La semana que viene

El Govern se reunirá con el Banco de España para pedir que el ICF sea la banca pública de Catalunya

ERC llevará una moción al Parlament a favor de esta operación y en contra de la opa del BBVA al Banc Sabadell

El ICF inicia los trámites para ser un banco

El Cercle rechaza frontalmente una fusión BBVA-Sabadell para frenar el excesivo poder de Madrid

La consellera de Economía, Alícia Romero, el miércoles en el Parlament.

La consellera de Economía, Alícia Romero, el miércoles en el Parlament. / David Zorrakino / Europa Press

Quim Bertomeu

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Barcelona
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Hace más una década que los sucesivos gobiernos de la Generalitat, sean de CiU, Junts o ERC, intentan convertir el Institut Català de Finances (ICF) en un banco público que tenga mucho más margen de maniobra para ayudar al tejido económico catalán. Ninguno lo ha logrado porque siempre han topado con la negativa del Banco de España. Ahora, el Govern de Salvador de Illa vuelve a la carga para intentar conseguirlo. La consellera de Economia i Finances, Alícia Romero, ha anunciado este martes desde el Parlament que se reunirá la semana que viene con el Banco de España para abordar este asunto.

Para pasar a ser un banco público, el ICF necesita primero un informe preceptivo favorable del Banco de España para, luego, poder realizar la petición formal al Banco Central Europeo, que es quien decide si expide o no la ficha bancaria correspondiente. La Generalitat nunca ha superado el primer obstáculo. Así, Romero ha explicado que en su reunión de la semana viene abordará con los responsables del banco estatal cuáles tienen que ser los "pasos" a seguir para, esta vez sí, convertir el ICF en una "banca pública de inversión real".

¿Qué cambiaría si el ICF evoluciona su estatus actual para convertirse en la banca pública de Catalunya? En primer lugar, podría acceder de forma directa a la financiación del Banco Central Europeo. También tendría acceso a crédito más barato, podría participar en subastas de liquidez y aceptar depósitos de empresas e instituciones. En definitiva, podría tener más margen para actuar respecto al marco el actual. En palabras de la propia consellera, podría ejercer con más consistencia de "palanca de transformación" de la economía catalana. "Con la ficha bancaria podríamos dar un salto relevante", ha concluido.

El debate en el Parlament ha surgido a propuesta de ERC. Su diputado Albert Salvadó ha reivindicado todos los intentos de su partido para lograr esta banca pública y ha asegurado que solo lo ha impedido la falta de voluntad política del Banco de España. "Si no ha pasado hasta ahora es porque el Estado no ha querido", ha lamentado. El último intento fue en 2021, con el Govern de Pere Aragonès, pero volvió a quedar paralizado.

Si no ha pasado hasta ahora [la transformación del ICF en banca pública] es porque el Estado no ha querido

Albert Salvadó

— Diputado de ERC

¿Por qué ahora el desenlace debería ser diferente? Aunque nadie lo ha verbalizado, esta vez hay más sintonía entre la Generalitat y el Banco Central. En la plaza Sant Jaume hay un gobierno del PSC, mientras que el actual gobernador del banco estatal es el exministro socialista José Luis Escrivà. Hay otro factor a tener en cuenta. Hasta ahora la Generalitat siempre había intentado este movimiento en pleno auge del 'procés', lo que disparaba las reticencias del Estado. Ahora, esto también ha cambiado. Ni los impulsores del proceso soberanista esconden que actualmente pasa por sus horas más bajas. La consellera se ha mostrado confiada en que esta vez lo lograrán. Incluso ha dicho que el objetivo es que sea una cuestión de "meses" y no de "años".

El vínculo con la opa

Desde ERC consideran que, en el contexto actual, hay un motivo añadido que justifica la transformación del ICF en banca pública: la posibilidad real de que triunfe la opa del BBVA al Banc Sabadell. En el caso de que esto ocurra, los republicanos denuncian que se produciría una excesiva concentración bancaria y, en este escenario, un banco público catalán podría ejercer de contrapeso. "Apostamos por tener una banca pública que compita de tú a tú con los bancos y que llene los vacíos que estos dejan", ha sostenido. Vacíos como, por ejemplo, la financiación de las pequeñas y medianas empresas.

El debate parlamentario de este miércoles ha acabado derivando, precisamente, en la opa. Romero ha reiterado el rechazo del govern a esta operación y ha enumerado algunos de los informes en contra que se han presentado. Dentro de dos semanas el pleno del Parlament votará una moción de ERC en el que todos los partidos deberán posicionarse respecto a la opa. Esa misma moción también buscará ser un respaldo del Parlament a la conversión del ICF en banca pública.