El mejor restaurante de plaza Catalunya: arrozacos en territorio Paellador

No es un destino que emocione especialmente a los cocineros con inquietudes. Plaza Catalunya y las calles que la circundan son campos minados de trampas para turistas y 'fast foods' de moda. En la mayoría de restaurantes de la zona, la inercia y el aburrimiento se imponen en las cocinas, pero todavía quedan algunos valientes, como Luis Cors, exjefe de cocina de La Pubilla, que imponen su propia ley y ofrecen muy buena comida en el mismísimo centro del infierno. Luz en la oscuridad, que diría Carles Porta. 

Desde los fogones de La Esquina (Bergara, 2), Cors reparte tapas, arroces y guisos de verdad entre una clientela con alta presencia extranjera. Tiene mérito, pues, que la carta de La Esquina esté repleta de suculentos guiños a la cocina del norte de España y Catalunya. La honestidad de Cors en las elaboraciones está a siglos luz de la quinta gama dominante en el centro. 

La croqueta de rustido (cerdo, vaca y pollo) merece un enorme respeto. el mismo que le muestro a la ensaladilla rusa hecha con la receta de la madre de Cors (con mucha piparrita troceada). Y pruebo uno de los hits, la flor de alcachofa confitada con sobrasada a la brasa y miel: baila en tu paladar.       

Y cae otro plato que no está siempre en carta, pero deberían tenerlo fijo: huevos fritos con tartar atún, una balsa de umami en la que practicarías apnea sin dudarlo. Lo mismo digo de su guiso de alcachofas con sepia. Importantes también las judías con butifarra ‘esparracada’. A la altura de uno de los platos estrella de la casa, el arroz con pulpo, costilla ibérica guisada y mayonesa de chimichurri: la prueba de que se pueden hacer las cosas muy bien donde casi todo el mundo lo hace muy mal. 

PD: Por cierto, si eres vegetariano y vas justo de dinero, a un minuto de La esquina tienes Teresa Carles, y el menú del día para veggies con mejor relación calidad-precio que conozco en zona plaza Catalunya (11, 95 €). Y con diferentes opciones, por si tienes menos hambre o quieres gastar menos.    

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