Los mejores bocadillos de autor de Barcelona para la primavera

El bocadillo se reivindica más que nunca en primavera. Lejos quedan ya los potajes, sopas y otros artefactos invernales. Buscamos la inmediatez del entrepán y en estos tres sitios es más que fácil encontrarla. Primera visita, Varmuteo (Vilamarí, 3), que acaba de trasladarse a un nuevo espacio, justo delante de su primera ubicación, para seguir haciendo lo mismo: convertir el vermut en un acto de gala. Buenas ostras, mejillones en escabeche de locos, anchoas señoriales, abundante catálogo de vermuts y, entre tanto jolgorio, sus planchados. El brioche con fricandó en salsa (melosísimo) y pepinillos encurtidos es uno de los mejores artefactos que he probado entre panes. Por cierto, es de tamaño justito, de modo que yo lo acompañaría con el otro planchado estrella: el de steak tartar, droga muy, muy dura. ¡Sí al vermuteo planchado!

Y sí a las miniburgers que sobrevuelan el amplio y suntuoso comedor del nuevo restaurante Leña (Pl. Pius XII, 4), en el hotel Grand Hyatt. La brasería de Dani García produce un bocadillito individual que me ha dejado profunda huella en el paladar. La carne madurada recién picada se une a una sábana de havarti y se envuelve en un pan de pretzel delicioso. Las miniburgers vienen de dos en dos y están empapadas en la famosa salsa Bull del chef andaluz, tan rica que no tengo reparos en rebañar con los dedos los charcos que deja en el plato. Por cierto, en horario de brunch sirven la burger en formato grande. 

Y mi última parada es el recién inaugurado B de Bocata (Granada del Penedès, 19), al lado del mítico Flash Flash. Esta bocadillería sigue la encomiable política de dar empleo a colectivos vulnerables en riesgo de exclusión social y factura unos bocadillos gourmet de toma pan y ñaca. Si te gustan los sabores potentes, pide el Rockefeller, un artefacto suculento, aromático y atrayente, con pollo rebozado con especias, salsa de queso azul y toque de trufa. Que aproveche.  

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