Andalucía
La sanidad arrastra a Moreno a su mayor crisis política y fuerza el cese de la consejera a las puertas de las elecciones andaluzas
El presidente fuerza la salida de Rocío Hernández en un intento por frenar la escalada en plena precampaña electoral y promete una profunda revisión del sistema sanitario: "No hay excusas"
Hasta que haya un nuevo nombramiento por parte del presidente de la Junta, será el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, quien asuma las competencias de Salud

Juanma Moreno acepta la dimisión de la consejera de Salud / Joaquin Corchero - Europa Press - Archivo
La crisis provocada por los fallos en el cribado de cáncer de mama, la mayor que ha sufrido el presidente andaluz, Juanma Moreno, desde su llegada a San Telmo ha provocado la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández. En una comparecencia urgente a última hora de la tarde de ayer, miércoles, el líder del Ejecutivo autonómico anunció la aceptación de su salida así como "una profunda reestructuración de todo el sistema sanitario" en plena precampaña para las elecciones autonómicas previstas para 2026. Hasta que haya un nuevo nombramiento por parte del presidente de la Junta, será el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, quien asuma las competencias de Salud, tal y como ha publicado el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.
"El sistema sanitario es enorme y resulta comprensible que pueda haber errores, problemas o incidencias, pero lo difícil de entender es que hayan tenido que ser las mujeres afectadas quienes avisen del problema. No hay excusas, otros las pondrían pero nosotros no lo vamos a hacer", afirmó el presidente andaluz, quien anunció una reforma profunda del sistema: "Auditaremos lo que haya que auditar y cambiaremos lo que haya que cambiar".
La salida de Rocío Hernández es el tercer relevo que se produce en la Consejería de Salud desde la llegada de Juanma Moreno a San Telmo que hasta el momento siempre había elegido perfiles profesionales del sector y con menor peso político para este área. En la primera legislatura, marcada por la pandemia, la sanidad estuvo dirigida por el médico de familia Jesús Aguirre, quien dejó el puesto tras las elecciones de 2022 para convertirse en presidente del Parlamento. Tomó las riendas entonces la enfermera Catalina García, quien fue cesada en una crisis de gobierno provocada por el incremento de las listas de espera y el deterioro de la imagen del sistema sanitario público. En el verano de 2024 tomó el relevo Rocío Hernández, pediatra quien venía avalada por su trayectoria profesional. Sin embargo, su gestión de los fallos en el sistema de cribado de cáncer de mama ha provocado su salida del gobierno poco más de un año después.
Falta de respuesta inicial
Con apenas un año de gestión, la consejera Rocío Hernández apenas tiene responsabilidad en los fallos detectados en el sistema de cribado de cáncer. Pero el problema ha sido la gestión de una crisis que arrancó cuando la Cadena SER empezó a difundir testimonios de mujeres que habían sufrido retrasos en el acceso a la información y en el tratamiento tras una primera mamografía con un resultado no concluyente. El propio presidente andaluz cuestionó públicamente la falta de información interna sobre la gravedad y el alcance del problema así como la ausencia de "empatía" en la primera reacción de la consejera ante unos fallos que afectaban a algo tan sensible como el cáncer. El malestar del gobierno con la respuesta de la consejera era evidente, mientras crecía en la calle y en el Parlamento la tensión social y política con demandas y denuncias incluidas en los juzgados.
Para afrontar esta situación, el Gobierno de Moreno había trazado una estrategia en la que situaba como primer hito un diagnóstico del alcance real de los fallos, que se ha acotado finalmente a 2.000 mujeres de las cuales 1.800 pertenecen al Hospital Virgen del Rocío. Posteriormente, la hoja de ruta implicaba la ejecución de un plan de choque con refuerzos de personal, un cambio del protocolo sanitario y la realización de una revisión a todas las personas afectadas.
Todo este proceso debía terminar en un plazo máximo de dos meses, y el plan era que entonces se "depurarían responsabilidades" que podrían situarse en el Hospital Virgen del Rocío o en la propia consejera de Salud que ya había sido apartada de los focos para evitar nuevas declaraciones públicas sobre el tema.
Pero la escalada a nivel nacional de la polémica por los fallos en plena pre campaña electoral, el complejo escenario político y el incremento de las protestas, como la celebrada este mismo miércoles en la puerta del SAS en Sevilla obligaron al presidente andaluz a acelerar todo el proceso y a precipitar la salida de la consejera de Salud a última hora de la tarde del miércoles.
"Disculpas a las enfermas de cáncer"
"Todos sabemos lo que es el cáncer. En todos los hogares se ha sufrido. Yo también en el mío, y conocemos el sufrimiento y las dudas que produce luchar contra esta enfermedad", detalló el presidente andaluz, quien volvió a pedir "disculpas" a todas las personas afectadas por los fallos de comunicación.
En su mensaje en redes sociales, además, intentó hacer un llamamiento a la ciudadanía para que esta crisis no suponga una "pérdida de confianza" en el sistema sanitario público, especialmente en cuestiones de tanta relevancia como los cribados para la detección del cáncer de mama, colon, cuello de útero: "La sanidad pública andaluza cuenta con excelentes profesionales y podéis estar seguros de que Andalucía va a seguir apostando por ella".
Amama: "Debió irse desde el minuto uno"
Pese a la dimisión de la consejera, continúa la presión social y política por los fallos en el cribado de cáncer. La presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama), Ángela Claverol, lamentó que se haya tardado tanto en forzar la salida de Rocío Hernández. "Debió irse desde el minuto uno, desde aquella reunión con ella en la que nos trató tan mal, le faltó moralidad y humanidad. Pero con esto no ganamos nada, se tienen que poner a trabajar", afirmó la presidenta de la entidad que ha liderado las protestas por los retrasos en el sistema y que ha reunido a más de 60 mujeres dispuestas a formalizar una demanda.
Desde el Gobierno central, fue la ministra de Sanidad, Mónica García, quien lideró una respuesta ante la salida de la consejera. Durante toda la semana el Ejecutivo ha censurado la gestión del sistema de cribado de cáncer de mama andaluz e incluso ha promovido una revisión completa del modelo para lo que se han solicitado todos los datos e informes. Tras la dimisión incidió en que "el problema sigue ahí" y en que es necesario "darle la vuelta al modelo fallido del PP".
La ministra anunció este martes que se va a comenzar a realizar un estudio "más pormenorizado" sobre los programas de cribado de cáncer a nivel nacional, y que comenzará por Andalucía, tras hacerse públicos los retrasos en el programa de detección precoz del cáncer de mama en esta comunidad. De hecho, ya ha remitido un escrito a la Consejería en el que solicita todos los informes de los últimos cinco años.
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