Viaje a Asia

Illa revela desde Japón que trabaja para que haya un vuelo directo entre Barcelona y Tokyo

El president desvincula esa conexión de la ampliación del aeropuerto de El Prat y asegura que hay contactos con compañías para que sea una realidad

Catalunya saca partido del 'pà amb tomàquet' en Japón para atraer nuevas inversiones y ganar turistas

Illa viaja a Japón y Corea para fortalecer los vínculos de Catalunya con Asia en plena guerra comercial

El president Salvador Illa, reunido con empresarios en Tokyo

El president Salvador Illa, reunido con empresarios en Tokyo / Arnau Carbonell / Govern

Sara González

Sara González

Tokyo (Enviada especial)
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El president Salvador Illa ha revelado este lunes en los primeros compases de su agenda en Japón que la Generalitat está haciendo gestiones para que pueda haber un vuelo directo entre Barcelona y Tokyo, una conexión que considera que es viable sin esperar a que haya una ampliación del aeropuerto de El Prat, una de las carpetas que el Govern tiene pendiente afrontar. Aunque todavía no hay un calendario concreto, se han producido ya contactos con algunas compañías aéreas que podrían estar interesadas. No se trata, sin embargo, de una nueva aspiración, sino de tratar de dar un espaldarazo a una ruta que ha sido anunciada desde hace más de 15 años sin que se haya llegado a concretar.

Los intentos para que pudiera ser una realidad tanto del Govern tripartit como los liderados por Junts y ERC han sido varios, pero cayeron todos en saco roto. Las aerolíneas que durante estos años llegaron a mostrar su interés, que van de Spanair a Japan Airlines, no acabaron materializando la propuesta. Ahora, Illa sí que lo ve factible y asegura que el comité de desarrollo de rutas áreas trabaja en ello, pese a evitar pillarse los dedos con una fecha. "Insisto en la necesidad de que haya un vuelo directo entre Tokyo y Barcelona. Hay el volumen de pasajeros y el interés suficiente. Se dan las condiciones de rentabilidad", ha anunciado tras reunirse con una treintena de representantes de empresas catalanas en el país nipón y mantener un encuentro con la vicegobernadora de la capital, Akiko Matsumoto.

"Hay el volumen de pasajeros y el interés suficiente. Se dan las condiciones de rentabilidad"

Salvador Illa

— President de la Generalitat

Hacía 17 años que un president de la Generalitat no visitaba Japón, y lo ha hecho en un contexto en que los datos dan cuenta de los vínculos cada vez más estrechos entre ambos territorios: Catalunya recibe cada año a más de 300.000 turistas japoneses y alberga 255 empresas japonesas, que representan más de la mitad de las que están afincadas en el Estado. De hecho, el potencial del vínculo lo evidencia el hecho de que en los últimos cinco años Japón ha invertido 700 millones en territorio catalán que han supuesto la creación de 3.000 puestos de trabajo.

Que haya un vuelo que conecte directamente los dos territorios, ha justificado Illa, es una "demanda" que contribuiría a reforzar las relaciones comerciales. Además, sostiene que es posible sin necesidad de que se amplía la tercera pista de El Prat. En las próximas semanas, el Govern tiene previsto pronunciarse sobre el futuro del aeropuerto, uno de los asuntos que se avecina espinoso en la relación con sus socios de ERC y Comuns, contrarios a la ampliación.

Con una treintena de empresarios

En plena guerra arancelaria auspiciada por Donald Trump, el president ha puesto el termómetro al estado de ánimo y a las demandas que hacen los representantes de empresas catalanas que tienen presencia en Japón, como Freixenet, Familia Torres, Codorniu, Desigual, Ficosa, Veolia, Puig, Grífols o BonÀrea, entre otras. El propósito del president en este viaje no es tanto el de captar directamente nuevas inversiones, sino ponerse a disposición para abrir paso en esta dirección en un momento en el que considera que hay que afianzar el vínculo con el mercado asiático.

El president Illa con la vicegobernadora de Tokyo, Akiko Matsumoto

El president Illa con la vicegobernadora de Tokyo, Akiko Matsumoto / Arnau Carbonell / Govern

"Ofrecemos un marco de estabilidad, un ecosistema empresarial y académico con sectores en los que podemos trabajar conjuntamente, como el agroalimentario, la automoción, el farmacéutico y el de la investigación e innovación", ha resumido Illa como parte troncal del discurso que quiere desarrollar para presentar Catalunya como atractiva para los inversores japoneses. Con ese propósito se ha citado también con el Japan External Trade Organization (Jetro), la agencia japonesa de promoción económica en países extranjeros.

Del pan con tomate a Joan Miró

Pero Catalunya sabe también que pocas estrategias son tan infalibles como la de ganarse a alguien por el estómago, así que se ha concebido la gastronomía catalana como la gran puerta de entrada de inversión. De hecho, la Agència Catalana de Turisme despliega estos días en el país nipón una /esmisión comercial para atraer turistas por la vía del paladar. Para ello se ha organizado una cena "experiencial" de alto copete de la mano de los chefs Carme Ruscalleda y Joan Roca, ambos reconocidos con tres estrellas Michelin. Del pan con tomate con fuet de Vic a las anchoas de l’Escala, de los 'calçots' con salsa romesco al 'trinxat' de la Cerdanya. Un repertorio de clásicos culinarios catalanes para viajar por los sabores de Catalunya en territorio nipón en el "mejor momento de la historia" de su gastronomía, según ha destacado el president.

Otro de los designados como embajador de Catalunya es el pintor Joan Miró, cuya fundación celebra este año su 50 aniversario. Con motivo de esa efeméride, el president ha visitado la exposición que se ha organizado para la ocasión en el Museo Metropolitano de Arte de Tokyo. Se trata, de hecho, de la primera gran muestra de la obra del artista en Japón desde 1966 y que supone un recorrido por siete décadas de su legado. Cada día desde marzo recibe 2.000 visitantes, que esperan que salgan de la exposición con ganas de más en Catalunya. Del pan con tomate a la pintura surrealista, todo suma como señuelo a la espera de si hay o no una conexión aérea directa.