Sesiones multitudinarias

Meditaciones con lista de espera: así son los eventos virales de The Breath Act

Tienen reels con más de 1 millón de visualizaciones. Hacen meditaciones guiadas con cascos inalámbricos luminosos que te invitan a salir de Matrix. Ellos, dicen, enseñan "el arte de la respiración consciente". Este domingo hacen escala en Barcelona

Estas son las mejores sesiones de tardeo de febrero en Barcelona

Barcelona prohibirá llevar la cartera en el metro para evitar robos

Un momento de la última sesión multitudinaria en Barcelona de The Breath Act.

Un momento de la última sesión multitudinaria en Barcelona de The Breath Act.

Ana Sánchez

Ana Sánchez

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“Que tengas un buen viaje”, te desean al entrar en una sala de hotel. “Las expectativas son altas”, te dicen en una cola kilométrica con mantas y esterillas bajo el brazo. Dentro te espera una penumbra con cascos inalámbricos luminosos y cuencos sonando en vivo. Huele a cacao. Te tumbas y te arropas como si estuvieras en tu sofá. Te ajustas los cascos, comienza la sesión. Una voz te invita a salir de Matrix

The Breath Act, se llaman estas sesiones multitudinarias. En su última visita a Barcelona reunieron a 160 personas en el Hotel Occidental Atenea Mar. A más de 600 durante todos sus eventos de ese fin de semana entre Barcelona, Madrid, Medellín, Lisboa y Málaga. Tienen 'reels' con más de un millón de visualizaciones.  ¿Su objetivo? “Enseñamos el arte de la respiración consciente –responden sus ideólogos- para maximizar el bienestar físico, mental, emocional y espiritual”. Este domingo, 9 vuelven a hacer escala en Barcelona.

Técnica ancestral

“No somos magos, ni gurús espirituales –se presentan en su web Marta y Juan-. Traemos al día a día una técnica ancestral con respaldo científico”. Marta Plannells y Juan D’Angelo son los fundadores de este ‘breathwork’ viral. “A los dos, en algún momento, la vida nos puso una incomodidad demasiado grande –se abre en canal Juan tras la sesión-. Un caos de estos que te paraliza. Nosotros lo llamamos ‘motor de cambio’”. En su caso fue la muerte de su madre. “Fue súper repentino: un cáncer de cerebro”. 

Un momenro del evento de The Breath Act.

Un momento de The Breath Act. / .

“Integramos neurociencia, sonido y respiración”, resumen en Instagram. “No es una playlist de Spotify –detalla Juan-, Eso lo creamos nosotros en estudio: se van poniendo capas de diferentes sonidos para inducir al cerebro a ondas meditativas”. Vendría a ser como una meditación guiada a lo bestia con banda sonora. “Los auriculares te mantienen mucho más inmersivo”, asiente Juan. Sí, parece que nadie te ve. “Justamente se trata de eso –dice-: un viaje único que es por y para ti. Ese es nuestro lema”. Hay gente que llora y grita. “Es una manera de expresar tus emociones sin ser juzgado”, dice Nerea, una de tus vecinas de esterilla. “Yo he tenido un viaje heavy”, resopla al lado Delia. “Noté como bolas de energía en mis manos, nunca me había pasado”. Son tres horas respirando. "La respiración -asiente ella- te cambia de estado totalmente".

La pandemia fue un punto de inflexión, apuntan. “La gente no sabía qué hacer. Porque no sabía estar con uno mismo. Se había desconectado completamente. Y hubo un auge del desarrollo personal”. Es uno de los nichos de mercado con más posibilidades, apunta ya hasta ‘Forbes’. 

Crearon la marca en 2020. Un año después estaban haciendo su primera sesión en Gran Canaria: 10 personas. En la siguiente ya había 30 –recuerdan-, en la tercera, 50. Ahora reciben a 170, 180, y porque no caben más. Tienen lista de espera. “Todos los eventos hacen sold out”, sonríen. A Barcelona vienen una vez al mes. Han empezado a hacer teatros: el 22 de febrero estarán en el Goya de Madrid. Ya lo anuncian como “el evento de respiración más grande de España para despertar tu potencial”. En marzo publican libro: ‘Respiras o mueres’ (Alienta Editorial).

¿Que qué se consigue con estas sesiones? “Yo lo resumo siempre como volverte a reconectar con el milagro de la vida –responde Juan-. Es un milagro. Pregúntale al Chat GPT qué posibilidades hay de que yo exista”. “1 en 400 billones”, responde.