MOVIMIENTO CIUDADANO

La única sala de cine de Solsona vuelve a abrir

Después de cerrar por la pandemia, el Cine París retoma la proyección de películas a partir de mañana gracias a los voluntarios que se han unido para recuperarlo

Cine París Solsona

Cine París Solsona / Ajuntament de Solsona

XAVI MORALEDA

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En unos tiempos marcados por el goteo constante de pérdida de servicios y espacios, especialmente en entornos rurales, el empujón de la ciudadanía de Solsona ha conseguido cambiar esta tendencia y volver a poner en funcionamiento la que era la única sala de cine de la ciudad, y de la comarca, antes de su cierre por la pandemia. La reapertura del Cine París será mañana sábado y la primera película que se proyectará en su segunda etapa será Casablanca, un clásico del 1942 dirigido por Michael Curtiz. El día siguiente, el domingo, los asistentes podrán disfrutar de Wolfgang, un film catalán estrenado recientemente y dirigido por Javier Ruiz Caldera.

Al tratarse del día de inauguración de la reapertura del cine, antes de la proyección de mañana se ha programado un pequeño acto para agradecer la colaboración de la ciudadanía que ha contribuido a volver a levantar la persiana de la sala, sea haciéndose socio de la Asociación Amigas y Amigos del Cine París, o bien presentándose voluntario para encargarse de su funcionamiento. Intervendrán representantes del Ayuntamiento de Solsona y de la misma asociación. Además, el domingo está previsto que asistan algunos de los profesionales que han formado parte del equipo que ha producido Wolfgang.

Desde 1964

Desde que abrió las puertas por primera vez, en 1964, la sala ha sido propiedad de la familia Codina, quien se encargó de su gestión durante décadas, hasta que llegó la pandemia. A partir de entonces, la sala permaneció cerrada hasta que un grupo de voluntarios se empezó a mover para promover su reapertura. El cine pretende recuperar una programación estable, tal como la tenía antes de su cierre, tanto comercial como independiente y poniendo especial atención al cine en catalán, así como al infantil y juvenil. Y no solo esto, sino que los miembros de la asociación quieren ampliar su oferta, organizando nuevos ciclos culturales, actividades y otros acontecimientos para difundir todavía más la cultura cinematográfica en la ciudad y la comarca.

Aunque se trata de una acción impulsada por un grupo de voluntarios, el Ayuntamiento de Solsona contribuye a la reapertura de la sala, aportando una cuantía anual de 15.000 euros, que responden a la mitad de los gastos del alquiler de un año. Durante los inicios, serán los mismos voluntarios los que se encargarán de todas las tareas de la sala, pero si emprende una buena dinámica hasta se podría contratar personal.