llegar a Balada, donde se deja la bici para embarcarse en el kayak. El itinerario permite disfrutar del recuperado bosque de ribera que cubre hasta la misma orilla donde se ponen cigüeñas, martinetes pescadores o garzas reales.

Muscleres: Cava y ostras para una gran puesta de sol

Una de las experiencias estrella en el Delta es navegar hasta llegar a una mejillonera y subirse para descubrir cómo se cría el marisco y degustarlo; todo, en un paraje único con vistas excepcionales. Los barcos salen desde el puerto de la Ràpita hasta las mejilloneras o bateas de la bahía de Els Alfacs. Se puede hacer en paddle surf, kayak, en barcas con o sin necesidad de titulación, en taxi marítimo o bien en golondrina. Durante el viaje se observa la inmensidad de la bahía, la punta de la Banya, las salinas de la Trinidad y la sierra del Montsià en el horizonte. Encaramados en la musclera, podremos degustar mejillones y ostras acompañados con vino o cava.

'KITESURF': Cabalgar las olas de la playa en cometa

E parque natural del Delta de l’Ebre no solo ofrece un paisaje en el que parece que se haya detenido el tiempo, sino que también es uno de los lugares más valorados para practicar kitesurf, una modalidad en la que el practicante se desliza sobre las olas con la ayuda de una cometa. La playa natural del Trabucador, a apenas 10 kilómetros de La Ràpita, es especialmente indicada por los vientos que soplan y por el hecho de que se puede navegar a ambos lados: a mar abierto para los expertos y en la bahía de Els Alfacs para los principiantes, ya que se trata de aguas tranquilas y poco profundas. También se puede practicar en la vecina Riumar.

Navegación y pesca: Todas las opciones que brinda el agua

Cuando vemos el gran río Ebro en su desembocadura y el mar tan azul justo enfrente, a quien más quien menos le apetece navegar. Se puede optar por montarse a una golondrina para dar un paseo y observar el paisaje o bien por alquilar una embarcación. Aquí las aguas suelen ser tranquilas y, además, el paisaje sigue siendo salvaje en todo su esplendor, sin chiringuitos en la línea de costa ni construcciones de ningún tipo: la naturaleza en estado puro. Existe también la opción de contratar el servicio de una embarcación con un guía para salir a pescar. En el Delta suelen encontrarse atunes, pero su pesca se practica siempre en estricta captura y suelta.