90 años de una iniciativa pionera

La joya enoturística del Penedès que atrae a miles de amantes del vino cada año

El Vinseum de Vilafranca tiene de 3.000 metros cuadrados de superficie y expone más de 1.500 piezas

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La gran prensa que da la bienvenida a los visitantes en el Vinseum.

La gran prensa que da la bienvenida a los visitantes en el Vinseum. / Irene Vilà

Jan Magarolas

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Vilafranca del Penedès
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Decían los filósofos griegos que para discutir de temas elevados había que tomar vino para desinhibirse y, así, poder hablar de todo sin tabúes. Que el vino tiene la capacidad de socializar, de crear comunidad y sentimiento de pertenencia, lo saben muy bien en el Penedès, cuyos paisajes están destinados casi íntegramente al cultivo de los viñedos. En una de sus capitales, Vilafranca del Penedès, se erige desde hace dos décadas el Vinseum, el museo de las culturas del vino, precisamente en honor a esta historia compartida de un producto tan identitario como internacional.

Que sea el museo de las culturas del vino, en plural, no es casual: a la transmisión de los conocimientos y la ciencia de esta bebida alcohólica prehistórica se le añade un sinfín de fenómenos paralelos que explican el producto, su elaboración, su relación, su patrimonio y su consumo desde una perspectiva poliédrica que ofrece una mirada única y holística a todos los visitantes del museo. Una exposición de más de 3.000 metros cuadrados divididos en tres plantas se abre a los usuarios para enseñar un fondo propio de más de 1.500 piezas, además de fotografías y elementos de otros museos, que terminan en una visita completa a todo lo que significa el mundo del vino y de la viña.

Exposición de vasos y botellas enel Vinseum de Vilafranca del Penedès.

Exposición de vasos y botellas enel Vinseum de Vilafranca del Penedès. / Irene Vilà

Vilafranca acoge el Vinseum, el museo de las culturas del vino, desde 2007, cuando se le puso este nombre “estratégico” con una clara voluntad de “ofrecer el equipamiento a escala nacional”, explica a EL PERIÓDICO Xavier Fornós, director del museo. En ese momento se reabrían las instalaciones tras una reforma de varios años que puso al día unas instalaciones que habían quedado obsoletas, originarias de hacía décadas y que urgía reformular. Este 2025, el Vinseum cumple sus 90 años como pionero en la musealización del vino en Catalunya.

Lo que recibe al visitante del Vinseum es una planta baja de libre acceso con un inmenso mapa de todas las denominaciones de origen vitivinícolas de Catalunya y una prensa monumental que ocupa parte del primer piso. Para acceder al resto de la exposición ya es necesario adquirir la entrada, una visita que, avisa el director, se puede alargar horas si se quiere disfrutar como es debido. Incluso el museo da la posibilidad de volver otro día con la misma entrada y terminar la visita. Las instalaciones ocupan el antiguo Palau Reial de la plaza de Jaume I de la capital de l’Alt Penedès y un edificio anexo entre el que discurre el recorrido propuesto.

Exposición del Vinseum de Vilafranca del Penedès.

Exposición del Vinseum de Vilafranca del Penedès. / Irene Vilà

Un viaje por la historia del vino

La exposición resulta sorprendente para el visitante porque no espera nada de lo que se encontrará: un viaje por la historia y la presencia del vino y de la viña pero desde un prisma muy transversal. El museo habla de orígenes y la evolución, pero también de arte, sociología, antropología, cultura popular, lengua y de todos los ámbitos desde los que se ha trabajado el vino.

El Vinseum propone ir mucho más allá de una visión tradicional del producto, de su elaboración y del trabajo de la tierra. “Estas también son partes importantes de la exposición, pero no las únicas: tratamos de explicar que detrás de una copa de vino no solo hay la bebida que tomamos, olemos, disfrutamos y compartimos: también hay una tradición de 3.000 años y un inmenso patrimonio cultural”, explica Fornós.

Una de las secciones que, seguro, más atrapará al visitante es la reproducción de una sala de cine antigua, en total privacidad, en la que se proyectan fragmentos de películas históricas con el vino como protagonista principal o secundario de la escena: un claro ejemplo para reconocer como esta bebida forma parte del día a día de un modo imborrable.

En otra ubicación del museo destaca la extensa recopilación de etiquetas de botellas para hacerse una idea de la evolución del diseño gráfico en los productos alcohólicos, con notorias piezas como el cava del Penedès, el Anís del Mono de Badalona o el Chartreuse de Tarragona.

Xavier Fornos, director de Vinseum, el museo de les Culturas del Vino.

Xavier Fornos, director de Vinseum, el museo de les Culturas del Vino. / Irene Vilà

El museo también ofrece una interminable colección de piezas únicas para entender el mundo del vino y su cultivo, para explicar épocas clave de su historia, como la Filoxera en Catalunya, y para conocer el alcance de una cultura tan arraigada en estas comarcas. Y lo hace a través de exposiciones visuales y materiales pero también con una apuesta firme, innovadora y sorprendente por la tecnología y los audiovisuales, que se apoderan de la visita y la convierten en una experiencia imprescindible que no deja indiferente a nadie. Como así el gran fondo fotográfico expuesto y algunas piezas cedidas de otros museos que ayudan a ofrecer una explicación completa.

El Vinseum recibió el año pasado la visita de más de 63.000 personas, incluyendo los usuarios habituales que tienen en el museo de Vilafranca un espacio más de la vida cultural y social de la ciudad. La previsión de la dirección, afirma Fornós, es de un crecimiento exponencial de las visitas tras un proceso de transición que culminó a finales del 2024 y que está llamado a convertirse nuevamente en la piedra angular de la capitalidad del Penedès como referente vinícola de Catalunya y del estado. En efecto, una visita imprescindible que hará cambiar la percepción que tienen los visitantes de los museos en general y, también, del vino.

Un gran mapa de Catalunya con un audiovisual de las denominaciones de origen vitivinícolas.

Un gran mapa de Catalunya con un audiovisual de las denominaciones de origen vitivinícolas. / Irene Vilà