Las ponencias del congreso

Feijóo presenta el PP que quiere: más control del aparato para elegir a su sucesor y puerta abierta a Vox

Ayuso considera que hay que enmendar los artículos de los estatutos sobre las primarias para proteger la voluntad de los afiliados y evitar que se hagan ‘pactos de perdedores’

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto público este pasado 19 de junio en Madrid.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto público este pasado 19 de junio en Madrid. / J.P.Gandul / EFE

Pilar Santos

Pilar Santos

Madrid
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El escándalo de corrupción que ha sacudido al PSOE ha llegado en pleno proceso congresual del PP. Alberto Núñez Feijóo anunció a mediados de mayo que había decidido hacer un cónclave interno en julio para "activar" al partido por si Pedro Sánchez adelantaba elecciones generales y porque quiere formar "un equipo reforzado" y ofrecer a los ciudadanos "un proyecto ilusionante". Feijóo será elegido presidente del PP otra vez por aclamación, como en 2022. Nadie ha querido competir con él.

Con Pedro Sánchez andando sobre un campo de minas en forma de audios e informes de la Guardia Civil, estas semanas previas al congreso están pasando desapercibidas las importantes decisiones que se van tomando en el seno del partido conservador. Esta semana se presentaron los textos de las dos ponencias que Feijóo propuso que hubiera: una política y otra de estatutos (siempre obligatoria). Descartó una económica propiamente, algo que ha extrañado a algunos en su propio partido.

Estos dos documentos recogen las principales líneas del proyecto "ilusionante" que el líder del PP dice que desea plantear a los ciudadanos y también muestran qué tipo de partido quiere. Aunque son informes que ahora pueden ser enmendados, los encargados de redactarlos (elegidos por Feijóo) los escriben --como es habitual-- siguiendo el espíritu que impone el líder de turno. En este caso, el político gallego ya había hecho saber que quería modificar el sistema de primarias para elegir al presidente del partido. Es decir, a su sucesor. O sucesora.

El modelo vigente, aprobado en 2017, permite que los militantes elijan al candidato en una primera vuelta y los dos con más respaldos pasan a la segunda, donde ya solo votan los compromisarios (cada uno representa a varios afiliados). Feijóo, en cambio, prefiere dar más peso a los compromisarios, que son personas más cercanas a los aparatos y más controlables, y quitárselo a los afiliados. Sin embargo, Isabel Díaz Ayuso advirtió hace unas semanas que quería mantener el modelo "un afiliado, un voto". Debe de suponer que, en el caso de que se dé la oportunidad, tendrá más posibilidades de ganar un congreso si el aparato tiene menos poder.

La propuesta de la ponencia es un modelo híbrido, en un claro gesto de Feijóo de no querer ir al choque contra la madrileña. El informe propone que los más de 800.000 afiliados sigan votando todos (si están al corriente del pago y más de 12 meses de antigüedad), pero no entre los candidatos que se presenten, como pasa en el modelo actual, sino para elegir a los 3.264 compromisarios que les representarán en el congreso. Cada uno de estos compromisarios se presentará ante los afiliados de su provincia anunciando por qué candidato votarán cuando vayan al congreso.

Negociación discreta o pública

Ayuso no ha alzado la voz ante esta propuesta, pero fuentes de su entorno aseguran que en el PP de Madrid creen que el redactado del articulado es "francamente mejorable", así que en los próximos días (el plazo finaliza el miércoles) habrá enmiendas para modificar el texto o, como ha pasado otras veces, una negociación discreta con los ponentes para retocar el redactado. Consideran en el PP de Madrid que hay que reforzar la idea de que la voluntad expresada por el afiliado a la hora de elegir a un compromisario porque apuesta por un candidato concreto se mantendrá hasta el congreso. Es decir, que no habrá 'tránsfugas' que puedan cambiar de caballo a mitad de carrera. Eso, según algunos veteranos fontaneros, es imposible de controlar porque el voto es secreto en urna.

Otro aspecto a aclarar es si, como dicen colaboradores de Feijóo, en cada provincia el candidato que haya conseguido más apoyos a través de sus compromisarios se lleva todos los compromisarios que reparte ese 'colegio electoral'. El texto es ambiguo. Por ejemplo, Málaga reparte 109 de los 3.264 totales.

Y, por último, algunos diputados del PP de Madrid señalan que sería mejor intentar evitar que lleguen al congreso más de dos aspirantes, algo que, con el redactado actual, sí que es posible. Quieren evitar lo que pasó en 2018, cuando hubo una alianza de varios contra Soraya Sáenz de Santamaría, la más respaldada por la militancia. Finalmente venció Pablo Casado.

Respecto a la ponencia política, lo más novedoso ha sido la constatación por escrito de que el PP no tiene reparos para pactar con Vox, algo que ha hecho desde 2022 en varias comunidades autónomas y decenas de ayuntamientos. Feijóo deja claro que se abre él mismo, a nivel nacional, a esa posibilidad para llegar a la Moncloa, una necesidad según todas las encuestas publicadas hasta ahora ya que el PP solo con sus diputados no lo lograría.

En el documento, los populares reniegan de que "el socialismo actual" lleve "años queriendo elegir a quiénes deben excluirse del diálogo democrático", en referencia al partido de ultraderecha. Los conservadores denuncian que esa crítica del PSOE se da mientras la formación progresista pacta con formaciones independentistas y nacionalistas que quieren "la desaparición de España". Según el PP, los socialistas pretenden "bloquear la formación de mayorías alternativas dando muestra de un tacticismo arbitrario y muy poco escrupuloso". "Ni cordones arbitrarios ni mayorías incoherentes", señala en el documento.

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