Miss Asturias niega haber tenido una relación con Ábalos y afirma que sufrió mobbing en la empresa pública Logirail

El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha tenido la oportunidad de oír las explicaciones que la Miss Asturias Claudia Montes ha ofrecido sobre cómo consiguió ser contratada por la empresa pública Logirail. La mujer, a la que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sitúa en el "círculo personal" del exministro José Luis Ábalos, aseguró que nunca mantuvo relación alguna con el ahora diputado del grupo mixto, al que conoció en un mitin, pero sí ha admitido que le pidió ayuda para encontrar trabajo por su difícil situación. Declaró que en la entidad dependiente de Renfe había sufrido mobbing, porque estuvo cuatro meses en una oficina sin ordenador ni silla, y añadió que había denunciado a los siguientes ministros de Transportes supuestas irregularidades.

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La declaración, que se ha desarrollado por videoconferencia desde Gijón, comenzó con algo de retraso, que la testigo justificó en sus nervios y en los de su hijo ante la citación. Tras un primer plantón al magistrado, este le había advertido de que un segundo le supondría una multa de entre 200 y 5.000 euros. Fuentes presentes en la declaración han señalado que lo primero que hizo fue explicar que conoció a Ábalos en un acto del PSOE y mantuvo contacto con él por Instagram, red social en la que le pidió ayuda dada su complicada situación.

Esa ayuda llegó a través de quien era su asesor para todo, Koldo García, que en su momento también le dejó 1.300 euros, que ella asegura que le devolvió más tarde. Ante el juez, Montes ha explicado que fue la que era esposa de Koldo, Patricia Uriz, la que le redactó el currículum, porque ella solo envió una foto. Supo que tenía datos falsos porque su jefe en un momento dado le dijo que estaba "desaprovechada" con un currículum tan excepcional como el suyo, lo que le sorprendió.

Para ser contratada afirmó que había realizado dos entrevistas, la primera telefónica. Declaró que iba a encargarse de una tienda que querían abrir en los bajos de la estación de Oviedo para trenes de lujo, puesto para el que consideraba que tenía experiencia porque había tenido una agencia de viajes. Trabajó en la empresa pública entre diciembre de 2019 y febrero de 2022, aunque le ha precisado al magistrado lo dejó un poco antes, porque se le concedió una baja médica por acoso, que afirma se debía a que ella entendía que se debería investigar a la empresa, porque "veía cosas que no le cuadraban" y que le cambiaban de puesto para no se enterara. A la pregunta de si lo había denunciado, aseguró habérselo comunicado a los ministros de Transportes que sucedieron a Ábalos y al presidente asturiano, Adrián Barbón.

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Justo antes había manifestado que creía que Koldo era su jefe en la empresa y que cuando le contó los problemas que tenía allí, le respondió que no volviera hasta que se arreglase. El juez se interesó entonces por los mensajes que el asesor intercambió con quien la propia Claudia Montes identificó como José Ángel Méndez, director de Logirail en ese momento, cuando este pidió explicaciones por la ausencia de la trabajadora. La testigo recordó que el expediente de despido por no ir a la oficina que se le había abierto se cerró cuando los despedidos fueron sus superiores. El instructor también se interesó por los mensajes "obscenos" que según le dijo a Ábalos le mandaba Koldo. Según fuentes presentes en la declaración, para terminarla, negó haberse dedicado a la prostitución.

Sin competencias

El instructor también ha tomado declaración como testigo a Juan Ignacio Díaz Bidart, exdirector de Gabinete de la que fue ministra de Industria Reyes Maroto, actual portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid. Las mismas fuentes han señalado que se ha amparado en las "8.000 reuniones" que dijo haber mantenido en ese momento, cuando aún se hacían con mascarilla, por lo que no estaba seguro de con quién se reunió a petición de Koldo García.

Señaló que sería con quien indica la prensa, en referencia al socio de Aldama, Claudio Rivas, y la empresaria que afirmó haber llevado efectivo de parte del primero a la sede socialista de Ferraz, Carmen Pano, pero que no lo puede asegurar, lo que sí recuerda es que también asistieron dos funcionarios del ministerio, aunque tampoco podía aportar su nombre. No recordaba si se lo comunicó a la ministra, pero no lo hacía con muchas que entendía que era "protocolarias", como consideró esta.

El magistrado le preguntó por cómo había podido asistir a una reunión relacionada con la concesión de licencias de operador de hidrocarburos, si no tenía competencias para ello. El testigo aseguró que ignoraba que se iba a hablar de eso, que pensó que versaría sobre una "comercializadora", aunque para ello no hiciera falta licencia, y señaló que accedió a mantener el encuentro en la creencia de que podía venir bien al Ministerio de Transportes por las razones que fueran. El magistrado se permitió la ironía de recordarle que con ese nivel de conocimiento era normal que mantuviera "8.000 reuniones" al mismo tiempo, señalan las fuentes consultadas.

Las acusaciones habían pedido su declaración para determinar si el encuentro sirvió para conceder la licencia de operador de hidrocarburos a la empresa Villafuel, y que en pago de ello Have Got Time compró el chalé de La Alcaidesa, donde la familia de Ábalos pasó un verano. Como administradora de esa empresa figuraba la hija de Carmen Pano, Leonor González Pano, pero los investigadores sospechan que el real era Claudio Rivas.