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DANA

Vilaplana declara que Mazón la acompañó hasta la entrada del aparcamiento

La periodista que comió con el presidente valenciano se ha ofrecido a facilitar su matrícula para que se requiera el tique a la empresa que gestiona el aparcamiento, ya que ella no lo conserva, así como el extracto bancario

Maribel Vilaplana, a su llegada al juzgado de Catarroja

Esteban San Canuto

Marta Rojo | Laura Ballester

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La periodista que comió con Carlos Mazón el 29 de octubre, Maribel Vilaplana, sigue declarando ante la jueza y el fiscal de la dana y los abogados de acusaciones y defensas. Vilaplana ha asegurado no conservar el tique del aparcamiento donde dejó su coche antes de ir al restaurante El Ventorro. Y a donde ambos volvieron, tal como desveló Levante-EMV en su edición del 25 de octubre. Vilaplana se ha ofrecido a facilitar su matrícula para que se requiera el tique a la empresa que gestiona el aparcamiento, así como el extracto bancario del pago.

Vilaplana se ha ratificado en los horarios que reveló en la carta abierta que publicó el 5 de septiembre: la comida comenzó a las 15 horas y finalizó a las 18.45 horas porque así lo decidió Mazón. "Mira, si te parece lo dejamos estar". Aunque "todavía alargamos, porque charlamos un rato, porque yo estaba muy empeñada en que él viniera a un partido de fútbol, porque yo trabajo también para el Levante UD". Vilaplana ha asegurado que salieron "con normalidad, hablamos con normalidad" hasta la entrada del aparcamiento ubicada en la Plaza de Tetuán (existe otra en la calle de la Paz) "donde está la Fundación Bancaixa".

Vilaplana ha explicado que Mazón la abordó en el cóctel posterior a un evento el 14 de octubre y le propuso "Necesito hablar contigo, me gustaría que colaboraras, que tuviéramos un tipo de algún tipo de colaboración", por lo que quedaron el 29 de octubre porque ella tenía la tarde libre y Mazón aseguró que él "también la podía tener liberada", según fuentes conocedoras de su declaración. "Ni llovía, ni tenía prisa, ni tenía sensación de prisa la otra parte". Allí se despidieron y Vilaplana entró sola en el aparcamiento. Aparcó en la segunda planta por una manía personal. "Tengo un coche grande. Para qué tengo que hacer maniobras si puedo aparcar ancha", ha explicado.

La periodista ha señalado que pidió a Mazón que la reunión no fuera oficial porque trabaja para el sector privado y quería evitar una vinculación política. Ya en el restaurante, al que llegó a las 15 horas, Vilaplana ha explicado que la subieron a un reservado. "Una sala amplia donde ya estaba el presidente". Antes de empezar a comer, Vilaplana ha asegurado que el dueño del restaurante le acercó un sobre con papeles. "Han traído este sobre para que usted lo firme'", Mazón se excusó, se dispuso a leerlos y firmarlos. Durante la comida, ha asegurado, Mazón "estaba con el móvil constantemente".

Durante la comida, Vilaplana ha explicado que epresidente valenciano también recibía llamadas que él contestaba, excusándose y apartándose de la mesa. Incluso llega a sugerir salir del salón en el que estaba, aunque Mazón le hizo un gesto de que no hacía falta. La jueza de la dana, a partir del listado de llamadas de Mazón del 29-O incorporadas a la causa tras ser aportadas por las Corts Valencianes y el PSPV, se ha interesado por la actitud de Mazón cuando finalizaba las conversaciones telefónicas. "Nunca me comentó nada de esas llamadas. Ni oigo palabras, ni oigo dana, ni Cecopi, ni lluvias". También ha confirmado que desconoce con quién hablaba Mazón, al ser interrogada sobre las llamadas que le hicieron los miembros de su equipo como José Manuel Cuenca, Cayetano García o Salomé Pradas.

Únicamente ha explicado que la única alusión que hizo el jefe del Ejecutivo regional cuando finalizó una de sus conversaciones telefónicas fue decirle "sigamos" y justificarse ante ella: "Es lo de la foto". A preguntas de la jueza, la periodista ha asegurado que la actitud de Mazón era "distendida".

El papel de Vilaplana en la instrucción

El futuro judicial del actual presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón se dirime en la declaración de la periodista Maribel Vilaplana, que mantuvo una comida de trabajo con el presidente valenciano en las horas clave del 29 de octubre de 2024, en las que fallecieron la mayoría de las 229 víctimas de la dana. La periodista está citada a las 9.30 horas de hoy para declarar en la sede de los juzgados de Catarroja, que acoge la instrucción de la dana desde inicios de septiembre.

Maribel Vilaplana comparece en calidad de testigo y por lo tanto obligada a decir verdad y a responder a todas las preguntas de la jueza, el fiscal de la dana y los abogados de las defensas y las acusaciones, en una jornada de máxima expectación que se prevé intensa. La periodista comparece porque la sección segunda de la Audiencia de Valencia considera su declaración "pertinente y apta, a priori, para poder aportar información relevante sobre el proceso seguido la tarde del 29 de octubre en la toma de decisiones, objeto de la investigación penal en curso”.

Una declaración muy sensible, con la sombra de una posible nulidad revoloteando sobre la comparecencia de Vilaplana debido al aforamiento del president de la Generalitat, Carlos Mazón. En teoría las preguntas directas sobre la actitud del jefe del Ejecutivo autonómico no podrán formularse durante la comparecencia de la periodista. Pero sí lo que pudo saber de lo que le contaban a Mazón en sus llamadas los investigados Salomé Pradas (exconsellera de Justicia e Interior y mando único de la emergencia) o Emilio Argüeso (exsecretario autonómico de Emergencias), aunque de éste último no constan, en ninguno de los listados de llamadas facilitados hasta ahora e incorporados a la causa.

Pero la situación privilegiada de Vilaplana durante la jornada de la dana, al pasar casi cuatro horas con Carlos Mazón, desde las 15 a las 18.30-18.45 horas del 29-O, es lo que valoraron los magistrados para citarla. Unas horas de las que la periodista tendrá que hacer un ejercicio de memoria para responder a las preguntas que se le formulen. "Dada la situación vivida por la señora Vilaplana, no cabe descartar que pudiera haber escuchado lo que el president hablaba y/o sus comentarios, tanto durante las conversaciones telefónicas, como una vez finalizadas las mismas, sobre la información que iba recibiendo".

Supestamente sobre Carlos Mazón no se podrá preguntar, aunque algunos abogados de las acusaciones consultados por Levante-EMV aseguran que lo intentarán. Pero los magistrados de la sección segunda de la Audiencia de Valencia sí deslizaron en el auto que aceptaba la declaración de Maribel Vilaplana un elemento que choca frontalmente con la estrategia del president, que desde febrero, con las primeras decisiones de la jueza de la dana sobre la causa, se ha esforzado por desmarcarse de toda decisión adoptada en el Cecopi del 29 de octubre de 2024.

Una reunión llamada a ser el cerebro de la emergencia en el Plan de inundaciones, pero que el 29 de octubre se convocó a las 17 horas, cuando ya se producía el pico de llamadas en una hora al teléfono de emergencias 112 y con "fallecidos por ahogamiento" en la cuenca del Poyo "desde las 16.45 horas a las 17.30 horas" y al menos seis "desaparecidos" en Utiel y otro en la Ribera, desde primera hora de la mañana.

Mazón llegó al Cecopi a las 20.28 horas, tres horas y media después del inicio de la reunión de este órgano, del que reiterado que no forma parte ni es miembro nato (siempre que no se declare el nivel 3 de emergencia). El presidente valenciano también se desvinculó de toda decisión adoptada por Salomé Pradas, mando único de la emergencia del 29-O desde las 15 horas, cuando se decretó el nivel 2 en Requena-Utiel, con seis "desaparecidos" a esa hora. "Jamás di una orden a Pradas, ni para convocar el Cecopi ni para activar la UME ni para mandar la alerta", dijo en una entrevista concedida a Las Provincias.

Salomé Pradas, en su declaración como investigada el 11 de abril, protegió al presidente de la Generalitat Carlos Mazón y lo desligó de la toma de decisiones y uno de los puntos clave: el retraso, que negó, en el envío del Es Alert de las 20:11 horas. La mayoría de las víctimas, si no todas, ya habían fallecido cuando se envió a los móviles, por lo que la jueza de la dana considera que el mensaje de las 20.11 hora fue "tardío y erróneo". Sin embargo, la exconsellera señalaba en los últimos días de octubre que "no sabía dónde estaba" Carlos Mazón en la tarde la dana, cuando pasó varias horas en el restaurante El Ventorro. Y reiteró, como ya hizo en su declaración, que durante la jornada, y especialmente durante el Cecopi, fue trasladando al president Carlos Mazón (y cuando no lo localizaba, a su equipo de Presidencia) toda la información de lo que iba ocurriendo. "Era lo oportuno, lo lógico y lo correcto. No iba a quedarme con una información que podía derivar en algo muy grave", explicó sobre la situación del embalse de Forata, que fue creciendo en gravedad durante la tarde, hasta el punto de temerse un riesgo de desbordamiento. Eso sí, aclaró que "no llamaba para que el president entrara a un debate o pedir autorización, sino que se había acordado en el Cecopi enviar una alerta", apuntó.

Un extremo que negó Carlos Mazón en una reciente entrevista en el diario El Español. En ella, presidente autonómico aseguraba que no se le informó del envío del Es Alert: “¿Por qué se me iba a consultar si no viene ni en el protocolo, ni estoy en el plan de inundaciones? Es absurdo. La jerarquía, desde luego, está clara. Yo no formo parte del Cecopi", señaló. Y añade: “No se me informa ni soy un trámite a pasar, parecería una obstrucción técnica”. Versiones enfrentadas a las que, probablemente, pueda hoy arrojar luz la periodista Maribel Vilaplana, a la vista de lo que escuchó la tarde del 29-O que pasó con Carlos Mazón.

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