Alberto Nadal, vicesecretario de Economía del PP: "España cuenta con dos grandes capitales europeas: Madrid y Barcelona"

"Sin Madrid y Barcelona, nuestra liga de fútbol sería un desastre". Con este símil deportivo, el vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del PP, Alberto Nadal, quiso ayer poner en valor la convivencia y la colaboración entre las dos "grandes capitales europeas", a las que definió como "dos motores" fundamentales para el desarrollo del país. Nadal hizo estas declaraciones durante el #afterwork organizado por EL PERIÓDICO este lunes en el Recinte Modernista de Sant Pau, en Barcelona.

En conversación con Albert Sáez, director del diario y director general de Contenidos de Prensa Ibérica, el dirigente popular defendió que no se debe contraponer una ciudad a la otra, sino que pidió cambiar la mirada y fomentar la cooperación. Por eso, insistió en que esta rivalidad, acentuada por el hecho de estar gobernadas por partidos distintos -PP y PSC-, representa una ventaja competitiva que España debe saber aprovechar. "Usemos esta pequeña rivalidad para mejorar", apuntó, al tiempo que reconocía que "cierto pique es bueno", siempre que se traduzca en estímulos positivos para la innovación, la inversión y el desarrollo económico.

Recién nombrado en el cargo hace poco más de un mes y estrenándose en Catalunya en esta cita, Nadal destacó que siempre ha visto esta comunidad como "un puente de España con Europa", con una "alta capacidad de innovación". Por ello, se dirigió al president Salvador Illa, quien suele contraponer su modelo económico al de Isabel Díaz Ayuso, para pedirle que evite "debates falsos". Desde Barcelona, Nadal también lanzó un mensaje al Gobierno al reclamar que la reforma del sistema de financiación autonómica se haga de forma "equilibrada" y "justa", revisando primero la "regla de gasto española" y buscando siempre el consenso político y social. Sí ha defendió, pues, una "reforma fiscal en profundidad": "Hay que cambiar la arquitectura porque se ha quedado vieja y desfasada", advirtió Nadal.

El debate económico también sirvió para abordar las diferencias territoriales en materia de financiación autonómica. Algunos partidos catalanes reclaman que el futuro modelo tenga en cuenta el diferencial de precios entre comunidades autónomas, es decir, el coste de la vida y de los servicios públicos. Por ello, pese a la insistencia del director de EL PERIÓDICO para que precisara si ese debería ser un criterio a incorporar en la futura reforma del sistema, Nadal evitó pronunciarse directamente, aunque reconoció que debe existir un debate sobre si Catalunya está o no infrafinanciada. Eso sí, el dirigente popular matizó que los distintos gobiernos catalanes no siempre han orientado su gestión a cubrir las "necesidades reales de gasto", y que en ocasiones han primado las "posiciones ideológicas" sobre los criterios de eficiencia y sostenibilidad presupuestaria.

En un momento en que Alberto Núñez Feijóo ha depositado en él la confianza para diseñar el programa económico que el PP presentará próximamente, Nadal esbozó las líneas maestras de la política económica que defiende su partido. Con la experiencia de haber sido secretario de Estado de Presupuestos y Gastos durante el Gobierno de Mariano Rajoy (2016-2018), Nadal puso el foco en el que sitúa como el principal problema de la economía española: su baja productividad. Para revertir esta situación, subrayó la necesidad de acelerar la adaptación a las nuevas tecnologías y a la inteligencia artificial, junto con una política energética eficiente y equilibrada, que combine control del gasto, seguridad y descarbonización, sin renunciar al papel de las centrales nucleares. Todo ello, defendió, permitiría afrontar con más solidez los grandes retos del país. Empezando por la vivienda.

Y en este punto, Sáez puso encima de la mesa un dato relevante: un 91% de los españoles, según el Observatorio Social de la Vivienda en España de Prensa Ibérica y Banco Santander, pide un Pacto de Estado para dar respuesta a la emergencia habitacional. ¿Es viable? Nadal aseguró que el PP, principal partido del país, no se cierra a ello siempre y cuando la negociación sea entre iguales, PP y PSOE. "Hay que negociar de buena fe, [los socialistas] vienen a nosotros cuando ven que no lo pueden sacar con sus socios", reprochó el popular, que sí puso como línea roja, por ejemplo, avalar una intervención en el mercado del alquiler.

La conversación también abordó otros temas de actualidad, como la reducción de la jornada laboral, que Nadal considera un "error" en su planteamiento, la revisión de los tramos del IRPF, el encarecimiento de la cesta de la compra e incluso el cambio horario, uno de los asuntos estrella de la jornada. Pero por encima de todo, una frase resume bien la conclusión de su intervención: "Hay que cambiar la mentalidad de medir las políticas públicas en términos de 'cuánto me gasto' y empezar a hacerlo por 'cómo de eficaces son'".

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