Jardines secretos escondidos por Barcelona

Entre los edificios de Barcelona no solo se esconden Airbnb, locales de ‘brunch’, restaurantes con tapas precongeladas y otros establecimientos diseñados para contentar la insaciable demanda turística. Incluso en barrios como el Eixample todavía te puedes topar con pequeñas plazas, jardines y terrazas escondidas donde tener una cita, tomar un café sin que te cobren por minuto o disfrutar de un rato de silencio y un libro.

Un clásico, el claustro del Ateneu Barcelonès (Canuda, 6). Un oasis de paz en pleno centro turístico que cuenta con un estanque, palmeras y rincones de silencio del cual pueden disfrutar los socios de esta asociación centenaria. En otra de las arterias del murmullo guiri de Barcelona está el jardín dels Tarongers (Elisabets, 8). Un jardín grande frente a la Casa de la Misericordia cuyo acceso –a través de callejuelas y no demasiado intuitivo– le permite resguardarse con espacios que todavía permiten a los locales hacer vida callejera. Con el mismo nombre, pero en otra punta de la ciudad, un imperdible que no aparece en las guías: el jardín dels Tarongers de la Casa Bartomeu (Ràbida, 5), un espacio cultural pensado para albergar conciertos en una casa monumental con un jardín a la altura.

Otro rincón cargado de historia que vuelve a la parrilla del ocio barcelonés es la Font del Gat (Santa Madrona, 28). El Grup Confiteria recupera este espacio de Montjuïc, escondido en la frondosidad de los jardines de Laribal, con una propuesta pensada para el público barcelonés: cócteles, comilonas de domingo, tardeos, vermuts, cine a la fresca y más. Todo para mantener vivo el espíritu de merendero popular.

En la plaza de la Concòrdia se esconden dos de los jardines favoritos de los vecinos de les Corts: el Fragments Cafè (plaza Concòrdia, 12), un restaurante de barrio a cuyas mesas bajo los árboles de la plaza se le suma un patio interior resguardado, y el CC Can Déu (plaza Concòrdia, 13), un centro cívico ubicado en una casa señorial cuyo bar está ubicado en una terraza ajardinada que ha visto muchas primeras citas de los jóvenes del barrio.

Pero no todo son cafeterías, restaurantes o jardines íntimos. Lo que hay en este interior de Illa no te lo imaginarás. En la terraza de Depique Academy (Travessera de Gràcia, 72) cuentan con 1000 m2 dedicados al golf urbano. Sí, una escuela de golf sin tener que salir de la ciudad. Esto sí que es un oasis secreto.

Para acabar, retahíla final con otras recomendaciones escondidas entre los edificios de Barcelona: la terraza interior de Solomillo, ubicado en el hotel Alexandra (Mallorca, 251), el jardín selvático de la coctelería Torre Rosa (Francesc Tàrrega, 22), el fantasioso Alice Garden (Pau Claris, 90), inspirado en ‘Alicia en el País de las Maravillas’, la acogedora terracita de La Fuga Barcelona (Consell de Cent, 350), los bares interiores de La Central del Raval (Elisabets, 6) y el Bar El Jardí (Hospital, 56), ubicado en el patio del Antic Hospital de la Santa Creu.