El Parlament tumba el plan de Illa para movilizar suelo y construir nuevas viviendas

Salvador Illa ha querido centrar su segundo debate de política general como president en dos anuncios estrella: la construcción de 214.000 pisos nuevos -con una reserva de entre el 40% y el 50% de vivienda protegida- con la movilización del suelo y la gestión de 13.000 pisos y 300 solares de la Sareb. Pero, curiosamente, el PSC ha sometido a votación el plan sin detallar en el texto el contenido de estas dos propuestas. El partido se ha limitado a prometer en solitario "la puesta en marcha de un acuerdo de país para la vivienda para activar, hasta 2030, suelos de construcción de vivienda protegida" y la oposición lo ha tumbado con los votos en contra de Junts, PPC, Vox y CUP; y la abstención de ERC, Comuns y Aliança Catalana.

Lo único que el pleno ha avalado es, precisamente, su promesa de hace un año: "consolidar y desarrollar un modelo estructural de promoción de vivienda con protección pública, a partir de la reserva pública de solares, ayudas, colaboración público-privada y aceleración de trámites urbanísticos para generar más suelo que permita construir las viviendas del plan de 50.000 y hacerlo en concertación con los ayuntamientos".

La vivienda es la principal preocupación de los catalanes, como refleja el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), pero los partidos no logran consensuar nuevas soluciones. Solo ERC y los Comuns han innovado en las propuestas reclamando la rehabilitación de viviendas y poniéndole cifras. Los morados han sacado adelante que sean 150.000 las viviendas a rehabilitar en siete años para dedicarlas a vivienda protegida y Esquerra ha visto cómo se aprobaba que el Govern tenga que presentar el próximo año un plan de revisión de los edificios con más de 50 años de antigüedad con actuaciones programadas hasta 2023 con una dotación de 2.600 millones de euros.

Los Comuns, que no han apoyado las propuestas socialistas en materia de vivienda y han criticado el "triunfalismo" de Illa, han conseguido el compromiso del PSC para la regulación de los alquileres de temporada, pero no para el impulso a una ley para "prohibir las compras especulativas de vivienda" ni para implementar una nueva escala del impuesto sobre patrimonio para fortunas que superen los 100 millones de euros, la llamada tasa Zucman. El PP tampoco ha tenido éxito a la hora de que prosperara la derogación de todas las regulaciones en materia de vivienda ni en la supresión de las zonas de mercado tensionado.

Tampoco ha salido adelante la propuesta de Junts que pedía establecer 10 años de padrón para acceder a vivienda protegida, y otra de Aliança Catalana que pedía valorar el grado de arraigo; y, por contra, se han aprobado propuestas que instan a garantizar el padrón ante obstáculos en "el aumento de obstaculizaciones en muchos municipios", de la CUP y Comuns.

El caos de Rodalies y el aeropuerto

ERC y Comuns, eso sí, han sumado sus votos a los de PSC para evitar la reprobación del Govern como pretendía el PP ante un año de gobierno "decepcionante" y con una "debilidad" demostrada con su "incapacidad" para aprobar unos presupuestos para este año. Illa también ha esquivado la bala de los morados que han intentado "suspenderle" por las deficiencias en Rodalies.

Sobre la gestión de la red ferroviaria, Esquerra sí ha logrado que el hemiciclo "lamente y denuncie los agravios a los que, de manera insultante, Renfe y Adif someten a diario" a los usuarios: "Las diversas actuaciones de mejora de la infraestructura ferroviaria en ningún caso pueden servir de excusa al Govern de la Generalitat para permitir la falta de vocación de servidores públicos de Renfe y Adif, ni el consiguiente trato indigno y maltrato psicológico que sufre la ciudadanía", reza el texto.

Junts tampoco ha conseguido la reprobación del consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, por su "injerencia política" al oponerse públicamente a la participación de la Generalitat en la gestión de los aeropuertos catalanes.

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