Inauguración otaku

Abre en Barcelona el primer bar cultural dedicado al anime

Cruzas las puertas y te transportas a una calle japonesa. Hasta tiene una boca de metro que lleva a una zona de karaokes. Este es el nuevo ‘hub’ cultural otaku

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El Akihabar y su ambientación inmersiva emulando un vagón de metro japonés.

El Akihabar y su ambientación inmersiva emulando un vagón de metro japonés. / Eric Morillo

Abel Cobos

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Empezó como una campaña de micromecenazgo en enero de este mismo año. En total, pedían 3.000 euros. “No, no se abre un bar solo con esa cantidad”, puntualiza Eric Morillo, uno de los socios. Lo hicieron no solo para sufragar algunos costes, sino también para tantear el terreno, para ver si había interés y si el público barcelonés quería un proyecto como el suyo (“¿y qué mejor forma de demostrar interés que aportar un euro a un proyecto?”, bromea). Una campaña de micromecenazgo que servía también como estatregia publicitaria –al más puro estilo Lola Flores, pidiendo una peseta para Hacienda–.

Y sí, triunfaron: prácticamente duplicaron las expectativas de recaudación. Doce meses después, el 1 de diciembre, abría las puertas el resultado, el Akihabar (Eugeni d'Ors, 5), un bar que se describe como un espacio dedicado a la cultura japonesa y otaku. Una combinación entre gastronomía nipona, ambientación inmersiva y actividades culturales.

Barra del Akihabar, en la planta superior del local.

Barra del Akihabar, en la planta superior del local. / Eric Morillo

Vamos, no te imagines el típico restaurante o bar japonés que abunda en Barcelona, sino que este local es más cercano a un centro cultural. Aquí se ofrecen tapas –como onigiris, las bolas de arroz rellenas–, bebidas –con una gran carta importada de Japón, con sakes, licores de frutas, o gintónics con Ramune, la tònica japonesa–, y una programación que incluye desde sesiones de ‘dj’ hasta pódcast en directo.

Ahora que ya han cogido el fuelle tras la apertura, están nutriendo y diversificando su agenda cultural. Este diciembre han hecho varias sesiones de karaoke (con un catálogo que incluye desde ‘openings’ de anime hasta La Oreja de Van Gogh) y en enero empiezan los conciertos. Esta es una de sus grandes apuestas, “en Catalunya hay muchísimos artistas de anime, que hacen ‘covers’, sesiones de ‘dj’, de todo. Sin embargo, no hay espacios comunes donde puedan tocar o pinchar”, asegura Eric. Por eso nace Akihabar, para dar cobijo a todos estos artistas y acercarlos a su público objetivo.

Planta inferior del local, decorada como un andén de metro.

Planta inferior del local, decorada como un andén de metro. / Eric Morillo

El Akihabar, además, ofrece una ambientación inmersiva. Aprovechando que el local tiene dos plantas, han recreado una estación de metro. La primera planta, donde está la barra, emula una calle japonesa. Entonces, las escaleras, que bajan, imitan la boca del metro. Así, la planta sótano (donde están los conciertos y el karaoke), recrea el subsuelo, con dos secciones, el andén, y el vagón de metro. Una experiencia temática de esas que tanto triunfan en TikTok –como la cadena de Oishii Ramen, decorada como un tren bala japonés (en la sucursal ‘Station’, Provença, 205) y un pueblo (en la sucursal ‘Street’, ronda de Sant Pere, 26).

Quienes están detrás del Akihabar son los organizadores de la Atomic Pixel Party, la fiesta otaku más multitudinaria del país. Llevan siete años montando eventos anime con tanto éxito que, además de colgar el ‘sold out’ en sus fiestas, ahora, en 2025, ampliarán sus eventos más allá de España y aterrizarán en Portugal. Vamos, si buscas una experiencia auténticamente nipona, estás en buenas manos.