Toma pan y moja

Asia-Catalunya: los restaurantes de fusión que no puedes perderte en Barcelona

Desde mochis con erizo de mar hasta soja fermentada con butifarra. Estas cocinas subliman en los fogones la mezcla Asia-Mediterráneo

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El mochi con erizo de mar de Kamikaze.

El mochi con erizo de mar de Kamikaze. / Kamikaze

Òscar Broc

Òscar Broc

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Asia y Catalunya en el mismo plato. La palabra fusión puede provocar microinfartos a muchos comensales escarmentados. No les culpo, Barcelona está llena de trampas que juntan ambas cocinas con guantes de boxeo. Pero hay fusiones y fusiones, pues existen restaurantes que hacen muy bien su trabajo y enaltecen la amalgama de culturas. 

Kamikaze (Rosselló, 197) es, sin duda, uno de los más destacados. Empezó como una vermutería asiática y su cocina ha ido creciendo y creciendo, y no ha parado de evolucionar hasta alcanzar un grado de sofisticación destacable. He estado en Kamikaze unas cuantas veces y su última encarnación es el ejemplo que deberían poner en las escuelas de cocina, cuando se habla de combinar Asia y Catalunya en los fogones.  

'Natto' a la catalana.

'Natto' a la catalana. / Kamikaze

Hay dos menús degustación: el clásico y el de la casa. Pruebo el segundo y lo disfruto como un niño. Kamikaze se decanta por preparaciones delicadas y complejas, diseñadas para degustar en pocos bocados. El mochi con erizo de mar es una virguería. El flan salado de cap i pota con tinta de sepia y perlas de pera demuestra de lo que son capaces Enric Buendía y Arístides Ribalta, dos cocineros inquietos y valientes que buscan siempre la excelencia. Y la encuentran en cosas tan locas como la soja fermentada con butifarra, las judías verdes braseadas con daikon y salsa sake kasu a la catalana o la extraordinaria galera sopleteada, con reducción del propio crustáceo, velo de uva de mar y una salpicadura de caviar. Claramente, en esta cocina se juega a otro deporte.  

Y Kamikaze no es el único restaurante que sublima la mezcla Asia-Catalunya. El nuevo Gingko (Aragó, 191), que se cambiará el nombre en breve, ha levantado un puente entre China y Catalunya a través de la casquería.

Los 'peus de porc' con mandarinas de Gingko.

Los 'peus de porc' con mandarinas de Gingko. / Elisenda Pons

En Topik (València, 199), Adelf Morales seduce a sus clientes con una cocina catalano-japonesa de producto. Y también en el siempre magnífico Direkte Boqueria (Cabres, 13) se practica alta cocina estacional de barra, siempre a caballo entre Asia y el Mediterráneo. La fusión así, sí. 

El 'sushi' prensado del restaurante Topik.

El 'sushi' prensado del restaurante Topik. / Elisenda Pons

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