Un año de las elecciones

Puigdemont denuncia una "convergencia" para "joder" a Junts y acusa a Illa de denostar el autogobierno

El expresident acusa al Govern de querer resolver la crisis de vivienda usando "una motosierra contra los propietarios"

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Puigdemont pide conocer "elementos determinantes" sobre el catalán para firmar el pacto

Puigdemont pide conocer "elementos determinantes" sobre el catalán para firmar el pacto / Otras

Carlota Camps

Carlota Camps

Barcelona
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Un año después de las elecciones catalanas, Junts se ha citado en Waterloo (Bélgica) para hacer balance del Govern de Salvador Illa y de su tarea como oposición. La cita ha servido para que el líder de la formación, Carles Puigdemont, compareciera ante las cámaras más de dos meses después de la última vez, cuando anunció el pacto alcanzado por su partido para la delegación de competencias en inmigración a Catalunya. La de este lunes ha servido para cargar con dureza contra el actual Govern de la Generalitat y para denunciar una supuesta "pinza" de todo el espectro ideológico, desde la derecha hasta la izquierda tanto catalana como del resto del Estado, contra su formación. "Nos dicen que tiene que volver Convergència. Y, en realidad, ya la hay: ya hay convergencia para joder a Junts, por lo que sea. Esta no se ha disuelto", ha afirmado.

Así, Puigdemont ha acusado a Illa de estar "ausente" en las últimas crisis que ha vivido Catalunya -ha puesto como ejemplo el caos en Rodalies o el apagón eléctrico-, de no tener "liderazgo" y ceder todo el protagonismo a la Moncloa, así como también de querer "desmontar la nación catalana". "Cada día saca un ladrillo, para que no se note", ha deslizado, al tiempo que ha acusado al jefe del Executiu de tener como único propósito el "poder" y "evitar que Junts y el independentismo tuviera mayoría absoluta para gobernar".

Sin citar a ERC, Puigdemont ha criticado el "tripartito" formado por socialistas, republicanos y Comuns en el Parlament y ha lamentado que este martes se firme el Pacte Nacional per la Llengua, sin el apoyo de su partido. El posconvergente ha explicado que su formación había reclamado esperar a la sentencia judicial sobre el 25% del castellano en las escuelas catalanas, para que el acuerdo sirviera para "consensuar" una respuesta al previsible revés; así como también que se hubiera resuelto la cuestión de la oficialidad del catalán en la Unió Europea, que volverá a debatirse en el Consejo de la UE el 27 de mayo.

Ante esta situación, se ha preguntado si el objetivo de firmar el pacto sin Junts -y tampoco la CUP- busca "un titular en la prensa", "blanquear al Govern" o intentar "dejar en evidencia la oposición". "Los pactos nacionales deben ser serios, tenemos que estar todos", ha sostenido.

"Motosierra contra los propietarios"

Durante una media hora de intervención, Puigdemont ha abordado varios temas -como la inmigración, la crisis de la vivienda o la actual política fiscal- y ha cargado tanto contra la extrema derecha como contra los partidos de izquierdas. A todos ellos les ha acusado de elegir "recetas más fáciles" y de hacer "propuestas populistas".

En este sentido, ha acusado al Govern de tratar de resolver la crisis de la vivienda usando una "motosierra contra los propietarios". Haciendo referencia a la subida del impuesto de transmisiones patrimoniales a los propietarios de más de cinco inmuebles, Puigdemont ha acusado al Executiu de tratar igual al dueño de "dos viviendas y dos parkings" que ha ahorrado para "dejar patrimonio a los hijos" que a los grandes tenedores que "hacen un negocio lucrativo de un derecho básico".

También ha acusado a la extrema derecha de usar la "motosierra" en la cuestión migratoria, por defender "deportaciones masivas" y ha lamentado que con ello nieguen "la tradición humanista del catalanismo".

El líder de Junts, Carles Puigdemont, durante su intervención en Waterloo (Bélgica)

El líder de Junts, Carles Puigdemont, durante su intervención en Waterloo (Bélgica) / Lucía Llargués / ACN

Reducción de la jornada laboral

En cambio, ha evitado hacer referencias a las negociaciones abiertas con el PSOE. Puigdemont ha preferido dar protagonismo a su crítica a Illa y a su papel de oposición en Catalunya, pero sí ha querido hacer una breve mención a la reducción de la jornada laboral aprobada la semana pasada por el Consejo de Ministros.

El líder de Junts ha acusado al Gobierno de actuar "sin consenso y sin diálogo social" y a la Generalitat de no escuchar a las "pequeñas empresas y los autónomos". Además, ha asegurado que la propuesta estrella de Sumar tendrá "costes para las empresas" y "cero ganancias" económicas para los trabajadores. "Ya avisamos que así no", ha rematado, recordando que los posconvergentes han anunciado una enmienda a la totalidad, aunque seguirán negociando hasta la votación.

Finalmente, sobre su situación judicial, Puigdemont se ha mostrado pesimista con su eventual regreso definitivo a Catalunya, cuando ha asegurado que "tal vez" queda "mucho" tiempo para que el partido pueda reunirse con "normalidad" y sin tener que desplazarse a Bélgica para tener un contacto directo con su jefe. El expresident está pendiente de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la constitucionalidad de la ley de amnistía y la inclusión de la malversación en ella. La resolución podría llegar este mes de junio, pero, posteriormente, el Tribunal Supremo podría decidir no aplicarle la norma y enviar el caso a Europa, retrasando así los planes de la cúpula del partido que veían posible que pudiera regresar en verano.