La cara B de la última encuesta de Casado

Forzó unas elecciones anticipadas en Castilla y León en busca de un trampolín hacia la Moncloa y ha acabado fulminado por su propio partido, tras ser repudiado por quienes le apoyaron durante tanto tiempo. Cuando quizá no intuía aún lo que se le venía encima, Pablo Casado, se sometía al último escrutinio de los españoles en la encuesta del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO y los medios del grupo Prensa Ibérica. Un sondeo elaborado justo antes de la implosión en el PP que, más allá de las principales conclusiones, contenía un puñado de datos curiosos que complementan la fotografía política de la España actual.

Valoración de los líderes de la competencia

La vicepresidenta Yolanda Díaz, futura candidata de Unidas Podemos, sigue siendo la líder mejor valorada, aunque se queda a una décima del aprobado. Le siguen los otros dos líderes de izquierdas, el presidente Pedro Sánchez e Iñigo Errejón, y los tres de derechas están a la cola. Pero, ¿cómo puntúan a cada líder los votantes de los otros partidos? ¿Y en cada comunidad autónoma?

A Yolanda Díaz solo la aprueban los votantes de partidos de izquierdas, salvo los de ERC, y obtiene la mejor nota de todos los líderes en su propio electorado.

Un motivo de preocupación para el presidente del Gobierno es que los votantes del PSOE le puntúan con un 6,2, pero le dan dos décimas más a la morada Yolanda Díaz.

Iñigo Errejón es el único líder de una formación de izquierdas que no consigue el aprobado en ninguna comunidad autónoma.

En plena caída libre de Ciudadanos, Inés Arrimadas obtiene la nota más baja de todos los líderes entre sus propios votantes. De hecho, los electores naranjas la aprueban por los pelos.

Antes de ser defenestrado, Pablo Casado también aprobaba por los pelos y veía cómo los votantes del PP le daban la misma nota que al líder de Vox.

Santiago Abascal se anota las peores puntuaciones generales de la encuesta y solo concita la aprobación de su propio electorado y de los votantes del PP.

Intención de participar por ideología

Siete de cada 10 españoles garantizan que irían a votaría si ahora se celebrasen elecciones generales. El electorado más movilizado es el de Vox, pues el 90% de sus votantes aseguran su participación en las urnas. En esta línea, por ideologías, el centroderecha y la derecha son las más movilizadas, mientras que los votantes de "centro" son los más reacios.

Intención de voto por edades

Tanto a izquierda como a derecha se repite el mismo patrón: el partido tradicional (PSOE y PP) consigna un tirón más grande entre los votantes de mayor edad que entre los más jóvenes, mientras que sus principales adversarios (Unidas Podemos y Vox) conectan mucho más con electorado de menos edad. Tomemos como referencia para comprobar esta máxima el dato de intención directa de voto, es decir, el voto sin 'cocina'.

PSOE

En el caso de los socialistas, el 24,2% de quienes afirman que les votarán tienen más de 60 años, mientras que solo el 9,3% tienen entre 18 y 29 años. En las franjas intermedias, de 30 a 44 años (16,2%) y de 45 a 59 años (15,3%), los porcentajes se acercan más a la media de intención de voto al PSOE, que es del 17,7%.

PP

El PP tiene la mayor parte de su intención de voto en el electorado de 45 a 59 años (13,1%), seguido de cerca por los mayores de 60 años (12%). Ligeramente por debajo de la media se quedan los electores de 30 a 44 años (10,9%). En cambio, solo el 7,3% de sus votantes tienen entre 18 y 29 años. La media de intención de voto al PP es del 11,4%.

UNIDAS PODEMOS

La tortilla se voltea cuando analizamos la intención de voto a Unidas Podemos. Un 25% de sus votantes tienen entre 18 y 44 años (repartidos a partes iguales entre la franja de 18 a 29 años y la franja de 30 a 44 años), mientras que apenas un 3,9% tienen más de 60 años. Los electores de 45 a 59 años (9,5%) también están ligeramente por encima de la media de intención de voto a Unidas Podemos, que es del 8,8%.

VOX

Finalmente, la ultraderecha de Vox tiene al 11,4% de sus votantes en la franja de 18 a 29 años. A partir de los 30 años, la intención de voto está bastante repartida, pero va decreciendo a medida de sube la edad del elector. El 7,2% de los votantes tienen entre 30 y 44 años; el 6,5% tienen de 45 a 59 años y el 6,1% tienen más de 60 años. La media de intención de voto a Vox es del 7,2%.

Quién cree que ganará por territorio

Si algún dato podía consolar a Casado en esta su última encuesta, era que la opinión de los españoles sobre quién creen que ganaría las elecciones está muy dividida. El 39,2% piensa que el vencedor sería el PSOE de Pedro Sánchez si se celebrasen ahora los comicios y el 35,7% consideran que ganaría el PP de Pablo Casado. Cierto es, no obstante, que un 22,3% de los encuestados no se decantan por ninguna formación.

Esa división de opiniones se reproduce a escala territorial, aunque las creencias en cada autonomía no se corresponden necesariamente con el partido que gobierna el feudo.

LOS 'FEUDOS' DEL PSOE

Las comunidades autónomas que creen que Sánchez ganará las elecciones son Catalunya, Galicia, Euskadi, las dos Castillas, Canarias y la Comunitat Valenciana. Solo en el País Vasco superan el 50% quienes consideran que habrá victoria socialista, aunque en Catalunya se queda muy cerca de esa mayoría, con un 48%.

Resulta llamativo que el rojo en el mapa de la Galicia del nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, antes de que este tome el relevo de Casado.

LOS 'FEUDOS' DEL PP

Por su parte, los territorios donde ven más factible el triunfo del PP son la Comunidad de Madrid, Andalucía, Murcia, Aragón, Baleares, Extremadura, Asturias, Cantabria, La Rioja y Navarra. En este caso son Madrid y Andalucía, dos de los principales feudos populares, donde se cree más en el triunfo del PP, aunque sin llegar al 50%.

La situación del país por comunidades

El barómetro del GESOP también pone de manifiesto un malestar social transversal favorecido por el pesimismo sobre la situación del país. El 53,4% es pesimista sobre el futuro de España frente a un 41,6% de optimistas. Andalucía y las dos Castillas son las comunidades donde cunde más el pesimismo. La Comunitat Valenciana es la menos pesimista.