Navegación por el Ebro

Degustar Ascó y su entorno natural a bordo de ‘Lo Roget’

Este laúd tradicional propone un recorrido fluvial que permite admirar tanto la población de la Ribera de l’Ebre como la flora y fauna que la rodea mientras se catan vinos o se disfruta del vermut

El laúd 'Lo Roget' navega por el Ebro en una de las excursiones con salida desde Ascó, en la Ribera de l'Ebre.

El laúd 'Lo Roget' navega por el Ebro en una de las excursiones con salida desde Ascó, en la Ribera de l'Ebre.

X. D.

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A lo largo de su historia milenaria, Ascó ha sido poblada por íberos, romanos, árabes y cristianos. De hecho, incluso hay evidencias de presencia humana durante el Neolítico. Y todos ellos han mantenido una estrecha relación con el Ebro, fuente de vida, de actividad económica, de relaciones humanas, de fiestas populares… Por eso, si por algún lugar hay que comenzar la visita de esta población de la comarca de la Ribera de l’Ebre es precisamente por el río, y aún mejor si es a bordo de una embarcación que remite a la tradición como es el laúd 'Lo Roget'.

Se trata de la forma más auténtica de navegar por el corazón del Ebro, con visitas guiadas que permiten admirar el bosque de ribera, las aves y la vegetación que salen al paso hasta alcanzar el Pas de l’Ase, el desfiladero más estrecho del río en Catalunya. De vuelta se puede observar con claridad cómo Ascó, en el margen derecho, se levanta de forma escalonada sobre un cerro, con el castillo medieval coronando la estampa. Si se pudiera alzar el vuelo como un pájaro, se vería claramente que la población tiene dos zonas bien diferenciadas: la Vila Closa, el núcleo antiguo, y la parte moderna.

Recorridos con degustación

Las vistas no son el único aliciente para subir a bordo de 'Lo Roget', ya que existen varias opciones para complementar el paseo fluvial. La primera propuesta consiste en probar durante la navegación vinos excepcionales de las Denominaciones de Origen que rodean Ascó: DOQ Priorat, DO Montsant, DO Tarragona y DO Terra Alta. La segunda consiste en aprovechar el recorrido para tomar el aperitivo, con un vaso de vermut, patatas chips, aceitunas y embutido casero. Y para los más golosos, la tercera opción consiste en degustar dulces tradicionales acompañados de moscatel, procedentes de hornos y bodegas locales.

Otra opción interesante a bordo de 'Lo Roget' es la excursión 'Descoberta de la Natura', que permite aprender sobre la geología y morfología del río, así como su vegetación y fauna, gracias a la explicación de un técnico especializado. Según la época del año, se pueden observar especies diferentes con la ayuda de prismáticos y guías visuales.

Madre e hija observan el curso del Ebro desde uno de los miradores en Ascó.

Madre e hija observan el curso del Ebro desde uno de los miradores en Ascó. / Ascó Turisme

La propuesta más completa es la que combina el recorrido fluvial en 'Lo Roget' con una visita guiada al núcleo antiguo. Una forma de descubrir a fondo sus estrechas y tortuosas calles, que serpentean en zigzag para descubrir los atractivos de la Vila Closa. El visitante puede revivir así el legado morisco que impregna cada rincón y que otorga un aire mágico al ambiente.

Historia milenaria

Ascó respira historia, como se puede comprobar al toparse con la iglesia parroquial con tres estilos diferenciados, los porches —antiguas entradas en las murallas—, Cal Cavaller, el pozo de nieve, las vueltas y silos del antiguo mercado medieval, la calle Sequerets —antiguo cementerio musulmán—, el molino de acxeite, la calle de La Mola y, por supuesto, el castillo en todo el alto, dominando el paisaje.

También existen visitas guiadas a esta fortificación, en las que un historiador desgrana las diversas etapas de un castillo construido durante la dominación musulmana, conquistado por los cristianos en el siglo XII y destruido en la Guerra dels Segadors. Actualmente se conserva una torre de origen árabe y parte de una torre gótica. En todo caso, su esencia aún perdura como guardián del bien más preciado: el curso del Ebro.

Actividades para sacar el máximo partido al río

Con el paisaje fluvial como escenario, Ascó ofrece actividades de todo tipo. Por ejemplo, dejarse llevar por la corriente del Ebro en kayak. Los caminos que acompañan el curso del río por su margen derecho son ideales para caminatas tranquila, si bien para los más activos hay opciones como la bicicleta de montaña, las rutas a caballo y otras muchas actividades en plena naturaleza. También se organizan recorridos ornitológicos para descubrir la riqueza de la fauna y flora del territorio. Y luego, para reponer fuerzas, nada mejor que la gastronomía local.