a pie o en bicicleta

Vestigios de la guerra en Celrà

Una ruta permite conocer el campo de aviación operativo en el municipio entre 1937 y 1939 y los refugios antiaéreos que lo envuelven

Centre d'Interpretació del camp d'aviació Celrà

Centre d'Interpretació del camp d'aviació Celrà / Centre d'Interpretació del camp d'aviació | Celrà Cultura

DAVID CÉSPEDES

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Durante los años 1937 y 1939 en Celrà, en la comarca del Gironès, estuvo operativo un campo de aviación militar –pequeña pista para aterrizar y despegar aviones– desde donde se vigilaba la costa gerundense por la presencia de la flota franquista y la temible aviación italiana que, con base en la isla de Mallorca, bombardeaba ciudades catalanas. Este campo de aviación se construyó a finales del año 1936, según se detalla en la web del Ayuntamiento de Celrà. Este patrimonio y pasado bélico es recordado a través de una ruta en la que se puede contemplar todavía algunos antiguos refugios.

No fue casualidad que, en su momento, se eligiera esta ubicación para la pista. Eran terrenos agrícolas muy llanos. Esto facilitaba las operaciones de los aviones. Básicamente, este campo fue la principal base de los bombardeos Tupolev SB-2, aviones concocidos como katiusca. El hecho que fueran terrenos agrícolas bien conservados facilitó posteriormente su recuperación, una vez finalizó la guerra. En la web del ayuntamiento se puede encontrar mucha información detallada sobre la ruta.

Encina monumental

Concretamente, se explica que «la ruta sigue hasta la masía de la Canova, que ejercía de cuartel general del campo y conserva el refugio antiaéreo más grande. Pasada la masía, ya en el término municipal de Bordils, se encuentra la encina monumental de la Canova donde habrá que girar hacia la derecha y seguir por el camino del Molí donde hay varios refugios antiaéreos, a pesar de que no son visitables». Además, deberemos saber que «siguiendo el camino se encuentran el polvorín del campo de aviación y uno de los refugios antiaéreos, ambos abiertos y visitables ». Finalmente, «una vez se llega a la altura del Molí de Bordils y del polígono industrial se vuelve por el camino de la acequia Vinyals, donde cruzando el puente de la Aviació a la altura de la empresa EQ Esteve, se encuentra otro refugio antiaéreo visitable. Entonces se puede escoger volver al pueblo por la misma acequia Vinyals o cruzar el polígono hasta la carretera de Palamós». Esta ruta, que se puede hacer a pie o en bicicleta, combina los diferentes valores paisajísticos que nos ofrece el lecho del Ter con el seguimiento de las construcciones que se han conservado del antiguo campo de aviación que estuvo en uso durante la Guerra Civil.

TEMAS