PP y Vox, vasos comunicantes
Las convulsiones que provocaron la caída de Pablo Casado en el PP venían de lejos. No respondían solamente a una lucha por el poder orgánico en el principal partido de la derecha española, sino que hundían sus raíces en la eterna división entre dos almas, dos estrategias políticas cuyo pulso han representado varias figuras a lo largo de los años. Aznar frente a Rajoy. Rajoy frente a Aguirre. Aguirre frente a Gallardón. Y Casado frente a Isabel Díaz Ayuso.
Antes de embarrarse con acusaciones de espionaje y corrupción que acabaron con la dimisión 'en diferido' de Casado, el ya exlíder del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid mostraron sus visiones opuestas a la posibilidad de entregar a la extrema derecha de Vox una cuota del Gobierno de Castilla y León. Casado rechazó una coalición con los ultras a la que Ayuso no le hace ascos. La decisión final, que ha tenido que digerir, pese a su fama de moderado, el nuevo líder, Alberto Núñez Feijóo, puede ser un punto de inflexión en la estrategia del partido y reavivar la mar arbolada en la que navegaba el buque popular.
Sin embargo, pese a los aspavientos de algunos sectores del PP ante el acercamiento a Vox, la conexión directa entre ambas formaciones se plasma en la dependencia que casi todos los presidentes autonómicos populares tienen de los ultras. Las alianzas, más o menos estables, sostienen también a alcaldes del PP. Pero son los resultados electorales y los trasvases de voto los que reflejan a las claras que los dos partidos son vasos comunicantes.
Los votos de Vox han investido a 4 presidentes autonómicos y 5 alcaldes de capitales del PP. Los ultras ostentan 5 alcaldías, todas de municipios muy pequeños
El 20 de noviembre de 2011, el PP cosechó su mejor resultado en unas elecciones generales: 10.866.566 votos y 183 escaños. ¿Dónde está aquel botín de papeletas 10 años después?
Evolución del voto a la derecha en España
El PP y Vox pugnan por una bolsa de 10 millones de votantes que se mantiene (casi) intacta desde hace 25 años, pero que se ha troceado. En una década, los populares han perdido 5.720.448 sufragios, prácticamente los mismos que sumaron Vox y Ciudadanos en las últimas elecciones generales. En 2015, Cs le quitó 3,5 millones de votos y esa porción del pastel coincide con el actual registro de los ultras: 3.656.979 papeletas.
Castilla y León
En las últimas elecciones autonómicas en Castilla y León, el PP recabó la mitad de votos que en los mismos comicios en 2011 (739.505), cuando era la única marca de la derecha. Cuatro años después, Cs le propinó un bocado de 140.000 votos que en 2019 se convirtieron en 205.000. Ahora Vox ha heredado esta última bolsa de electores.
Murcia
En la Región de Murcia, la sangría del PP supera los 172.000 votos en la última década, cerca también de la mitad de las papeletas reunidas en las autonómicas de 2011. En los últimos comicios, previos a la gran crisis de Ciudadanos, el partido naranja todavía le arrebató 78.000 sufragios, y la extrema derecha, otros 61.000.
Madrid
Solo dos años antes de convertirse en revulsivo del PP madrileño con su órdago electoral de 2021, Ayuso había ahondado la caída libre en la que se encontraba el partido en las autonómicas. En 2019 le quedaban menos de la mitad de los 1.548.306 votos de 2011. Ciudadanos le había robado 629.000 y Vox, 287.000. El año pasado, los naranjas se dejaron medio millón de papeletas, que se repartieron Ayuso y los ultras.
Andalucía
La cita con las urnas de este año pondrá en juego el histórico vuelco conseguido en 2018 por la derecha en Andalucía. El PP se hizo con la Junta, tras 40 años de hegemonía socialista, logrando poco más de 750.000 votos, menos de la mitad de los que obtuvo en 2012: 1.570.833 sufragios. Cs se hizo con casi 370.000 en 2015 y duplicó esa cifra en 2018, el mismo día que Vox irrumpió por primera vez en una institución española.
La excepción gallega
El nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, es el único barón del PP que ha gobernado su comunidad con mayoría absoluta. Ni rastro de la ultraderecha ni de Ciudadanos en el Parlamento gallego. En una década apenas se ha dejado 33.519 votos, casi los mismos que sumaron Vox y Cs en las elecciones autonómicas de 2020.
SINTONÍA EN EL CONGRESO
El PP y Vox también exhiben su sintonía en el Congreso de los Diputados, aunque no es del todo bidireccional. Los 52 diputados de Santiago Abascal han brindado su apoyo a casi todas las proposiciones de ley y no de ley de los populares que se han votado en el pleno, pero el PP solo ha apoyado la mitad de estas iniciativas de la extrema derecha.
En cuanto a los proyectos de ley del Gobierno, Vox ha votado en contra del 60%, mientras que el PP solo se ha opuesto al 34%. Los populares han votado a favor del 40% de estas iniciativas frente al escueto 18% al que los ultraderechistas han dado su apoyo.
Los lazos entre PP y Vox son estrechos desde siempre. De hecho, hay un buen puñado de dirigentes que han pasado por el partido ahora rival, como lo demuestra esta foto del núcleo fundacional de Vox, en 2014
Santiago Abascal
Bilbao, 1976. Presidente de Vox desde septiembre de 2014, se afilió al PP nada más cumplir 18 años y desarrolló toda su carrera política en Euskadi amenazado por ETA. Esperanza Aguirre, amiga personal, le colocó al frente de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid y creó para él la Fundación para el Mecenazgo y Patrocinio Social. Pese a tener un único trabajador y sin actividad conocida, en 2013 recibió de la Comunidad de Madrid una subvención de 183.600 euros, de los que 82.491 se destinaron al sueldo anual de Abascal.
José Antonio Ortega Lara
Burgos, 1958. Licenciado en Derecho, este funcionario de prisiones retirado se afilió al PP en 1987 y saltó a los medios de comunicación cuando fue secuestrado por ETA el 17 de enero de 1996. Los terroristas, que exigían el acercamiento a Euskadi de los presos de la banda a cambio de su libertad, le mantuvieron en un zulo de 3 metros de largo por 2,5 de ancho y 1,8 de altura durante 532 días, hasta que la Guardia Civil consiguió liberarlo el 1 de julio de 1997.
Ignacio Camuñas
Madrid, 1940. Licenciado en Derecho y diplomático, participó en la fundación de UCD y fue ministro en el primer Gobierno de Adolfo Suárez. Solo duró seis meses en la dirección de Vox. Luego mostró su sintonía con el PP de Pablo Casado, junto al cual pronunció una polémica afirmación: "Si hay un responsable de la guerra civil, directamente es el Gobierno de la República. Es mentira que la derecha fuera la culpable".
José Luis González Quirós
Grado (Asturias), 1947. Catedrático de Filosofía, formó parte de la dirección de UCD hasta 1981 y de la del CDS entre 1982 y 1987. Desde 1991, cuando se afilió al PP, hasta 2003, formó parte del consejo asesor de la fundación FAES. Editó los discursos políticos de José María Aznar, de quien fue asesor durante su etapa en el Gobierno.
LOS ULTRAS EN EUROPA
En Europa, la presencia de la ultraderecha en puestos de responsabilidad varía según el país o el contexto político. En algunos estados como Italia, Polonia, Hungría o Eslovenia forman parte del Gobierno. Por ejemplo, el Ejecutivo de coalición italiano cuenta con dos partidos de extrema derecha; los ultras llevan 12 años en el poder en Hungría; y en Polonia gobiernan dos partidos nacionalistas ultraconservadores.
En otros países como Austria, Finlandia o Países Bajos, la extrema derecha ha estado presente en sus respectivos gobiernos, pero ya no lo está.
Solamente hay tres países que aplican un 'cordón sanitario' para aislar a la extrema derecha: Francia, Alemania y Bélgica. No obstante, en algún estado federado alemán ('land') sí se produjeron pactos con los ultras en el pasado.
La extrema derecha gobierna únicamente en cuatro países de la UE, pero solo en otros tres se ha aplicado un 'cordón sanitario'
El devenir de la coalición en Castilla y León, con la que el PP ha abierto la puerta de un gobierno a la extrema derecha por primera vez en España, pueden impactar de lleno en la estrategia de Alberto Núñez Feijóo. Las elecciones andaluzas están a la vuelta de la esquina y las generales, en un horizonte no tan lejano.
Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO en febrero de 2022.
Textos: Jose Rico
Datos: Miguel Ángel Rodríguez y Miriam Ruiz Castro
Infografías: Ricard Gràcia
Imagen de portada: Jorge Martínez
Coordinación: Rafa Julve