Los trucos de la pregunta de Junts per Catalunya

Por Xabi Barrena

Los 6.465 militantes de Junts per Catalunya al corriente de pago con una antigüedad superior a los seis meses tienen en su mano este jueves y viernes el futuro del Govern... y el de su propio partido. Para decidir ambas cosas tendrán que responder a una pregunta que tiene su miga de principio a fin. Parece clara, concisa y directa, pero esconde múltiples trucos que la convierten en terreno resbaladizo que parece diseñado para orientar el voto en una determinada dirección.

A continuación, diseccionamos con el bisturí político el preámbulo y la pregunta de la consulta interna a la que están convocados los afiliados de JxCat.

El preámbulo

"El congreso nacional del partido aprobó que se tendrá que consultar a las bases la posibilidad de continuar o no en el Govern"

Aunque se narre como si fueran las tablas de la ley emitidas por una entidad divina, lo cierto es que la paternidad de la ponencia política del cónclave posconvergente es humana. De hecho, lo sucedido sigue al pie de la letra lo que el sector activista, con Laura Borràs a la cabeza, diseñó en su día. Los partidos establecen en sus normas de gestión la celebración de consultas, con un carácter general. En el congreso de Junts, además de aupar a una Borràs agraviada por ERC por apartarla de la presidencia del Parlament, se puso sobre la mesa la cuestión concreta de salir o no del Govern y se dio alas al órdago escalonado. En el mismo sentido, se orillaron las enmiendas que pedían una ruptura inmediata.

"Hecha una auditoría del acuerdo de Govern entre Junts y ERC de 17 de mayo de 2021, se han constatado incumplimientos en elementos centrales".

Suelen ser las auditorías piezas centrales en los análisis empresariales y políticos. Y por ello mismo se acostumbran a dejar en manos de terceros, de ojos objetivos, que determinen el estado de unas cuentas o, en este caso, el grado de cumplimiento de un acuerdo. Sin ir más lejos, el Govern, que en este caso es tanto como decir la parte republicana del Executiu, también auditó, en este caso, el plan de Govern. En un año, dijeron, habían cumplido con casi el 40% de lo programado. Ello significa, y entiéndase la ironía, que, a este ritmo, a Pere Aragonès le va a sobrar un año de legislatura. Nadie ha visto la auditoría ni se sabe quién la ha hecho. Ni cómo. El por qué, se intuye.

En este sentido, Junts ha formulado una serie de propuestas para garantizar el cumplimiento del acuerdo. Estas propuestas, hasta el momento, no han sido aceptadas por ERC"

Destáquese el ‘de momento’. Los posconvergentes, si acaso para satisfacer a los sectores que prefieren la no ruptura, no cierran la puerta ni en el mismo texto de la pregunta. Una demanda que contó con una puesta en escena claramente favorable a la salida. Huelga decir que los republicanos responden que las propuestas no se ajustan a lo acordado y ponen como ejemplo la persistente voluntad de Junts de dejar en manos de Carles Puigdemont (vía el Consell per la República) la dirección estratégica del ‘procés’.

La pregunta

“¿Quieres que Junts continúe en el Govern?

Es una práctica habitual girar el sentido léxico de las palabras. En este caso, desde un inicio en el propio congreso de Junts, antes en las redes sociales por parte de la militancia más activista y, siempre, mediáticamente el ítem que se ha analizado es ‘la salida de Junts’ y no ‘la continuidad de Junts’. Por tanto, aquellos que deseen la ruptura deberán votar ‘no’.

Los militantes de Junts per Catalunya con derecho a voto podrán contestar entre las 00.00 horas del jueves 6 de octubre y las 17.00 horas del viernes 7. Cinco minutos después de cerrarse la votación electrónica se sabrán los resultados... y todo puede cambiar para siempre. O no.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Xabi Barrena
Diseño:
Ricard Gràcia
Coordinación:
Jose Rico y Rafa Julve