Toma pan y moja

La coctelería del Raval que deberías conocer

¡Copas de calidad en zona turística! Corre antes de que esta coctelería de altos vuelos deje de pasar desapercibida en Barcelona

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Cóctel del Número Tres Bar.

Cóctel del Número Tres Bar.

Òscar Broc

Òscar Broc

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Aunque sea un terreno agitado donde confluyen turistas, adolescentes y abonados a la canallesca, la calle Sitges se ha erigido en una pequeña república independiente de la alta coctelería. Es la travesía del legendario Caribbean Club, una de las mejores barras de la ciudad sin discusión. Pues en esta callejuela peatonal del Raval, también hay otra coctelería de altos vuelos que a pesar de llevar un año y medio abierta, pasa injustamente desapercibida a ojos del bebedor despistado. Es el Número Tres Bar (Sitges, 3), una 'cueva' oscura, elegante, y apacible, el refugio perfecto para aislarse del ruido ravalense. El altar está en la entrada: una barra señorial en forma de U, flanqueada por la clientela. En este espacio se mueve con suavidad el venezolano Christian Rodríguez, al que conocí hace varias glaciaciones en la barra del Culkin de Sant Antoni. 

Su valiente apuesta merece un reconocimiento. Tiene mucho mérito que, en un bar donde lo fácil sería decantarse por el Mojito y las Margaritas para facturar locamente a costa del turismo, se estile una coctelería tan fina, creativa y elevada. El compromiso con la calidad es incuestionable, y eso que el día que fui la mitad de la clientela era extranjera.

En la carta hay una guía de sabores (ácido, amargo, seco, dulce) para que orientes tus preferencias. Y de ahí salen cócteles sofisticados, que no grandilocuentes. Me vuelve loco el Dirty Dry, un untuoso Dry Martini con salmuera de chimichurri. En el Número Tres los clásicos están muy presentes, pero siempre llevan el sello de su bartender. Ahí queda su Negroni Candy como prueba irrefutable: bitter, vermut rojo, brandy, amaretto y una nube de mandarina sobre el prístino cubito; extraordinario. Y si cenas cerca de la coctelería ni se te ocurra pensar en el postre. Te vas al Número Tres, pides el Espresso (vodka, licor café, cítricos y sésamo), y te lo bebes. Solo en el Raval.   

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