Senado

Yolanda Díaz transmite su "confianza radical" en el fiscal general y se confiesa "perpleja" ante la decisión del Supremo

El PP llama a la vicerpresidenta "cómplice necesaria" de la "corrupción" e intenta sin éxito que se distancie de Sánchez tras el auto que deja a García Ortiz al borde del banquillo

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 10 de junio de 2025, en Madrid (España).

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 10 de junio de 2025, en Madrid (España). / A. Pérez Meca - Europa Press

Juan Ruiz Sierra

Juan Ruiz Sierra

Madrid
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El PP se ha dedicado este martes a dar la hora en el Senado. “Son las 16.05 y el fiscal general del Estado sigue sin dimitir”, ha comenzado diciendo la portavoz de los conservadores en la Cámara alta, Alicia García Rodríguez, nada más comenzar la sesión de control al Gobierno. “Son las 16.20 y todavía no ha dimitido el fiscal general del Estado”, ha añadido su compañera de partido María Salom cuando le ha tocado intervenir. Y así uno tras otro, durante una sesión parlamentaria dominada por la decisión tomada el día anterior por Ángel Luis Hurtado, magistrado del Tribunal Supremo, quien, en un gesto sin precedentes y a través de un auto que suscita muchas dudas jurídicas, situó al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, al borde del banquillo por un delito de revelación de secretos

Más allá de mantener la presión sobre Pedro Sánchez para que dimita o convoque elecciones, como reclamaron el domingo en una manifestación en Madrid, los populares intentan también sembrar cizaña entre los socialistas y sus socios por este caso. Pero el proceso a García Ortiz está teniendo el efecto opuesto: unir a los dos integrantes de la coalición y a esta con sus aliados parlamentarios, cuya opinión sobre el auto del Supremo es similar a la que ha expuesto la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, tras el Consejo de Ministros. “Hay jueces haciendo cosas difíciles de entender”, ha señalado Alegría.

Nada más comenzar el pleno, en el que el PP ha empleado su mayoría absoluta en el Senado para intentar poner contra las cuerdas al Ejecutivo, la conservadora García Rodríguez ha llamado a Yolanda Díaz “cómplice necesaria” de la “corrupción”. Díaz, vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y miembro de Sumar, se ha colocado un tanto de perfil en su respuesta dentro del hemiciclo, limitándose a defender la “institución de la Fiscalía General del Estado”, pero no al fiscal que la dirige, y a poner el foco en los antiguos casos de corrupción del PP. 

El “torpedeo” a las “instituciones”

Pero después, ya en el pasillo, ante los micrófonos, la vicepresidenta ha sido clara, cargando de forma mucho más contundente que Alegría contra el auto de Hurtado, que acusa al Gobierno de dar “indicaciones” a García Ortiz en el caso que afecta al novio de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, imputado por delitos fiscales.  

Díaz ha transmitido su “confianza absoluta, completa y radical en la actuación” del fiscal general del Estado. “Me dedico a la abogacía en mi vida privada. No he visto un auto semejante a este. Muestro mi perplejidad. Lo que hemos de hacer es aceptar el resultado de las urnas. Pero los poderes fácticos y el PP, que está en la oposición, tiene una herramienta: la moción de censura. Si cree que tiene mayoría, que la presente. Pero basta de torpedear todas las instituciones de nuestro país”, ha dicho la vicepresidenta.

Otras ministras han ido en la misma línea. La de Sanidad, Mónica García, que también forma parte de Sumar, ha asegurado que el auto del Supremo no tiene "un solo dato real, ni una sola prueba". Y la de Ciencia, la socialista Diana Morant, ha concluido que la controvertida resolución judicial contiene "informaciones absolutamente falsas".