Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Estudio del ICIP

Encuesta: La mitad de los catalanes avalan endurecer penas y expulsar a inmigrantes delincuentes

Un tercio de los ciudadanos dudan o rechazan que la democracia sea el sistema político preferible

Manifestación antiracista y antifascista en Barcelona

Manifestación antiracista y antifascista en Barcelona / Marc Asensio Clupes / EPC

Jose Rico / Agencias

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 51% de los catalanes ve necesario el endurecimiento de las penas y la expulsión de los inmigrantes que delincan en Catalunya como medida para avanzar hacia una sociedad en paz, según se desprende de una encuesta sobre convivencia y cohesión en Catalunya del Institut Català Internacional per la Pau (ICIP). El estudio se elaboró a partir de 2.763 entrevistas del 23 de junio al 23 de julio de 2025.

En este sentido, un 63% de los encuestados cree que la medida necesaria para reducir la criminalidad es endurecer las penas y no priorizar medidas alternativas a la prisión, y un 46% descarta perder algún derecho o libertad individual a cambio de una mayor seguridad. Respecto a la inmigración, un 46% está de acuerdo con que las personas inmigrantes delinquen más que los catalanes, mientras que un 58% defiende que la llegada de inmigrantes es positiva para la economía y un 57% rechaza que su cultura esté en peligro por su llegada a Catalunya.

Convivencia y seguridad

Por otro lado, la ciudadanía valora de forma más positiva la convivencia en el entorno más cercano, en el municipio o barrio, con una nota media de 6,6 sobre 10, mientras que esta baja cuando se hace referencia al conjunto de Catalunya (5,9) y de España (5,6). En cuanto a la percepción de seguridad, la mitad de la población cree que en la seguridad en su municipio es peor que hace un año, y el porcentaje sube al 64% en el caso de Catalunya y al 72% cuando se pregunta por el mundo. El estudio también refleja que los principales delitos que se cometen en su municipio están relacionados con el vandalismo en el espacio público, el tráfico de drogas, los robos en la calle y en hogares, así como las ocupaciones de casas, que un 56% de la población ve "bastante habituales".

De hecho, la encuesta también destaca respecto a la vivienda que 8 de cada 10 catalanes están muy o bastante de acuerdo en que se expulse de una casa a alguien que la ha ocupado ilegalmente. Al mismo tiempo, sin embargo, sólo un tercio está a favor de echar de casa a quien no puede pagar el alquiler.

Por otro lado, uno de los coordinadores de la encuesta, Toni Rodón, ha indicado que las personas de más edad son las que defienden más la democracia mientras que 4 de cada 10 jóvenes expresan dudas o están en desacuerdo, un sector de la población que muestra un "giro conservador más elevado", ya que, según él, apoyan acciones más punitivas, niegan cuestiones relacionadas con el género y creen que el cambio climático es un invento.

Democracia o autoritarismo

En concreto, un tercio de los catalanes afirman dudar o estar en desacuerdo con que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, mientras que un 64% está de acuerdo o muy de acuerdo. Entre ese tercio que está en desacuerdo no se posiciona claramente sobre el sistema democrático, el ICIP llama la atención sobre que son personas de mayor edad las que defienden más las instituciones democráticas y de gobierno, mientras que 4 de cada 10 jóvenes expresan dudas o, directamente, lo rechazan. Por género, son concretamente los chicos jóvenes son quienes manifiestan más el rechazo al sistema democrático.

Con todo, la mayoría de la población catalana dice rechazar el autoritarismo de un dirigente fuerte que gobierne al margen de la ley (esta posibilidad se puntúa con un 1,4 de media sobre 10) pero justamente son los chicos jóvenes el colectivo que expresa un rechazo menor. El director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, ha apuntado que la desconfianza en las instituciones "es una desconfianza promovida por discursos políticos y mediáticos que insuflan el miedo, criminalizan la inmigración y cuestionan la democracia".

Respecto a la principal amenaza para la paz a nivel global, un 77% de los catalanes ve un "riesgo elevado" en la creciente influencia de los Estados Unidos en el mundo, una consideración que los coordinadores de la encuesta han incorporado como novedad por su vinculación con el contexto geopolítico, mientras que en 2023 un 6,6 sobre 10 veía la influencia de Rusia como el principal problema. En los resultados de la encuesta, la cooperación entre países, las sanciones internacionales y la ayuda a países pobres son las medidas más efectivas para garantizar la paz en el mundo, por encima de las intervenciones militares y el aumento del gasto en defensa, ya que el 46% está en contra de incrementar este gasto hasta el 2% del PIB en España.

Los jóvenes, los más antifeministas

Otro gran bloque de conclusiones de la encuesta confirma que los chicos jóvenes expresan opiniones más conservadoras que las chicas con relación al feminismo. En ese sentido, 6 de cada 10 chicos creen que el feminismo perjudica a las relaciones entre hombres y mujeres, una mayoría cree que las mujeres presentan denuncias falsas en beneficio propio y, el más preocupante para los investigadores: un 27% considera que la violencia machista es un invento del feminismo. El 52% de las personas encuestadas considera que las mujeres sufren desigualdad y un 22% cree que los hombres están en desventaja. Los jóvenes son los que más consideran que hay desigualdad en perjuicio de los hombres.

Por otro lado, la mayoría de la ciudadanía (74%) defiende la adopción por parte de parejas homosexuales, pero no todo el colectivo LGTBI tiene la misma percepción y se ha identificado que hay menos apoyo hacia las personas trans: solo un tercio de la población defiende que puedan cambiar de sexo sin un informe psicológico favorable.

'Procés' y lengua

En el apartado de polarización ideológica, el 'procés', la lengua de uso habitual y la inmigración son los tres temas que la sociedad percibe como los que más dividen a la sociedad catalana. La percepción de la polarización respecto al proceso independentista ha mantenido la primera posición con respecto a 2020, pero ha bajado de media: mientras en 2020 se situaba en un 6,8 sobre 10, en 2022 los encuestados situaban este parámetro en un 7,1 y en 2023 se volvió a posicionar en un 6,8, mientras que este año ha descendido a un 6,6.

El estudio también refleja que el 79% de los catalanes considera que en los dos últimos años la sociedad ha cambiado, y un 34% del total considera que estos cambios le han perjudicado; por otro lado, el 71% de la población cree que las nuevas generaciones vivirán peor que las de sus padres y madres. Sobre esto último, Herbolzheimer ve señales de alarma especialmente en el sector joven, pero precisamente por este motivo "hay margen para la actuación de las administraciones públicas para poder revertir".

Suscríbete para seguir leyendo