Poder local

Las mujeres solo lideran el 27% de los ayuntamientos en Catalunya

Únicamente tres de los 11 municipios catalanes más de 100.000 habitantes están liderados por una alcaldesa

Más de la mitad de los municipios catalanes ya han sido gobernados por mujeres

Las mujeres solo lideran el 27% de los ayuntamientos en Catalunya

Las mujeres solo lideran el 27% de los ayuntamientos en Catalunya

Gisela Boada
Carlota Camps
Barcelona
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Ser alcaldesa en Catalunya sigue siendo poco común. Ahora mismo, solo uno de cada cuatro ayuntamientos catalanes está gobernado por una mujer, en concreto, el 27,03% del total. Pese a esto, los datos muestran el mejor panorama de los últimos 45 años de democracia. En 1979, en las primeras elecciones municipales después de la dictadura, fueron 20 las mujeres que cogieron la vara de mando como alcaldesas. Hoy lo son 256, según las cifras del Institut Català de les Dones (ICD). "Nos gustaría que ser alcaldesa fuera lo normal y que no sorprendiera a nadie", explica a EL PERIÓDICO la presidenta del ICD, Sònia Guerra.

Aunque el poder local ha dejado de ser un terreno exclusivamente masculino, la paridad sigue siendo una meta lejana: las mujeres todavía no alcanzan el 40% de las alcaldías, el mínimo que marca la igualdad efectiva. En cambio, esa equidad sí se ha logrado en las concejalías. La evolución es clara: en 1979 solo el 4,29% de los ediles eran mujeres y hoy ya representan el 45%. Esta balanza se inclinó hacia la paridad en las concejalías a partir de 2015, un avance que se atribuye en gran parte a la ley de igualdad de 2007, que obliga a los partidos a confeccionar listas paritarias para concurrir a las elecciones. "No es casual, estamos recogiendo los frutos de aquella medida legislativa", señala Guerra.

Pero, a pesar de este avance, en los puestos de máxima responsabilidad, como la alcaldía, el poder todavía es masculino y ellas siguen siendo una clara minoría. Una brecha que no entiende de dimensiones ni de áreas geográficas. De los 11 municipios catalanes con más de 100.000 habitantes, solo tres están liderados por una mujer: Marta Farrés (PSC) en Sabadell, Sandra Guaita (PSC) en Reus y Mireia González (PSC) en Santa Coloma de Gramenet. El resto de urbes, entre ellas Barcelona, L’Hospitalet, Badalona o Terrassa, tienen hombres al frente, consolidando así un reparto desigual que resiste al paso del tiempo.

La situación era más igualitaria la pasada legislatura, ya que Barcelona y L'Hospitalet, las dos ciudades más pobladas de Catalunya, estaban gobernadas por Ada Colau (Comuns) y Núria Marín (PSC). Colau perdió la alcaldía porque quedó tercera y Marín la dejó para ir al Senado. Pero cabe destacar que el equilibrio de género entre los candidatos también estaba descompensado. De los partidos que obtuvieron representación en la capital catalana, solo los Comuns concurrían con una mujer al frente. En L'Hospitalet fueron dos: Marín y Sonia Esplugas (PPC).

El 45% de los ediles en Catalunya son mujeres, estamos recogiendo los frutos de la ley de igualdad de 2007

Sonia Guerra

— Presidenta del ICD

Por este motivo el próximo objetivo está claro: conseguir que la igualdad que reproducen las listas cremallera se refleje también en las personas que encabezan las candidaturas. Solo así será posible que más mujeres accedan a las alcaldías.

¿Cómo se puede lograr?

"Es complicado intervenir en eso, al final cada partido conoce bien a sus candidatos y decide quién lidera en cada municipio", comenta la presidenta del ICD. Aun así, considera que sería "positivo" que las formaciones que presentan varias listas en Catalunya valoraran criterios de paridad también en sus cabezas de lista. Una opinión compartida por las alcaldesas consultadas por EL PERIÓDICO. Farrés (Sabadell) apuesta por medidas de "concienciación" dentro de las organizaciones políticas para revertir lo que considera una "anomalía", mientras que González (Santa Coloma de Gramenet) ve imprescindible que haya "referentes" y "estrategias de coeducación" para que las niñas no consideren que hay profesiones -como la política- a las que no pueden acceder.

Más incisiva es, en cambio, Guaita (Reus) que propone medidas legislativas. "La pedagogía es muy importante, pero las grandes transformaciones han llegado con cambios legislativos", defiende, y propone como posible solución que se obligue por ley a los partidos a tener que presentar un 50% de las listas municipales lideradas por hombres y otro 50% por mujeres. Una medida que, a su vez, cree que debería ir acompañada de acciones de sensibilización para que la ciudadanía comprenda que "los liderazgos femeninos no son peores" y para que se deje de "cuestionar" a las que quieren liderar. "La ambición en un hombre es buena, pero cuando se trata de una mujer se la considera una trepa", lamenta.

La alcaldesa de Santa Coloma ve aún "reticencias" a los liderazgos femeninos: "Hay techo de cristal y suelo pegajoso"

En este punto coincide con Farrés, que explica que cuando estaba elaborando su primera candidatura -en 2019- una persona le sugirió que pusiera un 'número dos' que fuera un hombre mayor para darle "más solvencia". "Eso me enfadó mucho y, a la vez, me puso triste. Después de todo lo que se ha hecho y esta persona aún no había entendido que ya no estamos aquí", lamenta. También González critica que aún haya ciertas "reticencias", a veces "invisibles", a abrir la puerta de ciertos espacios a las mujeres. "Es lo que llamamos techo de cristal y suelo pegajoso", remata.

Diferencias por áreas

Pero la falta de liderazgos femeninos al frente de los ayuntamientos no es el único asunto pendiente de resolver. Si bien las concejalías ahora ya son paritarias en el cómputo general, su rol dentro de los consistorios sigue mostrando una clara desigualdad. Las áreas de responsabilidad de educación, servicios sociales o sanidad están sobrerrepresentadas por mujeres, mientras que otras carteras como finanzas, seguridad ciudadana o urbanismo cuentan con más líderes hombres. Esto se conoce como segregación horizontal y responde a la lógica de que todavía hay áreas feminizadas -normalmente relacionadas con el cuidado- y masculinizadas.

Lo ha sufrido en su propia piel la actual alcaldesa de El Prat de Llobregat, Alba Bou (Comuns), que cuando era concejal de urbanismo tenía que aclarar en más de una reunión con compañeros de otros municipios que era la responsable del área y no la técnica. "En urbanismo es muy difícil encontrar concejales mujeres y además jóvenes", explica Bou en declaraciones a este diario, donde también denuncia que no se ha sentido "infravalorada", pero que sí ha tenido que aguantar "'bromitas' de hombres".

El poder más allá de las alcaldías

Finalmente, la presidenta del ICD también recuerda que garantizar una representación equilibrada en los gobiernos municipales también es esencial para trasladar esa equidad a los órganos supramunicipales, compuestos por representantes de los ayuntamientos. "Es importante tener una perspectiva de paridad para garantizar que luego, a nivel supramunicipal, se cumpla esta igualdad", subraya Guerra.

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