Dónde comer durante las fiestas de la Mercè de Barcelona

Raval-Gòtic 

1. Sano y salvo

Pit-stop en el Raval

A un tiro de piedra de la rambla del Raval, uno de los puntos calientes de las actuaciones de la Mercè, se encuentra My Fucking Restaurant (Nou de la Rambla, 35). Que no te despiste el nombre, su fuerte no son ni los chuletones, al contrario, en su carta predominan las verduras y la manduca gluten free.

El chef Matteo Bertozzi apuesta por una cocina desprejuiciada, con ecos italianos, producto de proximidad y respeto por las digestiones de su clientela. Ideal para recargar pilas con platillos reconfortantes, como el tataki de sandía (el del post de Instagram), el carpaccio de calabacín o los espaguetis con salsa de tomate en versión libre. E ideal también para recargar el tanque: sus cócteles son más finos que los calcetines de Michael Jackson. 

2. Con pasta basta

Mercè veneciana

Si te gusta la pasta, la de comer, y te has propuesto merodear por el centro durante las fiestas de la Mercè, la opción más sensata es Bacaro (Jerusalem, 6), un templo veneciano del placer, erigido en las profundidades abisales del Raval.

Romántico, cálido y con un servicio de sala abonado al buen rollo, Bacaro enamora por sus imaginativos y suculentos platos de pasta, cambiantes y siempre sujetos al producto disponible y a la creatividad de su cocinero. Qué fácil es embriagarse con sus vinos italianos y rendirse a recetas como la carbonara di mare, el 'hit' de la casa. Dejad que los hidratos se acerquen a mí. 

3. Salchicha vs porchetta

Bocadillos para llevar

Que el ajetreo que se vivirá esta Mercè en plaza Sant Jaume y alrededores no te impida meterte un buen frankfurt entre pecho y espalda. Para eso está el diminuto Frankfurt Sant Jaume (plaza de Sant Jaume, 2), una institución en danza desde 1975. El local es tan minúsculo, que tendrás que devorar los entrepanes a la intemperie. Sus frankfurts son leyenda y con todo merecimiento: saben a plancha prehistórica, es decir a gloria.

Si prefieres otro tipo de bocado, pegada a la plaza de Sant Jaume está una de la sucursales de Gallo Nero (Jaume I, 3). Sus bocadillos con pan de schiacciata, rebosantes de embutidos italianos de calidad, están triunfando cosa mala. No seas menos. 

4. Street food india

Curry Jiménez

Si esta Mercè tu principal objetivo son las actuaciones de la Rambla del Raval, deberías tatuarte el nombre de Mirch (Dels àngels, 12) en alguna extremidad para no olvidarte de que tienes que ir, como el protagonista de 'Memento'.

En este garito indio se impone una mezcla de street food, fast food y comfort food india que funciona y no castiga el bolsillo. Los currys están para relamerse los dedos y los antebrazos. Pero si te apetece algo entre panes con enjundia, ahí tienes su famoso bocadillo Butter Chicken Pav, un bocado celestial que rivaliza con sus bravas tuneadas y un pollo tikka masala de toma naan y moja. 

---

Moll de la Fusta 

5. México gourmet

Mercè chingona

No es precisamente barato, pero Oaxaca (Pla de Palau, 19) es un mexicano de altura que te mima con excelentes cócteles de mezcal y tequila, y una carta chingona, repleta de delicias mexicanas de inspiración oaxaqueña. Importante ese guacamole preparado delante de la mesa, con totopos y chicharrón. Tremendo ese aguachile rojo con mango y pescado de lonja. Bravísimas esa carnitas michoacanas con sus tortillas. Lo hacen tan fino que irás a los conciertos del Moll de la Fusta sin preocuparte por la venganza de Moctezuma. 

6. Burgers para llevar

Smash mouth

Hay prisa, tu grupo favorito toca en el Moll de la Fusta en un tris, y necesitas ingerir calorías sobre la marcha. Te paras en Acero Street Flavors (Espaseria, 10) -parece un food truck disfrazado de restaurante- y te pides alguna de sus espectaculares burgers. Pan cremoso, carne sabrosa, complementos artesanales, precios razonables… Está a cinco minutos del Moll de la Fusta y no querrás compartir tu 'smash'. Como dice el refrán del glotón: mejor con Acero que mal acompañado. 

Antiga Fàbrica Damm 

7. Vermut dominguero

Orgullo bodeguero

¿Un vermut antes de ir a los conciertos del domingo en la Fábrica? Paradita en la Bodega Carol (Aragó, 558), a escasos minutos de tu destino, y a verlas venir. Quintos, medianas, vermut casero, mojama de Barbate, cecina de León, chicharrón de Cádiz y personalidad, muchísima personalidad. La Carol es un bastión bodeguero que seduce con su famosa colección de llaveros colgados en la pared, un espíritu inquebrantable de bar de barrio y un producto supremo. Consejo: ponte una alarma o te pierdes las actuaciones. 

8. Discos de pollo

Clot

En el Clot, a menos de diez minutos de la Fábrica Estrella Damm, podrás colmar tu hambre lobuna con los mejores 'smash burgers' de la zona. La familia de Piel de Gallina, especializada en pollo frito, ha dado el salto a este célebre formato en un nuevo espacio: Burger by PDG (Sèquia Comtal, 7). Aparte de una 'smash' canónica, también podrás mordisquear una gratificante 'smash' de pollo y una 'smash' vegana.  

---

Playa Bogatell 

9. Cilindro mágico

Del Bogatell a Perú

Está a unos cinco minutos de la playa del Bogatell y se come como si estuviera a 12 horas de vuelo, en Perú. Los ceviches de Warike Project (Bilbao, 24), oh, sobran las palabras, y qué decir de su celebérrimo tiradito de corvina. Pero este santuario peruano no tiene suficiente con los fríos y también alimenta a la parroquia con un pollo y un cerdo al cilindro con más gemidos de acompañamiento que el Festival Erótico de BCN.   

Zona Grec 

10. Hamburguesas y baos

Street food al cuadrado

Noticias relacionadas

Sí a las aberraciones gastronómicas: de las croquetas de paella a la paella de Kit Kat

Restaurantes para disfrutar del puente en Barcelona

El Teatre Grec será uno de los puntos musicales más atrevidos y sugerentes de la Mercè, y que esté apartado del bullicio no quiere decir que vayas a ir con un triste bocata de berzas en el estómago. A cinco minutos del Grec está De Paula (Creu dels Molers, 65), una hamburguesería gourmet que ha convertido su brasa de carbón en santo y seña para carnívoros en la parte más alta de Poble Sec.

Si te apetece street food de calidad y te pirran los vinos naturales, en Casa Xica (França Xica, 20) encontrarás la respuesta a tus plegarias. Cocina informal de inspiración asiática y alma catalana que juega en la NBA del sabor. Ideal para parejas.