Barceloneando
Discotecas del fitness en Barcelona: entrena en una pista de baile con DJ en vivo
Son las únicas discotecas -garantizan- de las que uno sale acordándose de todo. Juxta es el primer club de fitness de música electrónica. Hacen sesiones con esterilla en la sala Apolo y Laut
Píllate un pedal en la disco de verdad: Lapso Studios organizará el día 18 su tercera fiesta de ciclismo ‘indoor’ en Bling Bling.

Inku pincha ante una quincena de chicas en mallas durante la sesión de 'house fit' de Juxta de esta semana en Laut. / MANU MITRU / EPC


Ana Sánchez
Ana SánchezPeriodista
En vez de “¿cómo estás?”, a ella le preguntan “¿que has hecho qué?”. No sabe cocinar, pero sí tirar hachas. Si le haces una pregunta retórica, lo más probable es que la responda. Autora de ‘Barcelona increíble’ (Ediciones B).
Entras en la discoteca con mallas y esterilla. Pareces más perdido que Mario Vaquerizo en un gimnasio. Esto es Laut, una de las mecas barcelonesas de la música electrónica. Hoy toca hacerse hueco en la pista de baile con pesas y sentadillas. “House fit”, anuncia un cartel en la barra. Es una sesión discotequera que deja agujetas en vez de resaca. “El primer club de fitness de música electrónica”, resumen sus dos ideólogas. Juxta, lo han llamado. Entrenan con DJ en vivo, luces de neón y coreografías de gimnasio a ritmo de trance y techno. Es la tendencia que viene: “Discotecas del fitness”. Las primeras discos de las que uno sale –garantizan- acordándose de todo.
Juxta Club. Se pronuncia “yaxta”. Viene de “juxtaposition” (yuxtaposición en inglés). “Estamos fusionando dos mundos diferentes –explican Costanza y Giulia -: el del deporte y el de la música electrónica”. Distintos, quizá, pero con los mismos sudores. “Yo he hecho hasta 30 kilómetros al día en un festival –se ríe Costanza-. Simplemente el hecho de bailar es una forma de hacer deporte”.

Un momento del entreno de Nicole Tozzo en Laut mientras pincha Inku en vivo. / MANU MITRU / EPC
Costanza Randaccio y Giulia Bocci son treinteañeras, italianas, adictas al deporte y a la música electrónica. Costanza compitió hasta los 15 en natación. Su pareja es el DJ Quest. ¿Por qué no –pensaron un día- tener en las sesiones fitness música de calidad seleccionada por un DJ? Y se llevaron las pesas a la discoteca. “Un club es mágico –apuntan-. Hay un sonido y una calidad de luces que nunca podrás reproducir en un gimnasio”.

Detalle de la última sesión de Juxta. / MANU MITRU / EPC
Es como ir al ‘gym’ pero en una discoteca. Así de entrada da menos pereza ir, la verdad. Animan a hacer doblete: “Siente el ritmo y supera tus límites”. Son sesiones de 45 minutos guiadas por un entrenador y un DJ que pincha en vivo. “El formato es innovador –detallan-: primero se crea la música. No es como en cualquier otro entreno, donde es simplemente un fondo musical”. El DJ idea un ‘mix’ y el entrenador construye la sesión ‘fit’ al ritmo de la música. “Es más como una coreografía”, explican. “Una coreografía de fitness que está totalmente conectada con la música”. House, trance, techno, progresive. Incluyen todo tipo de géneros de electrónica.

Sesión de música electrónica con pesas. / MANU MITRU / EPC
Hoy toca ‘house fit’. Pincha Inku ante una quincena de chicas en mallas. Ahora mismo no sabes si ponerte a estirar o a bailar. Acabarás haciendo las dos cosas. “Es una experiencia muy diferente –dice la DJ tras la sesión-, desde la preparación del ‘mix’ hasta la ‘performance’. Tienes que pinchar de forma sincronizada con la rutina del entrenador. Y observar a los participantes para asegurarte de que siguen el ritmo y disfrutan de la música”.

Inku pincha en Laut durante la sesión house fit de Juxta. / MANU MITRU / EPC
“Al dejarte llevar por la música, el entreno pasa volando”, añade Nicole Tozzo, la entrenadora de hoy. No te fíes: su sonrisa es directamente proporcional a las agujetas que deja. Te hace sacar más adrenalina que Trump poniendo aranceles. Es la primera vez que dirige un entreno en un club. “No puedes evitar bailar”, confiesa. Aquí se suda la gota gorda con vaivén house, como Froilán de ‘after’.

Nicole Tozzo dirige el entrenamiento discotequero. / MANU MITRU / EPC
“Es diferente”, dice Victoria, una de las discotequeras fitness. “Haces deporte pero no te aburres”, resumen Sari y Silvia. “Y todas íbamos al ritmo”, asiente Silvana. “Como en una clase de baile“.
“Está estudiado científicamente”, dice Costanza. Y te manda un par de investigaciones: escuchar tu música favorita mientras haces ejercicio –han demostrado, sí- “contribuye a mejorar el rendimiento”.

Estiramientos con luces de neón. / MANU MITRU / EPC
Llevan apenas una decena de sesiones en un año. “Estamos empezando poco a poco”, justifican las creadoras. Su electrofitness empieza ahora a coger carrerilla. “La idea sería hacer sesiones cada día”, adelantan. “De momento, la respuesta es muy positiva-. Todas acaban con ‘sold out’”. Las próximas: 25 de marzo y 14 de abril, en Laut; el 12 de abril, en la sala Apolo.
Cada dos semanas montan un entreno electrónico en Laut (45 minutos con entrenador y DJ, 20€, 16-18 personas). Quizá en mayo empiecen a hacer uno a la semana. ”El público quiere más”, aseguran. Cada dos meses ofrecen una “experiencia de dos horas” para 80-85 personas en la sala Apolo (‘workout’ de 45 minutos y hora y cuarto más con DJ en vivo, aperitivos y cócteles sin alcohol, 30€). Además de en Barcelona, también han organizado eventos en Roma. “Tenemos muchos clubs interesados en varias capitales europeas”, apuntan. Su proyecto a largo plazo: “Crear nuestra propia discoteca del fitness”. La misma atmósfera de club –sonido y luces disco- pero con vestuarios y duchas.

Primera sesión de cycling indoor de Lapso en la discoteca Bling Bling. / MANU MITRU
Píllate un pedal en Bling Bling
Literal. Aquí te pillas un buen pedal nada más poner un pie en la discoteca. Lapso Studios volverá a llenar de bicis Bling Bling. El próximo martes, 18 de marzo, organiza su fiesta anual de ‘indoor cycling’ en una disco. Tal cual: se rueda en la pista de baile entre ‘hits’, luces de neón y ‘coaches’ más motivados que Rocky subiendo escaleras.
Es su tercer evento discotequero. Se intuye que será otro ‘sold out’. Habrá dos sesiones -19.30 h y 20.30 h-. 45 minutos de sudores con 120 ‘riders’ cada una y ‘zona ‘after ride’ con ‘smash burgers’ y ‘smothies’. ¿Que por qué engancha tanto esto de salir rodando de la disco? “Es sudar fuera de contexto”, responden Eugenia Llopart y Javier Herrarte, los fundadores de Lapso, estudio ‘boutique’ con aura de club social. Es una tendencia que lleva años de moda: se va al gimnasio como quien va a la disco. Ahora “la gente busca una experiencia completa –concluyen-: motivación, bienestar, comunidad e incluso un entretenimiento diferente”.
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