Toma pan y moja

Estos son los 'pancakes' esponjosos que provocan colas en Barcelona

Es la nueva palabra de moda: 'fluffy'. Ahora lo que provoca colas interminables son estas 'delicatessen' japonesas súper esponjosas

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Uno de los esponjosos 'pancakes' de Kumo.

Uno de los esponjosos 'pancakes' de Kumo.

Òscar Broc

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La palabra es ‘fluffy’. Mucho más que esponjoso. Una esponjosidad tan curvada por la gravedad que las leyes de la física dejan de tener sentido. Es el vocablo que más pronuncia la chavalada en la larga cola que hay en la puerta de Kumo (Bailèn, 98), un nuevo espacio de ¿brunch? que está viviendo días de gloria gracias a un producto más ‘fluffy’ que la barriguita de Espinete: los 'pancakes' japoneses

Ríete de los 'pancakes' que has comido hasta ahora en los locales más 'cool' de la ciudad. Esto es otra cosa. Kumo se ha especializado en la variante nipona, mucho más esponjosa y gruesa. Mucho más seductora y apetitosa. Una nube gigantesca que cede gentilmente a la presión del tenedor y se deshace en tu boca.

¡Y vaya si es 'fluffy'! Basta con que hagas la prueba del algodón del 'pancake' japonés, es decir, que agites un poco el plato, para que a los bichos les de el tembleque. Si son esponjosos de verdad, danzarán, y a los de Kumo les da el baile de San Vito cosa mala. Y eso que van cargaditos. Hay distintas variedades, desde la receta clásica, pasando por el inevitable matcha, hasta experimentos muy gorrinos, como los 'pancakes' de tiramisú -obscenamente deliciosos- o los de mango con fruta de la pasión. Y horror vacui en los platazos, que llegan rebosantes de materia. 

En el apartado de bebidas, cafés de todo tipo, matcha latte y bebidas megacuquis, como el matcha pomelo tonic (wtf), que no me atrevo a pedir, pues uno ya tiene una edad y debe mantener la dignidad. Por cierto, también hay opciones saladas más allá del pancake. No obstante, tragarse la cola de Kumo para comerse un aburrido poke y poner pies en polvorosa debería estar tipificado como delito. Con lo ‘fluffy’ no se juega. 

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