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El Mundo Today | Crean un museo inmersivo para ver una Barcelona sin turistas, 'brunchs' ni 'specialty coffees'

La actualidad del mañana de Barcelona de El Mundo Today

Una oficina de Barcelona celebra cena de empresa, desayuno de empresa y tarde en urgencias de empresa

Un británico le roba la cartera a un turista en la Rambla para sentirse plenamente integrado en Barcelona

Turistas en la Rambla.

Turistas en la Rambla. / Manu Mitru

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Colocar decenas de bolas de Navidad gigantes encima de las cabezas de los miles de visitantes de un centro comercial puede no ser tan buena idea como parece. Muchos barceloneses están optando por otros centros comerciales en los que sus vidas no dependan de la profesionalidad del técnico que instaló esas pesadas bolas del techo de un conocido recinto de la Diagonal. Eso sí, las ventas de cascos se han multiplicado por mil.

Debido al enorme talento de los músicos, el público lleva pidiendo bises desde las últimas Navidades y el concierto del año pasado está a punto de coger al de este año. Ya son doce meses sin bajar del escenario y ver a sus familias, pero todos los miembros de la orquesta se han mostrado encantados con el recibimiento que les ha brindado el público, que ya confía en empalmar con el concierto de 2025.

Se ha inaugurado un museo inmersivo en el centro en el que, gracias a unas gafas de realidad virtual, se puede ver una Barcelona sin turistas, sin brunchs y sin specialty coffees. Gracias a las gafas, los barceloneses pueden pasear por las aceras del centro como si la ciudad fuera suya. El siguiente paso es eliminar también todas las franquicias para que se pueda ver virtualmente el pequeño comercio. 

El otro día Rubén demostró ser la peor persona, la más mezquina y la más peligrosa con la que jamás me haya cruzado. Alegando no sé qué tema de alergias, trajo a la oficina una tortilla de patata sin cebolla. Y lo más grave de todo es que pretendía que nos la comiéramos. Luego se puso como una fiera cuando vio que la había tirado a la basura, diciendo que era su comida y no sé qué barbaridades más.