Junts da aire a Sánchez en el Gobierno, pero le exige "garantías" para seguir contando con su apoyo

La reunión entre los dirigentes de Junts, Jordi Turull y Míriam Nogueras, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha servido para aclarar el futuro de la legislatura. A la salida del encuentro, que se ha prolongado durante una hora y media, Turull y Nogueras han conversado telemáticamente con el líder de la formación, Carles Puigdemont, y posteriormente han citado a todos los miembros de la permanente del partido -el grupo reducido de la ejecutiva- para analizar el contenido del encuentro, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Sin embargo, no se ha tomado ninguna decisión.

De momento, el partido ha optado por ganar tiempo y esperar, tanto por si hay nuevas informaciones de la trama de corrupción, como por si Sánchez hace un nuevo movimiento. La sensación dentro de la dirección es que la legislatura está muy tocada y que posiblemente aún quedan capítulos por publicar. La cita con el jefe del Ejecutivo central y líder del PSOE llega después de que estallara el presunto caso de corrupción que afecta a Santos Cerdán, hasta el pasado jueves secretario de organización de los socialistas y principal interlocutor con los posconvergentes, como parte de la trama Koldo que alcanza también al exministro y exmano derecha de Sánchez, José Luis Ábalos.

"Ha sido una primera reunión, pero tiene que haber más [...] La confianza está al límite", ha sostenido el secretario general de la formación independentista en declaraciones a la prensa a las puertas del Congreso de los Diputados. Turull, que es el primer dirigente del referéndum del 1-O condenado -y posteriormente indultado- que se reúne con Sánchez en la Moncloa, ha recordado que las relaciones entre los dos partidos tampoco pasaban por un buen momento antes de la publicación del informe de la UCO que implica a Cerdán en el caso, por el bajo cumplimiento de los acuerdos.

Turull es el primer dirigente del referéndum del 1-O condenado -y posteriormente indultado- que se reúne con Sánchez en la Moncloa

Así, el posconvergente ha lamentado que el presidente les haya trasladado su "voluntad de continuar" en el cargo sin concretar "cómo ni de qué manera", y ha pedido al presidente "garantías" de cumplimiento de los acuerdos pendientes para seguir contando con sus siete votos en la Cámara baja. Unos apoyos que son imprescindibles para que pueda mantener el objetivo de agotar la legislatura en 2027 y no antes.

'No' a la cuestión de confianza

El 'número dos' de la formación ha asegurado que su partido no va a tomar "medidas en caliente", pero lo que de momento ya ha rechazado es volver a reclamar al presidente del Gobierno que se someta a una cuestión de confianza. Esta fue una fórmula que el partido liderado por Puigdemont ya utilizó en diciembre del año pasado para protestar contra el incumplimiento de los acuerdos, y tuvo que acabar retirando la propuesta que habían presentado en el Congreso a petición del mediador internacional. Una propuesta que, de todas formas, solo metía presión a Sánchez, pero no tenía capacidad efectiva porque la última palabra siempre la tiene el presidente, ya que la prerrogativa de someterse a esta iniciativa es solo suya.

"Ya la pedimos y no lo volveremos a pedir. El día que decidamos si merece o no la pena seguir, no necesitaremos una cuestión de confianza. Ahora pedimos garantías", ha aclarado Turull.

Sin interlocutor

La dimisión de Cerdán, 'número tres' del PSOE, dejó a la formación liderada por Puigdemont sin interlocutor en el PSOE y con amplias dudas sobre la viabilidad de continuar la legislatura. Cerdán, tras casi dos años de negociación, se había ganado la confianza de Junts y especialmente de Turull, que hasta el último momento reivindicó su presunción de inocencia. Su caída llevó a la dirección del partido a exigir una reunión con el presidente del Gobierno para explorar en qué punto están las negociaciones. Encuentro que finalmente se ha concretado este martes por la mañana en el marco de la ronda de contactos que Sánchez está realizando con los grupos que le apoyan en el Congreso.

La caída de Santos Cerdán deja a Junts sin interlocutor en el PSOE

De momento, Turull ha reconocido que aún desconoce quién sustituirá a Cerdán como interlocutor, y ha explicado que Sánchez ha pedido tiempo a su partido para designarlo, aunque deberá aclararlo en el comité federal convocado el 5 de julio.

Pactos pendientes

A pesar de la crisis que vive el PSOE, para Junts quedan importantes carpetas pendientes de resolver como la oficialidad del catalán en la Unión Europea, la tramitación parlamentaria de la delegación de las competencias en inmigración a Catalunya -que permanece paralizada por la oposición de Podemos- y la aplicación "completa" de la ley de amnistía.

Este último asunto está en estos momentos en manos de los tribunales, pero Junts exige que haya una "amnistía política", que pasaría por una reunión entre Sánchez y Puigdemont. Turull no ha querido aclarar si esta ha sido una de las peticiones que ha puesto sobre la mesa en la reunión en la Moncloa y se ha limitado a decir que no habrá negociación "en público".

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El pasado sábado, durante la celebración de un consejo nacional de Junts, Turull apostó por "aprovechar" las horas bajas de los socialistas y la "debilidad" de Sánchez para avanzar en el cumplimiento del acuerdo que en noviembre de 2023 permitió la reelección del líder socialista como presidente del Gobierno, así como la aprobación de la ley de amnistía y la creación de una mesa de negociación en Suiza con un mediador internacional.

"Esperamos que haya una reunión, y en función de esta y del nuevo escenario, el partido tendrá que valorar qué decisiones toma", advirtió Turull durante aquel encuentro, durante el cual también volvió a descartar ofrecer sus votos para una moción de censura encabezada por Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, y secundada por Vox, contra Sánchez.