Tras la caída de Santos Cerdán

La crisis del PSOE sacude al Govern de Illa en plena negociación de la financiación singular de Catalunya

Sánchez e Illa se reúnen en la Moncloa en plena crisis por la corrupción del PSOE

Illa entra al choque con PP y Vox y se declara "completamente limpio" de corrupción

El president de la Generalitat, Salvador Illa, esta semana en el Parlament

El president de la Generalitat, Salvador Illa, esta semana en el Parlament / ANDREU DALMAU / EFE

Sara González
Júlia Regué
Barcelona
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Que la hora es grave lo evidencia el contraste de dos fotografías simultáneas: la de Salvador Illa acudiendo de urgencia a la Moncloa para reunirse con Pedro Sánchez este viernes mientras, en paralelo, la Guardia Civil entraba en la sede del PSOE en la calle de Ferraz. El president de la Generalitat ha redoblado los esfuerzos esta semana para proyectar que Catalunya va a salir ilesa de la crisis en la que están sumidos el PSOE y el propio Sánchez. Ni va a salir salpicado el PSC, sostienen, ni se va a tambalear la estabilidad del president de la Generalitat. Sin embargo, la sombra de la corrupción se va alargando sin saber hasta dónde llegarán sus tentáculos. Aún así, en la Generalitat defienden a capa y espada que su agenda política se mantiene intacta en un mes de junio crucial para la financiación singular pactada con ERC que todavía precisa de concreción para llegar a ser un acuerdo entre gobiernos.

Pero no todo es tan plácido de puertas hacia adentro. En el Govern hay quien admite inquietud sobre hasta dónde llegará la onda expansiva del caso Koldo, tras la implicación de Santos Cerdán y de José Luis Ábalos -los dos hombres a los que Sánchez otorgó la máxima confianza en el partido- y, en el terreno más doméstico, el temor de que la situación del presidente del Gobierno dificulte "aún más" la evolución de la carpeta clave para que Illa pueda empezar a negociar con los republicanos los presupuestos de 2026 en septiembre. Y es que, si la legislatura española entra en barrena, habrá que ver hasta qué punto pone en jaque también la catalana.

¿Se celebrará antes de julio una comisión bilateral Estado-Generalitat para formalizar que la financiación singular es un acuerdo entre gobiernos? ERC lo pone en duda y señala a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por ralentizar la negociación, dificultades que admiten también en el PSC pese a sostener que la parte catalana "ha hecho los deberes". Y desde el Gobierno también dejan caer que quizá habrá que ser más flexible con el calendario. No obstante, Illa no se mueve ni un ápice a la hora de asegurar que la fecha límite del 30 de junio pactada con los republicanos se mantiene. Lo que no está claro es si será entonces cuando se anuncien las claves de la financiación que se propone.

La cuestión es que el partido de Oriol Junqueras reclama que no se limite a una puesta en escena y rechaza una fotografía sin concreciones sobre el modelo. También dentro del Govern reconocen que la situación en la que se encuentra Sánchez en estos momentos es de tal fragilidad que quizás no esté en condiciones de enredarse aún más con la financiación para Catalunya. Así que si el calendario de la financiación singular se alarga tendrá un efecto dominó en la negociación de las cuentas de 2026, porque ERC no piensa sentarse a hablar de ello hasta que no vea avances en el modelo de reparto de recursos.

El president de la Generalitat, Salvador Illa, con el líder de ERC, Oriol Junqueras, el pasado 22 de febrero

El president de la Generalitat, Salvador Illa, con el líder de ERC, Oriol Junqueras, el pasado 22 de febrero / Alberto Paredes / Europa Press

Lo que sí ha encarrilado Illa es su apuesta en infraestructuras: ya se han pactado los estatutos de la empresa mixta que gestionará el servicio de Rodalies en Catalunya y se ha alumbrado el plan para ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Lo primero, fruto del acuerdo con ERC, aunque nace sin un calendario claro para que la Generalitat asuma la mayoría del accionariado por el choque con los sindicatos y sigue pendiente del traspaso de líneas. Lo segundo, fruto de su propio acuerdo con los votantes socialistas, ya que el president siempre ha defendido su voluntad de ampliar el aeródromo para asumir más vuelos intercontinentales. Ahora bien, el desarrollo del traspaso depende de la continuidad de los socialistas en el Gobierno, mientras que la conversión de El Prat en un hub intercontinental quedará blindada por Aena.

Illa es el gran barón de Sánchez, su principal puntal político y personal, algo que explica la precipitada reunión del viernes en un momento en el que el presidente está consultando con su círculo de estrecha confianza los pasos a seguir. Ambos dirigentes han entrelazado sus destinos y han actuado en simbiosis en los últimos cinco años. Hasta ahora, y pese a que la sombra de la corrupción haya impactado directamente en el núcleo de confianza del presidente y líder del PSOE, el dirigente catalán ha ordenado un cierre de filas del Govern con él. De su continuidad en la Moncloa dependen asuntos como la financiación singular, el traspaso de Rodalies o la amnistía, claves para la estabilidad del Govern en minoría del PSC en Catalunya.

Nadie dentro del Executiu discute que hay que blindar la legislatura ante el riesgo de que el PP y Vox alcancen el Gobierno, pero sí hay quien empieza a plantear hasta qué punto le sale a cuenta al Executiu exhibir una fe a ciegas en Sánchez, especialmente si el polémico informe de la UCO tiene más ramificaciones e impacta directamente en su figura. Si eso pasa, hay voces partidarias de marcar distancias.

Cerdán, como secretario de organización del PSOE, fue el encargado de tejer con Junts una relación de confianza que ha sido clave ya no solo para la investidura de Sánchez, sino para mantener su aritmética parlamentaria acompasada. Pero también ha servido a Illa para estar al día de estas negociaciones y, a la vez, poder implicarse entre bambalinas en algunos pactos, porque la posconvergencia pacta con el PSOE en Madrid, pero no con el PSC en Catalunya, si bien la mayoría de sus acuerdos en materia de cesiones tienen su impacto en la comunidad y, por lo tanto, en la gestión del Govern de Illa. Un claro ejemplo es la delegación de competencias en inmigración que todavía no se ha concretado.

El 'exnúmero tres' del PSOE, Santos Cerdán, durante su reunión con el president, Carles Puigdemont, en Bruselas en 2023.

El 'exnúmero tres' del PSOE, Santos Cerdán, durante su reunión con el president, Carles Puigdemont, en Bruselas en 2023. / El Periódico

El nuevo secretario de organización e interlocutor con los territorios se da por hecho que no será del PSC, no solo porque podría implicar una incompatibilidad reglamentaria al ser dos partidos autónomos, sino porque a los socialistas catalanes no les interesa adentrarse ahora en resolver una crisis interna del PSOE para preservar, precisamente, su independencia y el Ejecutivo de Illa.

El PSC manifiesta estar tranquilo y convencido de que no habrá ramificación catalana del caso de corrupción que azota al PSOE. Illa se ha declarado "limpio" y ha asegurado que "no hay financiación irregular" ni en el PSOE ni en el PSC. No obstante, ha lanzado un aviso a navegantes a todos sus dirigentes y militantes: actuará con "contundencia" ante cualquier indicio. Pero una incógnita sigue sobrevolando a los socialistas catalanes: ¿Quién es 'Chili', al que vincula Koldo García al nombre de Illa en el informe de la UCO? El president ha respondido sin pelos en la lengua que no tiene "ni puñetera idea" de quién es, e incluso ha dado órdenes de que, si alguien conoce su identidad, lo diga. El riesgo cero, subrayan en la calle de Pallars, no existe.

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