Tribunales

Blanca Serra: "Es imposible compartir la comisaría de Via Laietana torturados y torturadores"

La mujer de 82 años relata ante la fiscalía las torturas policiales que sufrió durante el franquismo y la Transición

La única forma de conocer a los agentes implicados es que la fiscalía solicite los expedientes policiales y judiciales

Primera denuncia por torturas policiales durante la Transición ante la fiscalía en Barcelona

Blanca Serra, de 82 años, relata ante la fiscalía las torturas policiales que sufrió durante el franquismo y la transición

Blanca Serra, de 82 años, relata ante la fiscalía las torturas policiales que sufrió durante el franquismo y la transición / JORDI OTIX / VÍDEO: EFE

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Yo no sé qué pasará, pero pienso que puede cambiar la situación de Via Laietana 43 [sede actual de la Jefatura Superior de Policía de Catalunya]. Es intolerable que piensen que podemos compartirla torturadores y torturados, un piso para unos y un piso para los otros. Esto no puede ser", ha asegurado este lunes Blanca Serra, de 82 años, la primera denunciante de torturas policiales durante el franquismo y la Transición que declara ante la Fiscalía de Memoria Democrática. "Es la primera vez que esto pasa en el Estado español", ha subrayado la histórica activista independentista. "Espero abrir el asunto y que se continúe hablando de esto. Y, sobre todo, que los jóvenes tengan en cuenta que es lo que ha pasado, que es lo que está pasando y quizá lo que pasará. Hace 50 años que ha muerto el dictador y hay muchas cosas que no han cambiado", ha sostenido.

La mujer, que se ayudaba con un caminador, ha sido acompañada en la Ciutat de la Justícia de Barcelona por representantes de Òmnium Cultural, de la Assemblea Nacional Catalana, y de diversas entidades soberanistas y memorialistas, así como por los abogados del centro Irídia, Anaïs Franquesa, Sonia Olivella y Brian Ventura.

Este lunes 19 de mayo declaró Blanca Serra, torturada en la Jefatura de Policía de Via Laietana durante el franquismo y la transición, ante la fiscalía en Ciutat de la Justicia.

Este lunes 19 de mayo declaró Blanca Serra, torturada en la Jefatura de Policía de Via Laietana durante el franquismo y la transición, ante la fiscalía en Ciutat de la Justicia. / JORDI OTIX

La única posibilidad que hay para esclarecer qué agentes torturaron a esta mujer es que la fiscalía, tal y como se solicitó en la denuncia, reclame los archivos policiales y judiciales sobre sus cuatro detenciones, que se produjeron entre 1977 y 1982. Serra ha explicado, a la salida de su comparecencia, que en la declaración ha hecho un "repaso exhaustivo" y sus arrestos y ha admitido que le costará "digerirlo" porque "siempre ha estado en el lugar de los acusados".

Anaïs Franquesa ha destacado "la valentía, perseverancia y convicción" de Serra, al igual que ha reconocido esas virtudes de todas "las personas que fueron represaliadas por la dictadura y durante la Transición por luchar por las libertades y los derechos". "Esperemos que esta justicia empiece ya, aunque llega tarde", ha añadido. La abogada, Sonia Olivella, ha destacado que en la comisaría de Via Laietana se produjeron "de forma sistemática" torturas por parte de la policía y que el veto a investigar por parte de la justicia, que ha archivado varios casos, es "una anomalía democrática", por lo que la acción de la fiscalía "es excepcional y un primer paso".

Por su parte, Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural, ha afirmado que "es realmente un día histórico" porque con esta nueva iniciativa judicial se aprovecha "la grieta" para llevar ante la justicia "estos crímenes que no prescriben y que hace más de 50 años que el Estado español intenta sepultar en el olvido y en la desmemoria".

Este lunes 19 de mayo declaró Blanca Serra, torturada en la Jefatura de Policía de Via Laietana durante el franquismo y la transición, ante la fiscalía en Ciutat de la Justicia.

Este lunes 19 de mayo declaró Blanca Serra, torturada en la Jefatura de Policía de Via Laietana durante el franquismo y la transición, ante la fiscalía en Ciutat de la Justicia. / JORDI OTIX

Dos hermanas

La activista de la izquierda independentista, en nombre propio y de su hermana Eva, ya fallecida, interpuso en noviembre del año pasado una denuncia por crímenes de lesa humanidad ante la delegada de la Fiscalía de Memoria Democrática en Barcelona, Sara Gómez Expósito, por las torturas que sufrieron en dependencias policiales, tanto en la capital catalana como en Madrid, durante las cuatro veces que fueron detenidas durante la Transición.

"Te pegaban en la planta de los pies. No sabía que hacía tanto daño. Una vez me rompieron los dedos"

Blanca Serra

Su primer arresto se remonta a febrero de 1977, antes de las primeras elecciones democráticas, y la última, en marzo de 1982, con Jordi Pujol como presidente de la Generalitat, por llevar un cartel con el lema "independencia". Le acusaron de ultraje a la unidad de España. Sin embargo, las dos hermanas estaban fichadas desde septiembre de 1975. "Te pegaban en la planta de los pies. No sabía que hacía tanto daño. Una vez me rompieron los dedos del pie y no me podía poner las zapatillas", ha recordado Blanca Serra tras interponer la denuncia.

Este lunes 19 de mayo declaró Blanca Serra, torturada en la Jefatura de Policía de Via Laietana durante el franquismo y la transición, ante la fiscalía en Ciutat de la Justicia.

Este lunes 19 de mayo declaró Blanca Serra, torturada en la Jefatura de Policía de Via Laietana durante el franquismo y la transición, ante la fiscalía en Ciutat de la Justicia. / JORDI OTIX

Blanca y su hermana Eva fueron militantes en organizaciones de la órbita independentista y antifranquista. Fueron detenidas en su casa en 1977, 1980, 1981 y 1982 (las tres últimas con la Constitución de 1978 vigente). Primero eran conducidas a la comisaría de Via Laietana de Barcelona, ahora sede de la Jefatura Superior de Policía de Catalunya, donde eran torturadas. En dos ocasiones, fueron trasladadas a la que era la Dirección General de Seguridad del Estado, en la Puerta del Sol de Madrid, donde continuaban los malos tratos y los insultos. Tras su último arresto, en 1982, el juez de guardia de Barcelona decretó su prisión provisional e ingresaron en la antigua cárcel de la Trinitat. "Estuvimos aisladas", ha asegurado. Fue la Audiencia Nacional quien decidió su libertad días después.