El Parlament tramita la ley de ERC para subir la tasa turística

El Parlament ha admitido a trámite este miércoles la proposición de ley de ERC que persigue aumentar la tasa turística en Catalunya. Lo ha hecho con los votos de los republicanos, el PSC, los Comuns y la CUP. Ahora esta norma se fusionará con otra que ya se está tramitando en la Cámara -impulsada por los Comuns- y que persigue el mismo objetivo. De la unión de las dos leyes debería salir como quedan los aumentos de este tributo, que ahora mismo no están claros.

El incremento de la tasa turística tenía que entrar en vigor el pasado mes de mayo, pero la falta de acuerdo entre el Govern, ERC y los Comuns lo retrasó. Entonces se dieron unos meses para negociar y asumieron el compromiso de tener una propuesta lista para este otoño pero, de nuevo, no consiguieron llegar a un pacto. Como se trata de un impuesto que se liquida dos veces al año, en el mes de octubre y en el mes de abril, la nueva tasa ya no podrá entrar en vigor este 2025 y no lo podrá hacer, como mínimo, hasta a partir de la primavera de 2026.

Los tres actores de la negociación tienen sintonía sobre que hay que subir este impuesto de forma generalizada (ver el gráfico), sobre todo en Barcelona, pero no se ponen de acuerdo en cómo se tiene que regular en el resto de Catalunya. ERC quiere que los alojamientos turísticos que no están en la capital catalana tengan una tarifa diferente en función de si es temporada alta o baja (columna amarilla del gráfico). Esto disgusta a los Comuns, que lo rechazan y consideran que supone dar ventaja, por ejemplo, a los alojamientos de lujo de la temporada de esquí. La negociación sigue abierta.

El debate parlamentario se ha convertido en un duelo entre la izquierda, partidaria de subir la tasa, y la derecha, que considera que debería congelarse o, incluso, derogarse. La diputada del partido que ha presentado la ley, Laia Cañigueral (ERC), ha defendido que Catalunya es una "potencia turística consolidada" y que, por ello, ahora el reto es "gestionar este éxito". Su idea es subir la recaudación para ayudar a combatir las externalidades negativas del turismo. Eso sí, su propuesta es que hay que "incrementar la tarifa teniendo en cuenta la realidad territorial del país". Esto pasa por aumentar más el porcentaje a un hotel de Barcelona, que a un hotel del resto de Catalunya y, también, por diferenciar entre temporada alta y baja.

También los Comuns y la CUP han defendido con vehemencia la subida. David Cid (Comuns) ha recordado que el sector está en "cifras récord" -hasta setiembre habían visitado Catalunya 16 millones de turistas-, por lo que ve razonable que se aumente este impuesto para que la Generalitat disponga de recursos para hacer, por ejemplo, políticas de vivienda. De hecho, la diputada Laure Vega (CUP) ha pedido que toda la recaudación se dedique a políticas sociales y ha rechazado que una parte, como ocurre ahora, sea para la promoción turística de Catalunya. Susana Martínez (PSC) también ha defendido una subida "moderada" porque el turismo pasa por un buen momento y esta prosperidad tiene que ser "compartida".

El resto de partidos se han opuesto a la ley, pero no tienen mayoría para frenarla. Se han quedado en 63 diputados por los 72 partidarios de subirla. La diputada y alcaldesa de Begur, Maite Selva (Junts), ha argumentado que el turismo es uno de los "pilares básicos de la economía catalana" y que no puede encararse con "políticas de extrema izquierda". "Todo el sector turístico está como una moto, enfadadísimos", ha dicho Pere Lluís Huguet (PP). Javier Ramírez (Vox) se ha mostrado partidario de una "derogación" y Sílvia Orriols (Aliança) ha criticado que es un "abuso fiscal".

Este miércoles en el Parlament se ha escenificado que existe en Catalunya una mayoría dispuesta a subir la tasa turística, lo que no está claro aún es cuánto subirá y cuándo se aprobará el aumento.

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