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Disputa política

La pugna Gobierno-PP pone en vilo la Conferencia de Presidentes

Las presencias no confirmadas de presidentes autonómicos del PP a la cita en Barcelona y la amplitud de temas que se quieren abordar ponen en vilo la celebración de la XXVIII Conferencia de Presidentes

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la XXVII Conferencia de Presidentes el 13 de diciembre de 2024, en Santander.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la XXVII Conferencia de Presidentes el 13 de diciembre de 2024, en Santander. / Nacho Cubero - Europa Press - Archivo

May Mariño

May Mariño

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La Conferencia de Presidentes se ha convertido ya en otro foro más de disputa política. Ni siquiera hay acuerdo sobre el orden del día.

El Gobierno central y los ejecutivos autonómicos, en su mayoría liderados por presidentes del PP, no logran a un mínimo consenso que permita cerrar los asuntos a debatir en la XXVIII Conferencia de Presidentes. Una cita revestida de “normalidad institucional” al celebrarse en Barcelona y que el lugar sea aspecto secundario. Y eso que el enclave elegido es el Palacio de Pedralbes, el mismo escenario en el que, en 2018, Pedro Sánchez y Quim Torra cerraron un texto que sentó las bases para abordar el conflicto político con Cataluña que tanto criticó la derecha.

Este “órgano de cooperación” -como define su reglamento- , concebido para trabajar por consenso y acuerdos, está hoy cerca de la irrelevancia, al filo de convertirse en algo “inútil”, según advierte un presidente autonómico. En la última edición, la celebrada en diciembre en Santander ya se clausuró sin ningún pacto.

Desde el Gobierno se culpa a las comunidades autónomas gobernadas por del PP de saltarse la institucionalidad y usar el foro para hacer política, olvidando que “también son Estado” y deben "solucionar problemas". "No llevan nada para discutir", "no les importan el qué, el contenido es lo de menos", lamentan. Por su parte, en las filas populares ven que el objetivo de esta convocatoria es “vestir de institucionalidad” a Pedro Sánchez, en un “momento que lo necesita como el comer” debido a la sucesión de presuntos casos de corrupción próximos al PSOE y a familiares del presidente del Gobierno.

AUSENCIAS Y PRESENCIAS

Así lo sostiene la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien considera no obstante que la asistencia a este foro es “obligada”. La anfitriona de la última Conferencia reconoció el desasosiego tras la cita de Santander, donde —a su juicio— todo se redujo a “una relación de monólogos” sin verdadero “debate”.

El presidente de la Xunta de Galicia comparte la idea de que la convocatoria es una “maniobra de distracción” de Sánchez. Alfonso Rueda lo enmarca todo en "un intento fallido de desviar la atención" por la situación política.

Sube el tono la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien deja en el aire su participación en la reunión de Barcelona. Para Isabel Díaz Ayuso, Sánchez sólo busca “una foto” para intentar “tapar sus casos de corrupción” y no descarta un plante. Ahí "no va a encontrar a la Comunidad de Madrid”, avisan desde Sol.

En esta ocasión también está el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la misma sintonía que Ayuso. Sin confirmar su presencia, sino más bien alentando lo contrario, desde la Junta de Andalucía consideran que la reunión se está convocando de “manera ilegal” y sin cumplir el marco legal, por lo que puede que no llegue a celebrarse.

En medio de la confrontación entre PP y PSOE, el lehendakari Imanol Pradales, como único presidente nacionalista, mantiene en vilo su asistencia, a la espera de que se concrete el orden del día. Euskadi secundó la propuesta que elevó el Gobierno central en la reunión preparatoria -pero que no llegó a aprobarse- tras incluir la energía entre los temas que deberían abordar los presidentes.

En la historia reciente de las Conferencias de Presidentes -que cobraron más protagonismo durante la pandemia por sus reuniones regulares y telemáticas- los encuentros solían girar en torno a uno o dos temas. De celebrarse, en esta ocasión quieren poner hasta seis temáticas sobre la mesa, en su versión ampliada: desde el modelo energético, la descarbonización y la seguridad de suministro, hasta la vivienda, el acceso a la misma y la okupación; pasando por la educación universitaria, infantil o la formación profesional; así como la situación de las infraestructuras, el caos ferroviario y el fenómeno migratorio.

FINANCIACIÓN

Y sin olvidar el gran tema pendiente: la financiación autonómica. Ese ‘elefante en la habitación’ del que todos quieren hablar y que consideran el principal problema de las comunidades autónomas, pero sobre el que ninguno se atreve a poner una propuesta concreta.

Algunos gobiernos autonómicos, como el del Principado de Asturias, opinan que la Conferencia de Presidentes no es el foro adecuando para ese debate y abogan por el Consejo de Política Fiscal y Financiera como el marco idóneo. Sin embargo, ese órgano técnico también ha padecido la confrontación política, al igual que otras conferencias sectoriales como las de Infancia o de Justicia, donde las comunidades gobernadas por el PP se han levantado de las reuniones o se han abstenido en las votaciones. Desde el Ejecutivo critican ese “juego” porque, señalan, “solo se abstienen en las que hay reparto de dinero”, sabiendo que, aun así, las partidas acabarán llegando a sus comunidades. Priman el "interés partidista", lamentan.