El 'poker' de la Mesa del Congreso

Un reportaje de Miguel Ángel Rodríguez
con gráficos de Francisco José Moya

Este jueves, en el Congreso de los Diputados, se jugará una partida de Poker tapado. Uno a uno, los 350 diputados elegidos el pasado 23-J irán subiendo a la tribuna del Congreso para introducir en una urna la papeleta con el nombre de uno de los candidatos a presidir la Cámara baja. El voto será secreto. Cada bloque -si es que llegan a cerrar acuerdos- ocultará sus cartas hasta el final y, el que tenga suerte, podrá enseñar, finalmente, la jugada victoriosa: un rey o reina (la presidencia del Congreso) y cuatro ases (dos vicepresidencias y dos secretarías).

El PSOE está buscando el apoyo de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG para mantener la presidencia de la Cámara baja -tras la renuncia de Meritxell Batet aún no han propuesto nuevo candidato- y otros cuatro asientos, lo que le daría la mayoría al bloque progresista. En frente, el PP está dispuesto a dar la batalla por el control de la Mesa y lograr un pacto con Vox, UPN, CC y arrastrar a alguno de los socios de Sánchez.

Qué se elige y en cuantas votaciones

La Mesa del Congreso está compuesta por nueve puestos: una presidencia, cuatro vicepresidencias y cuatro secretarías. Estos asientos se reparten en tres votaciones distintas. En la primera se escoge al presidente por mayoría absoluta -la mitad de los diputados más uno- o por mayoría simple en segunda vuelta -quien tenga más votos-.

Después, se celebran otras dos votaciones. En una, los cuatro nombre más votados ocuparán, en orden decreciente, la vicepresidencia primera, la segunda... Este mismo sistema se repite una última vez para elegir las cuatro secretarías.

Tres ejemplos con diferentes resultados

La aritmética parlamentaria puede ser -y normalmente lo es- muy caprichosa. Y en este tipo de votaciones es donde más se nota. Las posibilidades son infinitas. La intención del PSOE es lograr un acuerdo que sume 178 escaños -PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG- y puedan hacerse con cinco de los nueve puestos de la Mesa. Lo mismo busca el PP. Sin embargo, aún no hay nada cerrado. A continuación, analizamos tres posibles escenarios.

Si cada partido se vota a sí mismo

Una opción, aunque la más improbable, sería que cada partido votara únicamente a sus candidatos. En este escenario, el PP, con 137 diputados, se haría con la presidencia del Congreso, dos vicepresidencias y dos secretarías. El PSOE se quedaría así con solo cuatro puestos.

Con los 137 diputados del PP, los conservadores pueden decidir destinar la mitad de sus votos (69) al primer candidato, sabiendo que el PSOE, probablemente, haga lo mismo

Como con el resto de sus votos sigue teniendo más que las otras fuerzas, el PP obtendría un segundo representante

Los socialistas, que llegan a la votación con 121 escaños, podrían destinar la mitad para hacerse con el tercer puesto

El último miembro se lo quedaría también el PSOE ya que con los 60 votos que le restan supera a Vox (33) y a Sumar (31)

Si Sánchez y Feijóo acuerdan
con sus aliados

En este segundo ejemplo, el más factible de todos, Sánchez y Feijóo lograrían aunar a sus socios naturales. El líder del PSOE contaría con el respaldo de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG, 178 votos en total. El presidente del PP, por su parte, contaría con el apoyo de Vox, UPN y Coalición Canaria, 172 escaños.

Con esta aritmética, el bloque progresista se haría con la presidencia de la Cámara y con la mayoría de la Mesa del Congreso.

Con los 178 diputados del bloque progresista, pueden decidir destinar la mitad de sus votos (89) al primer candidato, sabiendo que la derecha, probablemente, haga lo mismo

El PSOE, junto a sus aliados, repetiría esa misma estrategia para hacerse con un segundo asiento

El PP, con Vox, UPN y CC, podrían destinar la mitad de sus escaños (87) para hacerse con el tercer puesto de la Mesa

El último miembro se lo quedaría el bloque de la derecha con el resto de diputados

Si el PP le cede un lugar a
Vox y el PSOE no pacta

En este último ejemplo, el PP, que como hemos comprobado podría tener cuatro asientos en la Mesa solo con sus propios votos, le cede un asiento a Vox. Por el otro lado, se puede ver cómo el PSOE solo necesita el respaldo de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG para hacerse con la presidencia de la Cámara, pero no para obtener el resto de asientos.

Con los 170 diputados del bloque PP-Vox, pueden decidir destinar la mitad de sus votos (86) al primer candidato, sabiendo que el PSOE, probablemente, haga lo mismo

PP y Vox repetirían esta misma estrategia y destinarían el resto (84 escaños) al segundo puesto que, posiblemente, sea para el partido ultra

Después, el PSOE solo con sus apoyos podría hacerse con los dos asientos restantes. Para el primero destinaría 61 votos

El último miembro se lo quedaría el PSOE ya que con los 60 votos que le restan supera al resto de partidos

Será este jueves, en torno al medio día, cuando todos los partidos pongan las cartas sobre la mesa y Sánchez y Feijóo demuestren cuáles son sus dotes negociadoras. La votación será clave, no solo para comprobar qué aritmética parlamentaria es más posible en un hipotética investidura, sino porque tener el control de la Mesa del Congreso permite marcar el ritmo de la legislatura, bloquear leyes, acelerar la tramitación de normas o imprimir el tono a los debates.

A continuación, puedes ver todas las funciones de la Mesa en el siguiente vídeo:

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Miguel Ángel Rodríguez
Infografía:
Francisco José Moya
Coordinación:
Rafa Julve y Ricard Gràcia