El spa para el pelo de Barcelona que triunfa en redes (incluso entre calvos)

Aquí te miman el pelo más que a Rapunzel. Es un ‘hair spa’, un spa capilar. Atienden todo tipo de cabellos y cabezas. Sí, incluso a los calvos. ¿Que cómo lo hacen? Seguro que los casi 3 millones de espectadores que han visto el vídeo de Mi Momento (Verde, 49) mimando el cuero cabelludo de un calvo te podrían responder: cuidando la piel de la cabeza a través de decenas de tratamientos tan relajantes que harán que sientas el síndrome del miembro fantasma con tu cabellera.

No era la primera vez que se hacían virales. Ya se habían anotado otros éxitos digitales, como el vídeo que cosechó más de un millón de visitas explicando los barros capilares –“nuestra especialidad”, detalla Aida, una de las socias–. Estos barros orgánicos son la alternativa perfecta a los tintes: sin químicos, no te queman el pelo, regulan el pH y, además, ayudan a mantenerlo sano y fuerte. “Spas para el pelo hay muchísimos en Barcelona, pero lo que nos hace diferentes es que somos el único 100% orgánico”, añade Eva, fundadora.

No es el único tratamiento viral (y libre de químicos y plásticos) que ofrecen para cuidar el pelo. Por ejemplo, cuentan con una cámara microscópica para analizar al milímetro el cuero cabelludo y encontrar el plan óptimo para cada cliente, otro servicio con mucho tirón digital.

De hecho, este estudio capital es el pistoletazo de salida que da inicio al ‘hair spa’ (a partir de 75 euros), una experiencia personalizada y que no solo se limita al pelo: va desde la cabeza hasta los pies. “Antifaz de semillas para las ojeras”, “bolas de cobre, como estimulante y masaje facial”, “nutrición facial con exfoliantes", “gorro de vapor”, “masajes cervicales”, “masajes en las piernas”, “incluso tecnología importada de Japón, como la cascada de agua para relajar el cráneo”, menciona Estefanía, encargada de comunicación de Mi Momento, enumerando la larga retahíla de servicios que incluye este circuito de spa.

“La idea, al final, es añadir relax a la experiencia de ir a la peluquería. Sabemos que cuando la peluquera te lava el pelo es un placer, así que hemos querido alargar ese momento”, cuenta Aida. Por eso, hasta con alopecia se puede disfrutar de la experiencia. “Muchos calvos se reían, preguntando si ellos podían venir. Y les demostramos que sí. Aquí se les cuida la piel y obtienen el mismo resultado, simplemente trabajamos con diferente textura y tratamientos. Es el retorno de los calvos a la peluquería”, bromea Eva.

Aunque el ‘hair spa’ es reciente (lleva apenas un par de meses en funcionamiento, desde que se mudaron de local y pudieron crear en la trastienda un espacio reservado, privado y pensado para el relax), a las profesionales de Mi Momento las abala la experiencia: 10 años llevan en el sector. Y prometen ser muchos más, viendo el éxito en redes. Por eso, siguen reinventando su spa. No solo lo han abierto sus puertas a calvos, sino que también han diseñado una experiencia para niños, con tratamientos que les suban las defensas y prevengan piojos y enfermedades de la piel. En resumen, toda la diversidad capilar es bienvenida.