72 horas hasta la República
El 12 de abril de 1931, España se acostó monárquica y se levantó republicana. El apoyo del rey Alfonso XIII a la dictadura de Primo de Rivera y el fracaso de los partidos monárquicos alentaron un malestar social y una inestabilidad política que precipitaron en tres días un histórico cambio de régimen. Esta es la reconstrucción de las intensas y convulsas horas que fueron desde la victoria electoral de los republicanos hasta el exilio del Rey, el 14 de abril.
LOS PRECEDENTES
28 DE ENERO DE 1930
El dictador Miguel Primo de Rivera dimite tras perder el apoyo del rey Alfonso XIII. El Monarca nombra presidente al general Dámaso Berenguer, que instaura una ‘dictablanda’.
17 DE AGOSTO DE 1930
Todos los partidos republicanos firman el Pacto de San Sebastián, en el que acuerdan la estrategia para poner fin a la Monarquía.
12 DE DICIEMBRE DE 1930
Dos capitanes del Ejército se sublevan sin éxito en Jaca. Dos días después, son fusilados.
FEBRERO DE 1931
El rey Alfonso XIII destituye a Dámaso Berenguer y nombra presidente al almirante Juan Bautista Aznar, que convoca elecciones municipales para el 12 de abril.
DOMINGO 12 DE ABRIL
08.00 horas
Abren los puntos de votación de las elecciones municipales
- Están regidas por la ley electoral de 1907.
- Se eligen 81.099 concejales en 8.943 distritos.
- No se permite votar a las mujeres.
- Se suprime la censura.
- Se reconoce la libertad de reunión y asociación.
- Elección directa de concejales, sin votación, en las localidades donde el número de candidatos sea igual al de puestos a cubrir.
- Principales candidaturas: Coalición Monárquica, Conjunción Republicano-Socialista, Esquerra Republicana, Lliga Regionalista, Nacionalistas Vascos, Comunistas, Independientes.
Durante la tensa jornada se registran algunos
sucesos que muestran el estado de ánimo
En Madrid, varios jornaleros son detenidos por comprar votos y el chófer de los republicanos Miguel Maura y Fernando de los Ríos se baja del coche y agrede a un propagandista monárquico. En Ávila, un hombre recibe una puñalada en el vientre. En San Sebastián, un pedrusco es lanzado al despacho del gobernador civil.
16.00 horas
Los ministros monárquicos se reúnen en la Puerta del Sol, sede del Ministerio de Gobernación: “Hemos perdido Madrid, pero ganaremos en el resto de España”.
17.30 horas
El ministro de Gobernación, José María de Hoyos, informa a la prensa:
Las informaciones recibidas de los pueblos pequeños acusan favorables impresiones, pero las de los pueblos importantes son, como las de las capitales de provincia, desastrosas
19.00 horas
El escrutinio avanza y las llamadas de los gobernadores civiles desde cada feudo confirman la victoria republicana en las capitales de provincia, aunque los monárquicos consiguen mayor número de concejales. Solo Cádiz, Pamplona y Burgos resisten el empuje republicano.
20.30 horas
Al otro lado de Madrid, en la Casa del Pueblo, los líderes republicanos siguen el escrutinio con entusiasmo. Álvaro de Albornoz y Miguel de Maura anticipan la llegada de la república.
22.00 horas
Tras recibir los resultados del distrito del Palacio Real, el ministro de Estado, Álvaro Figueroa (conde de Romanones), no se explica cómo quienes han levantado sus negocios al calor de la Monarquía hayan votado para derribarla.
El Gobierno se despide hasta el día siguiente.
LUNES 13 DE ABRIL
00.00 horas
Primeras algaradas en Madrid y rumores de golpe de Estado
06.00 horas
El ministro de la Guerra, Dámaso Berenguer, envía un telegrama a los capitanes generales:
07.00 horas
Más disturbios en los barrios obreros.
10.30 horas
El presidente del Gobierno, Juan Bautista Aznar, entra en el Palacio de Oriente de Madrid para celebrar el Consejo de Ministros.
Preguntado por los periodistas sobre si habría crisis de gobierno, contesta:
En la reunión del Consejo de Ministros, el ministro de Fomento, Juan de la Cierva, clama:
Otros dos ministros, Gabino Bugallal y Manuel García Prieto, coinciden.
Llegan las respuestas al telegrama del general Berenguer:
El resto de ministros, encabezados por el conde de Romanones, coinciden:
17.00 horas
El rey Alfonso XIII llama a consultas a los ministros más críticos. Se dirige a Gabino Bugallal, ministro de Economía:
El ministro de Fomento, Juan de la Cierva, se dirige al Rey:
El Rey le pide entonces a Gabriel Maura, ministro de Trabajo, que contacte con su hermano, Miguel Maura, uno de los líderes republicanos, para saber cuáles son sus pretensiones. Se le encarga a Francisco de Paula, marqués de Cañada Honda y amigo común de Alfonso XIII y los Maura, ser el interlocutor.
20.30 horas
En la casa de Miguel Maura, sede del Comité Republicano, este advierte de que la Corona tiene que perder todos sus poderes y que la abdicación del Rey es innegociable.
A la petición de un salvoconducto seguro para el Monarca, Maura responde que solo será posible si el exilio es inmediato.
Los republicanos hacen público un comunicado:
El resultado de las elecciones ha sido desfavorable a la Monarquía y favorable a la República. Actuaremos con energía y presteza a fin de dar inmediata efectividad a los afanes implantando la República
23.45 horas
Un empleado de Correos lleva al Ateneo de Madrid un telegrama con una información falsa:
MARTES 14 DE ABRIL
01.00 horas
Un grupo de sindicalistas se dirige a la casa de Niceto Alcalá-Zamora, presidente del Gobierno provisional de la República
Manifestaciones espontáneas ante el bulo del exilio del Rey. La Guardia Civil dispara contra la muchedumbre.
03.15 horas
El conde de Romanones envía una nota al Rey:
Los sucesos de esta madrugada hacen temer que la actitud de los republicanos pueda encontrar adhesiones en elementos del Ejército y de la Fuerza Pública. Para evitarlo, podría Vuestra Majestad reunir hoy al Consejo de Ministros para que reciba la renuncia del Rey
05.45 horas
El Rey llama al Ministerio de Gobernación. Le atiende el subsecretario Mariano Marfil.
Unos minutos después, Alfonso XIII pide a Marfil que se entere del camino que tiene libre para salir de España. Tras una ronda telefónica con los gobernadores, le proponen salir en barco por Cartagena. Es la vía más segura.
06.30 horas
El Ayuntamiento de Éibar proclama la República e iza la bandera tricolor. Es la primera ciudad del país que lo hace.
08.00 horas
En casa de Miguel Maura, sede del Comité Republicano, están los socialistas Francisco Largo Caballero y Fernando de los Ríos, el galleguista Santiago Casares Quiroga, el radical-socialista Álvaro de Albornoz y el liberal Niceto Alcalá-Zamora.
Faltan Manuel Azaña y Alejandro Lerroux, escondidos al estar en busca y captura, y los exiliados Diego Martínez Barrio, Indalecio Prieto, Marcelino Domingo y Nicolau d’Olwer.
Miguel Maura se muestra sorprendido:
Alejandro Lerroux y Manuel Azaña reaccionan inicialmente de forma distinta.
13.30 horas
Por encargo del Rey, el conde de Romanones se reúne con Niceto Alcalá-Zamora en casa del doctor Gregorio Marañón, exmédico del Monarca.
13.30 horas
Lluís Companys proclama la República desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona e iza la bandera tricolor.
14.05 horas
Niceto Alcalá-Zamora regresa a casa de Miguel Maura.
14.30 horas
Francesc Macià: “Proclamo el Estado catalán, que con toda la cordialidad procuraremos integrar en la Federación de Repúblicas Ibéricas. De aquí no nos sacarán sino muertos”
15.00 horas
Enterado de los acontecimientos, Niceto Alcalá-Zamora telefonea a Francesc Macià.
17.00 horas
Valencia proclama la República.
17.45 horas
En la casa de Miguel Maura, sede del Comité Republicano.
Los futuros ministros salen en coche camino de la Puerta del Sol.
Manuel Azaña: “Casi no podemos avanzar. Hay muchísima gente”
19.30 horas
Miguel Maura y Largo Caballero llegan a la Puerta del Sol y llama al portalón del Ministerio de Gobernación: “Señores, paso al Gobierno de la República”.
Los guardias civiles se cuadran y le presentan armas. Maura sube las escaleras de tres en tres y llega sofocado al despacho del subsecretario, Mariano Marfil.
Niceto Alcalá-Zamora: “Como presidente de la República, voy a dictar los nombramientos de los ministros a los taquígrafos”
Miguel Maura, ya como ministro de Gobernación:
20.00 horas
En el Palacio de Oriente, el Rey recibe al conde de Romanones.
Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez; pero sé bien que nuestra patria se mostró en todo tiempo generosa ante las culpas sin malicia.
Soy el rey de todos los españoles, y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme un día cuenta rigurosa.
Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos.
También ahora creo cumplir el deber que me dicta mi amor a la Patria. Pido a Dios que tan hondo como yo lo sientan y lo cumplan los demás españoles.
MIÉRCOLES 15 DE ABRIL
04.15 horas
Suena el teléfono del despacho de Maura:
“Señor, el Rey acaba de embarcar a bordo del crucero Príncipe Alfonso, que ha zarpado con rumbo desconocido”.
La Segunda República duró ocho años, del 14 de abril de 1931 al 1 de abril de 1939, fecha en que Francisco Franco proclamó su victoria en la guerra civil e instauró una dictadura.
El periodo republicano se rigió por la Constitución aprobada el 9 de diciembre de 1931, y tuvo tres etapas diferentes.
Las elecciones generales del 19 de noviembre de 1933 dieron la victoria a las derechas tras dos años de gobierno progresista.
Esta segunda etapa vivió su momento más convulso el 6 de octubre de 1934, cuando Lluís Companys proclamó el Estado Catalán y estalló la Revolución de Asturias.
El 16 de febrero de 1936, las izquierdas volvieron a ganar las elecciones agrupadas en el Frente Popular.
Apenas cinco meses más tarde, la sublevación militar de Franco desencadenaría la cruenta guerra civil.
LICENCIA CREATIVA: Si bien los diálogos están recreados, el contenido de las conversaciones es real. Los retratos se han animado utilizando la aplicación MyHeritage.
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