Los fogones de la Kitchen

Cómo se cocinó la operación ilegal para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas

Responder a la pregunta de quién era el chef al frente de los fogones de la ‘Kitchen’ es la clave de la investigación que tiene entre manos el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón.

En el domicilio del excomisario José Manuel Villarejo se encontraron audios y recibís con cargo a los fondos reservados relativos a una operación “parapolicial” puesta en marcha en 2013 para descubrir e intervenir la documentación comprometedora para el PP que su extesorero Luis Bárcenas pudiera guardar.

En la causa ya están imputados varios 'jefes y ayudantes de cocina' con distintos grado de responsabilidad. Por su parte, el Congreso está a punto de inaugurar una comisión de investigación para identificar a los responsables, si no penales, sí políticos.

LA OPERACIÓN

Simultáneamente a la comparecencia de Luis Bárcenas en el despacho del juez Pablo Ruz, en Interior se pone en marcha una operación para tratar de localizar la documentación comprometida con el partido que aquel pudiera haber conservado.

Para ello, además de captar como confidente a su chófer, Sergio Ríos, se movilizan a más de 70 agentes de policía y se cuenta con equipos de vigilancia y escucha. Un total de 53.266 euros procedentes de los fondos reservados se destinan a esta investigación que nunca fue trasladada a juez alguno de la Audiencia Nacional.

Seis años después de los hechos, el 13 de junio de 2019, el ya entonces exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez protocoliza ante un notario los mensajes de texto que, según su versión, le habría mandado Jorge Fernández Díaz, lo que este niega.

Ante la disparidad de versiones el juez Manuel García-Castellón les convoca a un careo. 

La obsesión de Villarejo por grabarlo todo ha llevado al juez a ir abriendo piezas por hechos muy distintos. Ya hay una treintena de casos con las grabaciones que hacía a los clientes o empresas que recurrían a él para espiar a la competencia o a sus rivales por motivos diversos.

No desconectaba la grabadora ni cuando estaba con sus compañeros policías ni con sus amigos. Ante ellos se atribuye tener ascendiente sobre María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro. También se permite lanzar acusaciones contra distintos dirigentes e instituciones, como cuando dice que hubo investigaciones que peligraron para proteger al rey emérito.

LOS PERSONAJES

José Manuel Villarejo
Excomisario

En prisión preventiva de noviembre de 2017 a marzo de 2021, dio el pistoletazo de salida a la instrucción de la ‘Operación Kitchen’. Entre los audios que se le intervinieron se le oye jactarse de que le "encargaron maldades para salvar" al entonces presidente Mariano Rajoy, quien sin su supuesta ayuda "podría estar preso". Además, se hallaron pruebas de los pagos mensuales de 2.000 € que recibió quien era el chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, al que se fichó como colaborador para vigilar a su jefe y su familia.

Sergio Ríos
Exchófer de Bárcenas

Sergio Ríos empezó a trabajar para Bárcenas en febrero de 2013. Una conocida lo recomendó porque había trabajado para el exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados. La mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, sospechó de él porque le veía muy pendiente de las conversaciones. Para entonces Ríos ya era confidente. Logró hacerse con móviles y aparatos electrónicos de su jefe para dárselos a García Castaño.

Andrés Gómez Gordo
Inspector de policía

Fue jefe de Seguridad de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha. Captó a Ríos para el dispositivo de vigilancia y reemplazó a Villarejo en la entrega mensual de los 2.000 euros de fondos reservados al chófer. Villarejo le llama “Cospedín”, por su relación con la exsecretaria general del PP y el también imputado Enrique García Castaño, alias ‘el Gordo’, en una de sus declaraciones sostiene que debía mantenerla al tanto.

Francisco Martínez
Exsecretario de Estado de Seguridad

El excomisario García Castaño fue quien señaló en un primer momento al exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez al decir que le entregó el pendrive con el contenido de los dispositivos que el chófer les había proporcionado.

Martínez llevó a un notario los mensajes que dice haber recibido del entonces ministro, Jorge Fernández Díaz, para demostrar que estaba al tanto de la operación. Afirma que era legal y se dirigía a encontrar la fortuna suiza del extesorero, aunque nunca se informó al juez que investigaba la contabilidad en b del partido.

Jorge Fernández Díaz
Exministro

El exministro, imputado en la causa a petición de Anticorrupción, negó ante el juez tener órdenes de Rajoy o de Cospedal para montar una operación ilegal como la ‘Kitchen’, algo que solo el expresidente tendría autoridad para hacer, apuntó.

Fernández Díaz también negó la autoría de los mensajes en los que comentaba a Martínez el “éxito” del dispositivo. El juez Manuel García-Castellón les sometió a un careo, en el que, según fuentes presentes en la declaración, su número dos se mostró más convincente.   

Eugenio Pino
Exdirector adjunto operativo

El que era número dos de la Policía entonces sostuvo ante el juez que Cospedal y su “maridísimo” estaban al tanto, al igual que el exdirector general de la Policía Ignacio Cosidó, cuya imputación todavía no ha sido solicitada por Anticorrupción. El exdirector adjunto operativo de la Policía situó ante el juez a su superior en Interior entre los conocedores del espionaje a Bárcenas, al declarar que despachaba con todos los comisarios generales, que le mantenían informado.

Enrique García Castaño, "el Gordo"
Excomisario

Estaba al frente de la Unidad Central de Apoyo de la Comisaría General de Información. Por él pasaba la firma de las partidas de fondos reservados utilizadas en los operativos policiales y los dispositivos de seguimiento. Él mismo entra en el taller de la mujer de Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, para buscar la documentación comprometida que pudiera guardar el matrimonio y es quien entrega a Francisco Martínez el contenido de los dispositivos que le había dado Sergio Ríos.

LICENCIA CREATIVA

La novela gráfica recrea momentos de la trama de la Operación Kitchen a partir de lo que sabemos de la investigación. La información procede de las grabaciones encontradas en la casa de Villarejo y de las declaraciones de los implicados recogidas en el sumario. A partir de ahí, las escenas se recrean con licencia creativa, pues no tenemos testimonio visual de lo que pasó.