Debate de política general
Illa pone el foco en vivienda y financiación para afianzar su estabilidad de la mano de ERC y Comuns
El president de la Generalitat también tratará de mantener el vínculo con Junts para impedir que rompa con Sánchez y sacará a relucir los datos en seguridad con la vista puesta en hacer frente a la extrema derecha
La oposición intenta apretar las tuercas a Illa en el Parlament con propuestas en vivienda, inmigración y educación
Los Comuns reclaman al Govern de Illa que prohíba la compra "especulativa" de vivienda

El president de la Generalitat, Salvador Illa, durante una intervención en un acto / DAVID BORRAT / EFE

Por más que desde la sala de máquinas del Palau de la Generalitat insistan en que el president Salvador Illa afronta el debate de política general "sereno" y con "optimismo", el Govern lo ha preparado minuciosamente a sabiendas de que lo que está bajo escrutinio es la robustez de su estabilidad. El president es consciente de que no tiene en estos momentos los mimbres para garantizar que habrá nuevos presupuestos en 2026 porque hasta que ERC y Comuns no vean saldadas deudas de calado ni tan solo se sentarán a negociar. Por eso su empeño está puesto en proyectar que hay un sendero esbozado para salir de esta suerte de punto muerto y mimará en su discurso las dos carpetas que se han convertido en buque insignia de sus socios prioritarios: la financiación singular, bandera de los republicanos, y la vivienda, estandarte de los Comuns.
Catorce meses después de convertirse en president, Illa quiere trasladar a la ciudadanía no solo que su primer año de mandato acumula credenciales a la hora de atender los principales problemas que preocupan a los ciudadanos bajo el lema de la "prosperidad compartida", sino que su llegada en minoría a la Generalitat es de largo recorrido. Si el año pasado el plan para construir 50.000 viviendas asequibles en siete años fue su propuesta estrella, en esta segundo examen frente a la oposición prevé nuevos anuncios de "aplicación inmediata" apelando a la colaboración público-privada para ahondar ahora en la oferta de vivienda libre de compra y alquiler, según apuntó este lunes el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, en declaraciones a Catalunya Ràdio.
Los socios aprietan
Y es que, por más que fuentes del Govern apuntan que Illa será "ambicioso", para los Comuns no es suficiente. De hecho, no solo presionarán para que se consumen acuerdos como la regulación de los alquileres de temporada, la oficina antidesahucios, el registro de grandes tenedores y las multas a quienes incumplan con los topes a los precios de los pisos, sino que presionarán para que se prohíba por ley la compra "especulativa" de vivienda, como avanzó EL PERIÓDICO. Habrá que ver hasta dónde está dispuesto a ir el president en una materia que él mismo ha definido como el principal generador de desigualdad, pero por lo menos tiene la certeza de tener él las riendas.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en su conferencia de la semana pasada / MANU MITRU
Más complejos son los avances en la financiación singular, que dependen de la acción de un Gobierno de Pedro Sánchez cercado por el frente judicial y la debilidad parlamentaria. Aunque la dirección del PSC esperaba novedades del Ministerio de Hacienda a finales de septiembre, continúan esperando mientras ERC se ha atrincherado en que, mientras no se deshaga el nudo, no negociará presupuestos. Y eso, aunque el Govern trate de que no cunda el pánico, preocupa en Palau porque pone en jaque el perfil de buena gestión que trata de consolidar. Es por eso que los socialistas prevén que Illa orille el gran elefante en la habitación que son las cuentas a la espera del momento oportuno y renovará -una vez más- su compromiso con la financiación en los términos sellados para la investidura, algo que no se puede permitir obviar a ojos de los republicanos.
Equilibrios con Junts
Pero, más allá de afianzar la relación con unos socios que lo presionarán, sobre las espaldas de Illa recae también otra responsabilidad: la de evitar que Junts acumule argumentos para retirar el apoyo a Sánchez de forma irreversible. Fue tras una reunión en Waterloo con Carles Puigdemont que los posconvergentes decidieron condicionar la continuidad de su relación con el PSOE a que el PSC vote a favor en el Parlament de los acuerdos sellados en Suiza con la dirección de Ferraz. Así que al president le tocará hacer equilibrios para salir victorioso de un debate en el que no quiere flaquear con ERC y Comuns y, a la vez, tener un hilo de interlocución con un Junts que no deja de mirar de reojo el auge de Aliança Catalana.

Salvador Illa y Carles Puigdemont en su cita en Bruselas el pasado septiembre / Jasper Jacobs / Europa Press
Pero más allá de las asignaturas pendientes que marcan el paso al Govern en minoría y del contorsionismo parlamentario al que está obligado el PSC, el president también quiere exhibir trofeos. No obviará, por ejemplo, que se ha avanzado en la gestión de Rodalies con la creación de la nueva empresa con mayoría catalana que empezará a operar a finales de año, por más que este martes el inicio del macrocorte de la R3 de Rodalies durante 16 meses será una nueva prueba de estrés. Sacará a relucir también la carpeta de la seguridad ahora que los delitos se han reducido en más de un 5% durante la primera mitad del año y que su afán está puesto en reforzar los servicios públicos de la Catalunya de los 8 millones, la vía en la que desde la Generalitat consideran que hay que desactivar a una extrema derecha que crece encuesta tras encuesta. "No venderemos humo, sino política útil", resumen fuentes de Presidència.
Illa centrará su discurso en la agenda doméstica, pero no solo. Enmarca su proyecto en su vocación de generar estabilidad en un contexto geopolítico que zarandea en estos momentos el mundo entero. Prueba de ello es la masacre en Gaza, que también se ha hecho hueco entre las propuestas de resolución que presentarán el PSC, ERC, Comuns y CUP y como asunto compactador de la izquierda. El eje ideológico pesa en esta legislatura tras un año en el que queda constatado que se ha esfumado casi todo rastro del 'procés', a excepción de los lazos amarillos en los escaños de Puigdemont y Lluís Puig a la espera de la amnistía.
Suscríbete para seguir leyendo
- Así están las encuestas de las elecciones en la Comunidad Valenciana
- El delito oculto que puede inhabilitar al fiscal general si no hay prueba para condenarle por filtrar datos de González Amador
- Las dos sentencias ya están en liza antes de que el juicio al fiscal general se declare 'visto para sentencia
- El abogado de González Amador apunta al fiscal general y a uno de los periodistas por la filtración: 'No había compromiso con su fuente salvo que fuera su fuente
- Junts salva al Gobierno de prorrogar la vida de las nucleares y congelar las tasas de AENA
- El abogado general de la UE avala que se amnistíen la malversación y el terrorismo, pero objeta los plazos de la ley
- La defensa del fiscal general proclama su inocencia y apela a 'una voluntad de no investigar' al verdadero filtrador
- No, con Franco no se vivía mejor