La respuesta al escándalo

ERC, tras la dimisión de Cerdán: "Si no es un caso aislado, Sánchez no podrá contar con nuestro apoyo"

Los republicanos exigen al presidente del Gobierno que encargue también una auditoría del Ministerio de Transportes

Sánchez pide "perdón" por confiar en Santos Cerdán, evita concretar su responsabilidad y descarta elecciones

La UCO atribuye a Cerdán la "gestión" de 620.000 euros en comisiones

La caída de Santos Cerdán deja a Junts sin interlocutor en el PSOE

La secretaria general de ERC, Elisenda Alamany.

La secretaria general de ERC, Elisenda Alamany. / JORDI OTIX

Quim Bertomeu

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Barcelona
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La dimisión de Santos Cerdán ha impactado con fuerza en el PSOE y en el Gobierno, pero también pone en un compromiso a los partidos que hasta ahora han dado un apoyo más o menos estable al presidente Pedro Sánchez. Es el caso de ERC, que este viernes ha advertido al jefe del Ejecutivo central de que no podrá contar más con sus votos en el Congreso de los Diputados si se demuestra que la situación de Cerdán "no es un caso aislado" y se ramifica hacia el ejecutivo socialista.

La encargada de lanzar este aviso ha sido la secretaria general del partido, Elisenda Alamany, que ha considerado que las explicaciones que dio este jueves el propio Sánchez fueron escasas. "Es evidente que se necesitan muchas más explicaciones. Si esta corrupción [de Cerdán] se demuestra que está amparada y que la conocía el presidente y que estaba extendida en el Gobierno, es evidente que no podrá contar con el apoyo de ERC", ha dicho la dirigente republicana en el programa 'Cafè d'Idees' de La 2.

Para ERC, las medidas anunciadas por Sánchez desde la sede del PSOE son insuficientes. No basta con una remodelación de la dirección del partido o con una auditoría interna. Consideran que también tiene que haber una auditoría en el Ministerio de Transportes, que está en el foco de las investigaciones judiciales que hay en marcha por el caso Koldo y que alcanzan al exministro José Luis Ábalos. Esta auditoría, según los republicanos, debería abarcar todos los contratos públicos entre 2018 y 2024.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, este jueves.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, este jueves. / JOSÉ LUIS ROCA

Hasta este jueves, ERC se ha había mirado con cierta distancia los diferentes casos judiciales que afectan al PSOE. Los republicanos sospechaban que, con el precedente de la 'operación Cataluña' contra el independentismo, podría tratarse de otro caso de guerra sucia de las cloacas del Estado esta vez contra el socialismo. Sin embargo, el informe de la UCO sobre Cerdán y varios de los audios que han salido a la luz han supuesto un cambio de paradigma sobre como los republicanos afrontan la situación. Consideran, pues, que las informaciones sobre Cerdán son demasiado graves como para no tener consecuencias.

"La confianza está muy dañada", ha concluido Alamany, que no ha descartado pedir al presidente del Gobierno que se someta a una cuestión de confianza. Este es un mecanismo parlamentario que solo puede activar el propio Sánchez, pero no impide que sus socios parlamentarios que lo puedan reclamar. Alamany ha dicho que será la dirección de ERC la que decidirá en los próximos días "los pasos que dar". "Cualquier cosa que pongamos en marcha tiene que contar con apoyos", ha concluido. De momento han pedido, junto al BNG, que Sánchez comparezca ante la Cámara Baja para dar explicaciones. "Durante muchos más días se ha escondido y creemos que los hechos son muy graves. Tendrá que dar mucho más la cara", ha dicho Alamany.

El riesgo de unas elecciones

Lo que, por ahora, no existe en el vocabulario de ERC es la petición de elecciones anticipadas. Volver ahora a las urnas sería un contratiempo para los republicanos, ya que truncaría todas las negociaciones de calado que tiene en marcha como el traspaso de Rodalies o la nueva financiación. Además, correría el riesgo de que el próximo inquilino de la Moncloa fuera un gobierno de coalición PP-Vox, que enterraría todas estas demandas. Es por esto que, pese a criticar a Sánchez, desde el partido de Junqueras también son conscientes del riesgo que entrañaría un final abrupto de la legislatura. "PP-Vox nunca será una alternativa porque encarnan una corrupción sistémica", sostienen fuentes republicanas.

Más allá de su preocupación por el caso Koldo y la dimisión de Cerdán, ERC está inmersa en plena negociación por la nueva financiación de Catalunya. Cada vez son más las señales que indican que no habrá un acuerdo antes de la fecha límite que impusieron los republicanos, el 30 de junio. Alamany ha admitido las dificultades y ha vuelto a señalar como responsable a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El diagnóstico de ERC es que Montero ha ralentizado la negociación para no comprometer su rol de candidata del PSOE en Andalucía. Es por esto que Alamany ha pedido al president Salvador Illa que tome cartas en el asunto y presione al Ministerio: "Catalunya no entendería que [Illa] pusiera las elecciones andaluzas por delante de los intereses de los catalanes".