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Condena por corrupción

Laura Borràs considera una "tortura" que el Gobierno aún no haya resuelto su petición de indulto

La Fiscalía se opone al indulto de Laura Borràs por no mostrar arrepentimiento

El Supremo confirma la condena de Laura Borràs por prevaricación y rechaza que se le aplique la amnistía

La expresidenta de Junts, Laura Borràs, durante su juicio.

La expresidenta de Junts, Laura Borràs, durante su juicio. / EUROPA PRESS

Carlota Camps

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Barcelona
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La expresidenta del Parlament y exlíder de Junts, Laura Borràs, ha considerado que es una "tortura diaria" que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya valorado todavía la petición de indulto para que se le perdone su condena a cuatro años y medio de cárcel por adjudicar contratos a dedo a un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). La fiscalía se opuso a la concesión porque cree que Borràs no ha mostrado arrepentimiento, aunque el propio tribunal, en su sentencia, proponía el perdón.

En una entrevista en La 2 y Ràdio 4, Borràs ha asegurado que es "una circunstancia vital muy dura" sentir que su vida no está en sus manos, sino en la mesa del Consejo de Ministros, y ha lamentado que la petición de indulto no haya sido resuelta ocho meses después de ser registrada. "Forma parte de un proceso muy duro. Continúa la tortura. No es fácil levantarse cada día con esta espada de Damocles", ha lamentado la expresidenta de Junts, que también ha dejado claro que ha pedido a la actual dirección del partido que esta cuestión quedase fuera de toda negociación.

Borràs, que desde este mes es directora académica de la fundación vinculada a los posconvergentes -Fundem la República-, ha negado que Carles Puigdemont la haya apartado y ha justificado su "silencio mediático" para no interferir en su relevo. "Me ha parecido más elegante no estar presente en el día a día", ha aseverado, tras recalcar que se trata de una "decisión personal" y no de la formación. También ha asegurado que el proceso judicial pretendía dejarla como una "muñeca rota" y ha dicho sentirse "afortunada de estar" y de que no la hayan "doblado".

Sobre Aliança Catalana, Borràs ha rechazado los discursos "cargados de pesimismo y de rechazo", pero ha evitado pronunciarse sobre si es necesario levantar un cordón sanitario para aislar a Sílvia Orriols. "Mucha gente presume de cordones y después son los primeros que los rompen por intereses partidistas", ha resuelto, en una entrevista en la que también ha avalado la ruptura de las negociaciones entre Junts y el PSOE. La exlíder de los posconvergentes ha considerado que Puigdemont concedió un "tiempo prudencial suficiente" para comprobar si el diálogo daba frutos, pero ha considerado que ahora "ya que no lleva a ninguna parte".

Preguntada por si Junts puede participar en una moción de censura instrumental para destituir a Sánchez, operación que necesitaría contar también con PP y Vox, Borràs no se ha pronunciado, pero ha recordado el pacto que alcanzaron socialistas y populares por la alcaldía de Barcelona. "El PSOE no está en disposición de dar lecciones", ha zanjado.

Borràs dejó el cargo de presidenta de Junts en octubre de 2024, cuando se celebró el último congreso de la formación y Puigdemont recuperó el mando del partido. La expresidenta del Parlament dio un paso al lado con la intención de asumir la presidencia de la nueva fundación de Junts, pero su inhabilitación lo impidió, ya que el código civil catalán veta que lo sea quien haya sido "inhabilitado para ejercer cargos públicos" o haya cometido "delitos contra el patrimonio o delitos de falsedad". Tras meses de negociaciones, Borràs asumió hace un mes la dirección académica del 'think tank' posconvergente.

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