Citación

Juan Carlos I, antes de la conciliación con Revilla este viernes: "Hace mucho que no voy a Santander"

El rey emérito ha evitado responder directamente al ser preguntado por la citación judicial con el expresidente de Cantabria

Juan Carlos I, tras comer en O Grove este miércoles.

Juan Carlos I, tras comer en O Grove este miércoles. / JOSÉ RAMÓN HERNANDO

Redacción

Pontevedra
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Exprimiendo al máximo su estancia en Sanxenxo, el rey Juan Carlos está viviendo unos días de descanso acompañado por sus amigos más cercanos y por su hermana pequeña, la infanta Margarita, quienes le brindan su apoyo incondicional en un momento clave. El rey emérito afronta estos días previos al acto de conciliación que tiene pendiente en Santander, donde podría volver a verse las caras con Miguel Ángel Revilla, con serenidad y sin perder la sonrisa.

Ajeno a las polémicas que le rodean, don Juan Carlos fue visto saliendo de la casa de su amigo Pedro Campos, ocupando el asiento del copiloto rumbo a uno de sus lugares preferidos: la exclusiva marisquería D'Berto de O Grove. Este restaurante, al que acude de forma habitual en sus visitas al norte de España, fue de nuevo el escenario de un almuerzo distendido que se prolongó durante varias horas.

A su salida del local, el monarca caminó con visible dificultad ayudado de un bastón. Interrogado por los medios sobre su posible presencia en el juzgado de Santander, respondió entre dientes con una frase que deja entrever su postura: "Hace mucho que no voy a Santander". En cambio, sí confirmó que permanecerá en Sanxenxo hasta el domingo para asistir a las regatas, una cita que siempre ha considerado ineludible.

Más conversador de lo habitual, don Juan Carlos subió de nuevo al coche de Pedro Campos para regresar a casa y descansar tras esta nueva jornada en la que el mar y la amistad parecen ser su mejor refugio.

El acto de conciliación entre Juan Carlos I y el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, a quien el rey emérito exige una rectificación y 50.000 euros por declaraciones sobre él que considera "injuriosas", se celebrará este viernes en Santander.

Mientras que Revilla se apresuró a confirmar su asistencia al acto, por la parte demandante no se ha manifestado que Juan Carlos I vaya a acudir, pese a que el expresidente y secretario general del PRC le ha instado "a dar la cara" en esta cita judicial.

La representación legal del rey emérito anunció el 1 de abril la interposición de una demanda por derecho al honor contra Revilla por "expresiones calumniosas e injuriosas", ya que entiende que el expresidente y secretario general del PRC vertió contra él en diversos medios de comunicación desde mayo de 2022 hasta enero de 2025.

La abogada de Juan Carlos I en esta demanda, Guadalupe Sánchez, quien también representa al novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, reclama a Revilla la rectificación de manera pública y por los mismos medios de dichas manifestaciones.

También le pide una indemnización de 50.000 euros por los daños morales causados a su representado, que, de serle abonados, serán donados a Cáritas.

Al día siguiente de conocer la interposición de la demanda, en una rueda de prensa, el expresidente aseguró que no se arrepiente de sus palabras sobre Juan Carlos I. "Reconozco que mi último libro es duro, pero creo que se lo merece", recalcó Revilla, quien consideró la demanda un intento de "atajar otras voces" y "dar un escarmiento" aprovechando su popularidad.

El acto de conciliación está señalado a las 10.00 horas en la sala de vistas número 9 del complejo judicial de Las Salesas, que desde el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria indican que es de "escasas dimensiones".

Regulado en la Ley de Jurisdicción Voluntaria, el acto consistirá en una comparecencia de las partes ante la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Primera Instancia número 13 de Santander, a la que tanto uno como otro pueden acudir por sí mismos o por medio de su procurador.

Si no comparece la parte solicitante, se le tendrá por desistido y se archivará el expediente, mientras que si no lo hace el conciliado, se pondrá fin al acto, que fuentes judiciales explican a EFE que no suele durar más de diez minutos.

De no llegarse a una conformidad entre los interesados en todo o en parte del objeto de la conciliación, se hará constar en un acta todo cuanto acuerden y que el acto terminó con acuerdo, así como los términos del mismo, debiendo ser firmado por los comparecientes. Si no se consigue acuerdo, se hará constar que el acto terminó sin avenencia.

Finalizada la comparecencia, la letrada de la Administración de Justicia dictará un decreto donde hará constar el resultado de la misma: la avenencia o, en su caso, que se intentó sin efecto o que se celebró sin avenencia, acordándose el archivo definitivo de las actuaciones.