Girona, un gran jardín

No hay manifestación más multitudinaria en la ciudad de Girona que su exposición de flores, aparte de algunas jornadas de las ferias y fiestas del mes de octubre y noviembre. Mayo es el mes por excelencia de la ciudad, y sus calles y plazas del barrio viejo y el casco antiguo se llenan de miles y miles de visitantes que provienen de todos los puntos de Catalunya y del resto de España. La ciudad vive una auténtica explosión de flores y se generan también muchas actividades paralelas como conciertos y actos culturales.

Temps de Flors se celebra oficialmente del 10 al 18 de mayo. La máxima intensidad tiene lugar durante el fin de semana, pero lo cierto es que los días laborables, la muestra floral también se llena de visitantes. Lo mejor es organizar una jornada que empiece pronto por la mañana para poder dar un paseo con más tranquilidad y antes de que se llenen todos los patios y espacios donde se lleva a término la exposición. Más de un centenar de montajes florales se pueden visitar a lo largo de todos estos días.

Puntos de interés

Nuestra ruta o visita puede empezar en la plaza de Catalunya y la Rambla para adentrarnos poco a poco en el casco antiguo y las principales callejuelas de la denominada Girona monumental. No debemos olvidar pasar por puntos de interés como puede ser el puente de las Peixeteries Velles, salido de los talleres y la factoría que construyó la Torre Eiffel. Sin duda, este es uno de los puntos más fotografiados por los visitantes. Es una de las postales más exportadas de la ciudad ya que se puede contemplar un tramo del río Onyar y, especialmente, sus casas. Nos recordará también a la imagen típica de Florencia.

Si queremos llevarnos otro recuerdo inolvidable, debemos acercarnos hasta la gran escalinata de la catedral de Girona. El gran templo es una de las citas imprescindibles y donde desde siempre se hace uno de los montajes florales más espectaculares. Desde este punto podemos visitar los Baños Árabes y el Passeig Arqueològic y llegar hasta Torre Gironella y los diversos jardines que hay en la zona. El visitante que pase por la ciudad durante estos días de la exposición debe visitar, sí o sí, algunos de los patios ubicados en la parte antigua. Muchos de estos espacios son particulares y solamente se abren al público para estas fechas. Podemos acabar la jornada visitando algún museo o bien degustando la amplia oferta gastronómica y de gran nivel que, también, ofrece Girona.