LAS CLOACAS DEL PP

Todos los objetivos de la polícia política liderada por Villarejo

a reflection of a building in a round mirror

Durante el Gobierno de Mariano Rajoy existió una policía política, ilegal y a la sombra, que actuó presuntamente bajo las órdenes al menos del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Investigó a políticos, tanto de su partido como ajenos, y a empresarios y particulares, por encargo de sus rivales y competidores.

Es lo que se conoce como las cloacas del PP.

Al frente de esta policía política se sitúa el excomisario José Manuel Villarejo.

Todo se destapa cuando se investiga a Villarejo por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal por la actividad de sus empresas.

Villarejo era propietario de varias empresas, englobadas en el grupo Cenyt, desde el que ofrecía servicios de vigilancia.

A él acudían las principales corporaciones del IBEX.

Durante la instrucción, se encuentran 13 libretas de gran tamaño de Villarejo y ficheros de audio de numerosas conversaciones.

El excomisario era sistemático y apuntaba los datos de todos sus encuentros, que además grababa.

Objetivo: Luis Bárcenas

Villarejo espía al extesorero del PP Luis Bárcenas con el fin de arrebatarle documentación comprometedora para el PP.

La intención era dificultar la investigación del caso Gürtel. Los 'papeles' de Bárcenas, en los que se incluían las entradas y salidas de dinero en b, habían destapado la financiación irregular del PP.

Objetivo: Independentismo catalán

La agenda y las grabaciones de Villarejo reflejan el Gobierno del PP quiso investigar ilegalmente a dirigentes catalanes para frenar el soberanismo.

Lo que hoy se conoce como Operación Cataluña se gestó en una reunión con la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Él entraba por el garaje en un coche que le recogía en una cafetería cercana.

Villarejo se reúne con la entonces presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho y le recomienda hablar con el empresario Javier de la Rosa, condenado por Kio, y Victoria Álvarez, ex pareja del primogénito de Jordi Pujol.

A partir de esa reunión, Villarejo redacta un plan de trabajo en el que aparece Andorra, donde luego se supo que ocultaban una fortuna los Pujol.

Tanto De la Rosa como Álvarez acabaron denunciando a los Pujol y apuntando a su dinero en Andorra. Álvarez declararía que lo llevaban en bolsas en el coche.

Objetivo: Podemos

Las notas y audios demuestran que se buscaba vincular a Podemos con Venezuela o Irán.

El entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, había autorizado la investigación ilegal.

El resultado fue el llamado informe PISA (Pablo Iglesias S.A.), filtrado a la prensa.

Objetivo: Félix Sanz Roldán

En un encuentro con la examante del rey Juan Carlos, Corinna Larsen, esta le cuenta a Villarejo que el emérito había pretendido que fuera su testaferro y que había recibido amenazas.

Según Corinna Larsen, provenían del exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán. Este puso una querella por injurias a Villarejo, que fue absuelto. El excomisario lo acusa de su ingreso en prisión.

Objetivo: Empresarios del IBEX

Villarejo también investigó al presidente del Real Madrid y de ACS, Florentino Pérez, por encargo de Iberdrola, que quería evitar ser comprada por la constructora.

Villarejo también espió a otros grandes empresarios, como Luis del Rivero, presidente Sacyr Vallehermoso, por encargo de Repsol y Caixabank, cuando se suponía que su grupo iba a tomar el control de la petrolera.


Los protagonistas

Jorge Fernández Díaz

El exministro del Interior se enfrenta a una petición fiscal de 15 años de cárcel como máximo responsable del dispositivo parapolicial presuntamente puesto en marcha para arrebatar al extesorero del PP Luis Bárcenas la información perjudicial para el partido que pudiera tener.

Francisco Martínez

Exsecretario de Estado de Seguridad, actuó como mano derecha de Fernández Díaz, a quien sentó en el banquillo, al aportar en el juzgado donde se investiga el caso Villarejo el acta notarial con los sms que le envió y que prueban que estaba al tanto de la Kitchen. El fiscal también pide 15 años para él por el espionaje a Bárcenas.

M. Dolores de Cospedal

El juez Manuel García-Castellón levantó la imputación a la exsecretaria general del PP y a su marido al entender que no había datos suficientes para imputarles por la Operación Kitchen, pese a las reuniones que mantuvo con Villarejo, según consta en los audios y en la agenda que seguía el expolicía incorporados al sumario. En ellos se la sitúa en el origen de la Operación Cataluña.

José Manuel Villarejo

Es el principal imputado del caso Tándem, en el que se investigan las cloacas policiales. Fue detenido en noviembre de 2017 y estuvo en prisión casi cuatro años; prácticamente hasta que se celebró el primer juicio en su contra por tres de los encargos que recibieron sus empresas y para los que, según la fiscalía, se valió de datos que conocía como policía. El ministerio público pidió para él en la vista 80 años de cárcel. Por la Kitchen solicita 19 años de prisión.

Eugenio Pino

Fue el director adjunto operativo de la policía con Fernández Díaz como ministro. Ha sido condenado a un año de cárcel por su participación en la introducción de un pendrive de origen dudoso en el caso Pujol, aunque el juez instructor lo apartó para evitar contaminar las diligencias. Se enfrenta a una petición fiscal de 15 años por la Kitchen.

Enrique García Castaño

El exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) se enfrenta a una petición fiscal de 12 años y medio de cárcel por la Kitchen. Su participación en el espionaje ilegal a Bárcenas consistió en preparar el dispositivo de vigilancia con agentes a su cargo y hasta introducirse en persona en el taller que la esposa del extesorero Rosalía Iglesias tenía en la calle General Díaz Porlier, en Madrid.