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Comunidad Valenciana

Feijóo y Abascal activan ya el relevo de Mazón con Pérez Llorca de favorito

PP y Vox delegan la negociación a la C. Valenciana pero tutelarán un proceso en el que evitan hablar de nombres e incluso se contempla el adelanto electoral

Llorca, Bendodo, Mazón, Feijóo, Catalá y Mompó.

Llorca, Bendodo, Mazón, Feijóo, Catalá y Mompó. / Ana Escobar / EFE

Mateo L. Belarte

València
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La negociación para encontrar el relevo de Carlos Mazón ya está en marcha. Horas después de que el president de la Generalitat presentara su renuncia ante las Corts, los máximos dirigentes del PP y de Vox, su socio necesario para la investidura, han iniciado los contactos para elevar al Palau de la Generalitat a un nuevo president o presidenta.

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal retomaron este martes la comunicación tras un otoño de duro enfrentamiento entre ambas formaciones. Según fuentes de Génova, ambos conversaron de manera telefónica en un clima “cordial y de buen tono” sobre el contexto político de la Comunitat Valenciana y la necesidad de un acuerdo entre ambas formaciones para la elección de quién será el relevo de Carlos Mazón al frente de la Generalitat. "Ambos coincidieron en la necesidad de dar estabilidad a un territorio que sigue inmerso en un complejo y doloroso proceso de reconstrucción tras las riadas del pasado año", según fuentes del PP.

Roto el hielo, cumplido el protocolo, las conversaciones se trasladan ahora a la Comunitat Valenciana. Dichas fuentes señalan que "PPCV y Vox iniciarán los contactos para alcanzar un acuerdo de cara a una nueva investidura, consecuente con los acuerdos suscritos en mayo entre ambos partidos para la aprobación de los presupuestos vigentes. La dirección nacional del PP hará seguimiento de esas conversaciones".

Y hasta ahí los resultados de la primera llamada. Porque, al menos públicamente, no se barajan nombres. Desde la dirección nacional del Partido Popular señalan que en la llamada de este martes, “cordial y en buen tono, no se han puesto nombres sobre la mesa de cara a una nueva investidura".

Irónicamente, el número dos del PP, Miguel Tellado, pedía este martes a Vox que "no maree la perdiz". "Yo creo que Vox no es el Partido Socialista para aprovecharse de las situaciones", señaló el dirigente, que recordó la buena sintonía entre ambos partidos en la C. Valenciana. Resulta que desde el lunes Vox es quien está pidiendo al PP que se aclare a la hora de proponer a un candidato.

En el PPCV, todo el mundo da por hecho que el pacto se articulará en torno a Juanfran Pérez Llorca, alcalde de Finestrat, actual síndic en las Corts, número dos del PPCV y persona de la confianza de Carlos Mazón. Es un opción que facilitaría una transición poco traumática para el Consell que ha perfilado Mazón en sus menos de dos años y medio de mandato. Pero también es una opción que frena el paso a la alcaldesa de València, María José Catalá, la alternativa predilecta de la dirección nacional y también diputada autonómica, condición necesaria para poder ser investida.

Catalá, de hecho, se mantiene en un perfil muy bajo. “Este proceso es lo suficientemente trascendente como para que yo mantenga una actitud muy respetuosa. No voy a pronunciarme. Vamos a resolver esta situación de forma ágil, y vamos a gestionar las instituciones centrados en la recuperación y en las personas", sostenía este martes. Pero nadie se atreve a descartarla, ni siquiera ella misma, que ayer pedía “prudencia” respecto al proceso sucesorio.

A estas horas, en todo caso, resulta prematuro descartar cualquier escenario. Catalá cuenta con la máxima confianza del presidente del PP. Es una opción de riesgo para ella, en plena consolidación como alcaldesa de la capital, y llegando a una institución muy marcada por el desgaste de la dana. La alcaldesa, conocedora también de los reparos que pondría a su nombramiento Vox, con quien ha tenido importantes choques en el ayuntamiento, se mantiene de perfil en este periodo de interregno.

Los 'tapados' y el temor a las urnas

En realidad, todas las opciones están sobre la mesa: desde ‘tapados’ como los veteranos diputados Vicente Betoret o Alfredo Castelló, perfiles que Vox no vería con malos ojos, a la alternativa extrema de una convocatoria electoral, en caso de que no se alcance un consenso. En un clima de fuerte enfrentamiento nacional entre PP y Vox, Abascal podría tener la tentación de forzar un adelanto para medir las fuerzas del PP y desgastar a Feijóo en un territorio que se ha convertido en un eslabón débil de su proyecto. Todas las encuestas vaticinan un fuerte ascenso de los ultras, a costa del retroceso del voto del PP.

Está por ver hasta dónde exige Vox y hasta dónde está dispuesto a ceder el PP, temeroso de una convocatoria electoral con la izquierda movilizada en la calle y las encuestas abiertas. El PP asume que el nuevo proyecto en torno al nuevo president o presidenta va a ser “consecuente con los acuerdos suscritos en mayo entre ambos partidos para la aprobación de los presupuestos vigentes”.

Cabe recordar que tras la dana, Vox elevó el precio de su apoyo para aprobar los presupuestos de la Generalitat. Carlos Mazón realizó una comparecencia el pasado mes de marzo en el que se entregaba sin ambages al ideario de Vox. En concreto, cuestionaba el pacto verde europeo y, sobre todo, se rendía a las tesis del partido ultra en materia migratoria. Mazón pedía entonces al Gobierno conocer el origen nacional de los autores de los pillajes que se produjeron en los días posteriores a la dana. Meses después, el Consell ha accedido realizar estadísticas sesgadas por origen nacional. Fuentes del PPCV se resignaban este martes a la evidencia de que el valor de las acciones de Vox ha subido, y que el coste ‘ideológico’ para el PP va a ser mayor.

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